Enlace Judío México – Al menos 51 palestinos fueron detenidos en una redada nocturna en Jerusalén Este, en lo que la policía israelí describió el lunes como una operación a gran escala.

NIR HASSON

Las redadas tuvieron lugar en el barrio de Isawiya, en Jerusalén Este, donde la semana pasada los padres convocaron una huelga y se negaron a enviar niños a la escuela debido a la actividad de la policía israelí cerca de la escuela del vecindario.

Cientos de policías y guardias fronterizos participaron en la redada con el fin de detener a sospechosos de participar en manifestaciones violentas y arrojar piedras. Los policías también entraron a casas en busca de sospechosos y personas bajo arresto domiciliario e inspeccionaron las licencias de los negocios locales.

Las fuerzas fueron acompañadas de trabajadores municipales que retiraron la basura de las calles del vecindario, recogieron los carteles que bloqueaban las aceras y eliminaron los grafitis.

En su declaración, la policía explicó que la redada tenía dos objetivos: “por un lado actuar de manera decisiva contra todos los involucrados en delitos, desorden público y terrorismo y por otro, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos respetuosos de la ley al arrestar a los delincuentes”.

La semana pasada se registraron enfrentamientos entre jóvenes palestinos en Isawiyah y el vecindario de A-Tur en Jerusalén Este.

El domingo pasado, cuatro alumnos que arrojaron piedras en el vecindario resultaron heridos en enfrentamientos con la Policía Fronteriza.

“Enviar fuerzas armadas para operar en medio de civiles es una receta para el deterioro y daña gravemente a residentes inocentes”, dijo Aviv Tatarsky, investigador de la ONG de izquierda Ir Amim.

Según la policía, “recientemente han ocurrido disturbios violentos en Isawiya en los que piedras y bombas incendiarias han sido arrojadas contra fuerzas de seguridad y conductores que viajan por la carretera de Maaleh Adumim. Algunos policías resultaron heridos por piedras arrojadas y requirieron atención médica. En algunos casos, los alborotadores fueron vistos arrojando piedras desde las escuelas, otros huyeron hacia las escuelas.

La oficina del Alcalde de Jerusalén señaló que tras una conversación con el comandante de la Policía de Jerusalén, “quedó claro que la policía no hablará con los líderes de la huelga hasta que haya silencio en el vecindario y se detenga el lanzamiento de piedras. El alcalde no tolerará a extremistas que fomentan la agresión y la violencia. Las escuelas están destinadas a servir como lugares de estudio en donde se inculcan valores, y no como un punto central de la violencia y el lanzamiento de piedras”.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico