Enlace Judío México.- Trudeau establece un tono ominoso borrando a los judíos del memorial del genocidio.

La semana pasada, Canadá se convirtió en el más reciente país industrializado en conmemorar oficialmente el Holocausto dedicando su primer Monumento Nacional al Holocausto en Ottawa. Sin embargo, el descubrimiento del monumento por parte del primer ministro canadiense Justin Trudeau también develó la evidente omisión de cualquier mención a los judíos, al antisemitismo o a los 6 millones de judíos que fueron asesinados en el genocidio.

BRADLEY MARTIN

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La placa conmemoraba originalmente a los “millones de hombres, mujeres y niños asesinados durante el Holocausto,” sin mencionar específicamente a judíos o a cualquier otra minoría tomada como blanco por la Alemania nazi, o a los supervivientes que llegaron a Canadá “después de uno de los capítulos más oscuros en la historia,” fallando en notar como el gobierno liberal de Canadá en la época rechazó a más de 900 judíos que huían por sus vidas.

Como líder del Partido Liberal de Canadá hoy, parecería que el Sr. Trudeau está haciendo su mejor esfuerzo para cumplir con el legado de sus predecesores.

Aunque la placa ha sido retirada y será remplazada debido a la reacción que provocó, esto es indicativo de una tendencia inquietante por parte del primer ministro canadiense. El Sr. Trudeau parece intencionado en borrar a los judíos del Holocausto. En el 2016, su declaración original en el Día Internacional de Recordación del Holocausto ni siquiera mencionó a los judíos o al antisemitismo.

Aunque el monumento toma la forma de la Estrella de David, esto difícilmente puede ser acreditado al Sr. Trudeau. La construcción en sí fue encargada bajo el liderazgo del ex primer ministro canadiense Stephen Harper. En marcado contraste con el Sr. Trudeau, el Sr. Harper siempre tuvo cuidado de reconocer a las víctimas judías del Holocausto.

¿Es sorpresivo que dado el comportamiento pésimo del Sr. Trudeau, Canadá ha sido un incremento sin precedentes en la negación del Holocausto? Según B’nai B’rith Canadá, la negación del Holocausto comprendía un mero 5% del número total de incidentes antisemitas en el 2015. En el 2016, ese número subió al 20%. Los judíos canadienses conforman desproporcionadamente el único grupo más tomado como blanco para crímenes de odio en el país a pesar de comprender menos del 1% de la población, con 1,728 incidentes informados solamente en el 2016.
En los campus universitarios a través de Canadá, especialmente durante los últimos años, la negación del Holocausto se está volviendo cada vez más hostil. En la Universidad Ryerson, un intento de discutir instituir la “Semana de Educación en Holocausto” se encontró con una retirada escenificada. Los estudiantes judíos en el público llamaron al incidente un acto de antisemitismo flagrante y “un paso de distancia de la negación” del genocidio nazi.

En la Universidad de Calgary, fueron desplegados por todo el campus más o menos una docena de carteles cuestionando si fueron asesinados 6 millones de judíos durante el Holocausto. En la Universidad de Lethbridge, un profesor efectivo llama al “debate abierto” sobre el Holocausto, mientras culpa a Israel por los ataques terroristas del 11 de septiembre.

El notorio neo-nazi Ken O’Keefe dio una serie de conferencias llenas de teorías de conspiración antisemitas en la Universidad de Toronto y la Universidad de Concordia en Montreal. Entre las declaraciones del Sr. O’Keefe: “Los judíos manejan los medios de comunicación.” “Los judíos controlan todo.” “[Los judíos] manejan los tribunales y los bancos.” El Sr. O’Keefe también acusó a los judíos de asesinar al Presidente John F. Kennedy y afirmó que Hitler estaba siendo malignizado en forma injusta.

La propensión a la omisión del Sr. Trudeau no sólo está haciendo a Canadá insegura para los judíos. También hace al país más vulnerable a los ataques terroristas. Cuando un migrante somalí con una bandera del ISIS apuñaló a un oficial de policía en Edmonton, hiriendo a cuatro transeúntes más con un camión U-Haul, la declaración oficial del Sr. Trudeau no dijo absolutamente nada sobre el ISIS o terrorismo islámico. Aún más indignante, ni será presentada ninguna acusación relacionada con terrorismo contra el hombre que cometió estos ataques espantosos.

¿Pero esto debe sorprender realmente a alguien? La generosidad del Sr. Trudeau hacia los terroristas no tiene límites. Esto es ejemplificado mejor cuando él defendió el pago por parte de su gobierno de u$s8.4 millones al terrorista convicto de al Qaeda, Omar Khadr. Bastante recompensa para alguien que ensambló dispositivos explosivos improvisados que mataron y mutilaron a tropas estadounidenses y canadienses en Afganistán, tanto como arrojó una granada que mató al Sargento Christopher Speer del ejército de EEUU.

Ya sea que el Sr. Trudeau olvidó simplemente mencionar a las víctimas judías del Holocausto en su declaración, u omitió intencionalmente este hecho, es indicativo de incompetencia que confunde. El Sr. Trudeau ha permitido que el fanatismo anti-judío y la negación del Holocausto en Canadá aumenten vertiginosamente bajo su mandato, mientras su revisionismo histórico proporciona combustible para que los intolerantes y radicales prosperen dentro del país.

• Bradley Martin es un miembro principal del grupo de noticias y políticas públicas del Hayim Salomon Center y editor adjunto del Canadian Institute for Jewish Research.