Enlace Judío México.- En este 55 festival neoyorquino destacó la película Spielberg (EUA, 2017, 147m) de Susan Lacy. La directora y productora abre con una toma espectacular del desierto que proviene del filme Lawrence of Arabia de Sir David Lean y finaliza con otra secuencia del mismo. De un modo simbólico representa la coronación de una obra, la de Spielberg, tan grandiosa como la de Sir David Lean.

NEDDA G. DE ANHALT
(Desde Nueva York en exclusiva para Enlace Judío).

Además, Lacy cuenta con testimonios de una serie de personalidades del quehacer cinematográfico: Richard Dreyfuss, Liam Neeson, Laura Dern, Holly Hunter, Christian Bale, Martin Scorsese, Daniel Day-Lewis, Dustin Hoffman, George Lucas, Harrison Ford, Robert Zemeckis, Brian de Palma, Daniel Craig, Francis Ford Coppola y muchísimos más que aparecen brevemente con sus comentarios. La idea de Susan Lacy es ir entremezclando estas apreciaciones con secuencias de las propias películas de Spielberg y así nos va revelando ciertas intimidades personales, familiares y religiosas. Así sabremos quiénes conforman ese grupo privilegiado de cineastas amigos que se ayudaron y siguen haciéndolo a pesar de que todos son competidores; por lo que el documental se convierte en un paseo glorioso en donde tendremos la oportunidad de repasar momentos claves de la mayoría de sus películas.

Ahora bien, ver un filme es descifrar para responder lo que las imágenes, las palabras y los silencios muestran o esconden. El divorcio de su primera esposa Amy pasa de prisa y corriendo y nos enteraremos que cuando hizo la película Saving Private Ryan le sirvió como reconciliación con su padre. Y como Spielberg mismo confiesa llegamos a una cinta que representó una piedra en su camino: Munich que gira en torno al asesinato de los atletas israelíes a manos de terroristas palestinos. La cuestión es clara, o estás en contra de esos asesinatos o estás a favor de los terroristas. Quizá, la mejor respuesta provenga del título del filme de István Szabó Taking Sides. O sea, como se dijo antes, hay que tomar partido y Spielberg se quedó entre dos aguas. Además, él consideró que la muerte que con el tiempo tuvieron cada uno de estos asesinos fue un acto de venganza. No, fue un acto de justicia.

Spielberg admitió que al principio no quería ser judío, pero después de su boda con la segunda esposa y de haber hecho la cinta Schindler’s List declaró con júbilo que se sentía orgulloso de sus orígenes. Sería interesante conocer su estado emocional actual sobre este tema ahora que los judíos sufren un agudo acoso mundial de antiisraelismo.

Y en cuanto a su filme América que es un testimonio valioso que documenta la injusticia que sufrieron los afroamericanos; qué cosa tan curiosa que haya juntado sus barbas con las del barbudo tirano y racista Fidel Castro que específicamente prohibía a los negros cubanos que huyeran de la isla porque destruían la imagen del supuesto “territorio libre de América”. Que Steven Spielberg es un contradictorio, no cabe duda. Esta reflexión sobre ciertas decisiones de su conducta ética no afecta el que este cineasta sea un auténtico revolucionario en cuestiones de tecnicismo artístico. Pero como sabemos, con el tiempo estos aciertos cambian o se mejoran por lo que el verdadero valor de su obra va a radicar en personajes o temas que pertenecen a las multitudes gracias a su poderosa imaginación.

E.T. The Extra-Terrestrial y A.I. Artificial Intelligence serían dos ejemplos idóneos. En esta última ese niño descubre en una multitud de imágenes idénticas de él mismo el origen de la infinitud cuando él solo será finito es impactante, asimismo, ese amor por su madre que será su verdadera patria… Y tantos instantes conmovedores de este filme. Y es que Steven Spielberg sabe descubrir los fantasiosos caminos no solo a él mismo sino también hacia nosotros mismos.

Esta reseña, que dio comienzo con una secuencia de Lawrence of Arabia, terminará con otra y por poco le quita a Spielberg el deseo de ser director. ¿Por qué? Para saberlo vea usted este magnífico documental de Susan Lacy.

 

Continuará…