Enlace Judío México – Nuestras colaboradoras Shoshana y Mylen regresan con un tema que a todos en algún momento nos afectará: el desempleo. ¿Sabes cómo sobrevivirlo? ¿Qué hacer y qué no hacer? Presente Continuo nos ayuda con consejos y estrategias.

 

Mylen Saadia: Hoy en Presente Continuo les queremos hablar de un tema que es bastante doloroso, y es: ¿cómo sobrevivir al desempleo? De repente un día llegaste a la oficina, ya te la olías un poco, ya había gente que empezaba a cuchichear, “hay recorte de personal”, “me dijo el jefe que no estaba muy a gusto contigo”. Y un buen día te dice, “gracias por participar, no diste el ancho”. O te cuentan un cuento loco. Pero la realidad para ti es, “híjole, ya no tengo que hacer mañana nada porque no voy a regresar al trabajo”.

Y este un proceso que a veces toma mucho tiempo aceptar. Y por eso quiero arrancar esta cápsula con lo primero que tiene que pasar: la aceptación. Darme cuenta de que sí me pasó eso a lo que tanto miedo le tenía, que tanto me habían anunciado y que de alguna manera no lo quería ver. O de verdad no la veía venir, puede ser que no estaba anunciado.

Es sentarme y decir, “Sí, me quedé sin trabajo. Sí estoy desempleado”. Después siguen otros 20 pasos, pero el primero es aceptar que esta es mi nueva realidad, que esto me está pasando y asumir eso, porque hemos visto a personas que les cuesta mucho trabajo siquiera llegar a sus casas, llegar con sus parejas o con sus familias a decir, “me corrieron”.

Empieza una serie de actitudes bastante enfermas que pueden caer en tres procesos.

El primero es el derroche total. En esta falta de aceptación de lo que me está pasando, corro a despilfarrar, a vivir la vida loca, empiezo a gastar. Es como expresar el extremo de lo que me está pasando y como no quiero aceptar lo que me está pasando corro a gastar y a despilfarrar.

La otra es el otro extremo. Volverme completamente austero. No puedo gastar un peso, ya no salgo de la casa, ya no puedo ir ni al super a comprar comida. Me vuelvo una persona tan temerosa del me voy a quedar sin nada, que dejo de hacer todo. Esto el cuerpo empieza a resentirlo.

La tercera cosa que va a empezar a pasar es que el cuerpo grita lo que no podemos decir. Por eso la aceptación es tan importante. Cuando acepto lo que me está pasando, mi cuerpo ya no tiene que somatizarlo. Y lo va a somatizar de muchas maneras, ya sea perdiendo peso o ganando mucho peso, con pérdida de cabello, un estrés terrible, ya no duermo o duermo todo el día.

Empiezo a tener estas cosas físicas de desbalance de mi cuerpo que me están diciendo, “Ojo, algo está pasando y algo tienes que hacer”.

Shoshana Turkia: Además si no hay aceptación empiezan las mentiras. Tuvimos un caso muy cercano donde uno de la pareja pierde el trabajo y no le informa a su pareja. Se sigue despertando a la misma hora, saliendo a la misma hora y calcula en su coche o en el Starbucks de la esquina la hora en que tiene que regresar a comer y después sale corriendo de la comida diciendo, “Me tengo que ir porque mi jefe me está esperando”. Y en serio, empiezan a vivir una mentira que se la empiezan a creer también.

Y siguen reaccionado a raíz de esa mentira. La verdad es que ese es uno de los rasgos más peligrosos. Hay una parte de la mentira en que dicen, “bueno, es para no pelear con mi pareja”, “es para tener otro espacio para pensar”. Pero realmente lo que estamos haciendo con ese tipo de actitudes es mentirnos a nosotros mismos e imposibilitarnos acciones efectivas que permitan otra vez conseguir empleo y volver a una autonomía económica, que es uno de los postulados más importantes de Presente Continuo.

MS: En esta aceptación sí es importante qué estoy sintiendo y asumir lo que estoy sintiendo. Dejarme transitar todas estas emociones, si es rabia, si es depresión, si es enojo, tristeza, fracaso, inadecuación.

Todo lo que estoy sintiendo lo tengo que sentir. No me puedo saltar el paso del sentimiento para pasar a pensar y a quedarme, porque si no lo siento, entonces por esto otra vez el cuerpo cobra factura. Va a llegar un día en que lo voy a pagar y lo voy a pagar caro. Hay que sentir.

ST: Como lo hemos dicho en otras ocasiones, no se vale que la emoción esté desbordada. Hay que transitar por el dolor, por el enojo, por el fracaso, por la frustración, etc, pero abordándola.

¿Cuál es la manera de abordar? El segundo paso que proponemos nosotras para sobrevivir al tiempo del desempleo es hacer un balance real de lo que sucedió. Porque no es que el jefe sea un maldito que quiere quitarnos el sustento. Tal vez es muy probable que hubiera una serie de habilidades que no tenía, o de actitudes que asumí que vulneraron mi espacio de trabajo y que vulneraron la productividad de la empresa en la que trabajé.

Es decir, no podemos seguir pensando que toda la culpa es del jefe o de la empresa o del que me saboteó. Hemos hablado mucho de hacernos responsables de lo que pasa.

Hay un entorno socioeconómico que fomenta que haya mayor o menor empleabilidad, pero también a manera individual es, fui creciendo en ese espacio de trabajo, me quedé atascado, me quede haciendo el mismo trabajo los últimos 10 años o realmente fui proponiendo nuevos aprendizajes.

Los millennials, no van a poder conectarse tanto con lo que estamos hablando porque ellos están muy acostumbrados a cambiar frecuentemente de espacios laborales. Pero lo que es verdad es que después de los 30 o 35 años el espacio laboral estructurado o afianzado, también nos da una certeza en la formación de nuestro concepto propio, además de nuestra autonomía económica.

Si tú sabes que cada mes recibes un cheque por tal cantidad, haces planes acorde a ese cheque. Cuando dejas de recibirlo tienes que tener un plan B.

La sugerencia para los que sí tienen empleo y nos están escuchando es: vayan preparando su plan B. Porque nunca saben cuándo va a llegar el tiempo en que les den su cajita de cartón y les digan, “Chao, se acabo el negocio”.

Paso número 2, después de aceptar la realidad y asumirla es hacer un balance de qué hice bien y qué hice mal, y en dónde están las áreas de oportunidad y de crecimiento.

MS: Y cuáles fueron mis pérdidas y mis ganancias, porque sí tengo que empezar a hacer un monitoreo de qué hice bien, qué hice mal y qué pude haber hecho mejor. En mi experiencia personal este fue uno de los más grandes aprendizajes en un momento en que fui corrida de un lugar, fue de, “Claro, estaba sentándome a calentar una silla”.

Al principio pasé por todos esos enojos y todo, pero si yo no me hubiera dado cuenta que lo que hice mal fue calentar la silla, entonces hubiera seguido calentando sillas por el resto de mi vida.

Hay que hacer ese monitoreo de qué hice yo para llegar a esto, porque esto es lo más esencial. Si hubo recorte de personal ¿por qué me recortaron a mí? Este balance entre cuánto me costó todo lo que invertí aquí adentro, con cuánto me quedo, con qué sí me quedo, qué sí saqué de ahí, cuánto tengo de ahorros en la parte material, qué vínculos saqué al estar en este trabajo, qué experiencias conseguí, qué clientes, qué talentos, etc.

Este recuento es bien importante porque nos va a servir para el paso que sigue.

ST: Que es seguirnos educando. La economía está cambiando a velocidades nunca antes contadas en la historia de la humanidad. Nuevas tecnologías aparecen todos los días. La vulnerabilidad del tipo de cambio también es otra realidad. Que vienen jóvenes más preparados, más inteligentes y más flexibles para el trabajo, también es una realidad y cada vez se va incrementando, es decir, la pirámide poblacional en México nos sigue arrojando muchos jóvenes que están entrando al mercado laboral y que están empujando las condiciones laborales del entorno.

Educarnos quiere decir, saber, en la industria en la que voy a operar o en la que estoy operando, qué otras oportunidades hay. Puedo hacer un crecimiento horizontal, es decir, si antes estaba en recursos humanos es probable que me mueva a contaduría o no, o a finanzas, etc. Dentro de la misma industria me puedo mover a otros espacios.

Y la otra pregunta ¿en qué otras industrias se necesitan las virtudes, las habilidades y las aptitudes que tengo? Para esto sí se necesita uno sentarse y hacer una investigación. Afortunadamente hoy existe Google, otros buscadores y redes sociales, y aprender se ha vuelto mucho más facil.

Hay muchísimos cursos en línea que son gratuitos, hay cursos de universidades prestigiosas que se pueden escuchar, que se pueden leer, que se pueden aprender, etc. Es decir, cómo vamos engrosando nuestra parte autodidacta. Eso lo que genera es, por un lado, adquirir nuevo conocimiento pero también nos empodera. Y en una de esas una desviación puede ser emprender un nuevo negocio a título personal o con algunos socios, y no convertirse nada más en un empleado de una industria ya establecida.

Esta parte de educación es esencial y merece un tiempo específico y una disciplina específica, y eso nos lleva al siguiente paso que es la rutina.

MS: Cuando nos estamos educando debemos de tener una especie de horario, cumplir con ciertos objetivos, y esto me va a obligar a entrar en rutina. La rutina es una de las cosas más importantes, porque después de una crisis, en específico por haber perdido un trabajo, lo más importante es retomar nuestra vida lo antes posible.

Y entre las cosas que más nos ayudan a retomar nuestra vida está la rutina. Volver a mis mismos horarios de levantarme, etc. Ahora, si el horario en el que yo me levantaba fue la razón por la que me despidieron es una parte de la rutina por la que tengo que empezar a cambiar. Es regresar a cuidar de mi cuerpo, a hacer ejercicio, cuidar de mi alimentación, cuidar de mis tiempos de dormir, de despertarme, cuidar de mis vínculos, etc., pero sí incluir en mi rutina también a mi gente querida, con los que yo me movía, con los que me relacionaba. Igual y puedo seguir viendo a las personas de mi trabajo con las que sí guardé cierta relación.

Pero empezar a hacernos un horario de trabajo, aunque no esté yendo a trabajar y en esos espacios que no tengo llenos, esos son los que vamos a aprovechar para el siguiente punto.

ST: Y lo que es importante de la rutina es no llenarnos de estupideces. Ir al súper a comprar comida se vuelve una experiencia de 3 horas, porque ahora tengo el tiempo para pasearme en el súper, pasillo por pasillo. Eso no es útil y no es productivo. Esta estructura de rutina se vuelve un trabajo por sí mismo y mientras más apegados y disciplinados seamos a esta tabla de objetivos que ponemos semanales, va a ser mucho más fácil que nosotros también nos demos cuenta de dónde están nuestros talentos.

MS: En rutina quiero hablar de un caso que tuvimos en el que una persona decía, “Siempre quise arreglar los detalles de mi casa, esta es una oportunidad para hacerlo”. Se puso horarios, se puso a comprar la pintura, etc. Esta persona tenía un colchón, pero dedicó todo ese tiempo en lo que decidía hacia a dónde se iba a ir a reparar su casa, a hacer limpieza, a darle su mantenimiento al coche, etc.

Una rutina también puede ser hacer las cosas que siempre has deseado hacer y que nunca habías tenido el tiempo. Es una oportunidad para darte a ti ese poquito con el que quizá nunca te dabas el tiempo y el espacio.

ST: Regresando a la vía productiva lo siguiente son las redes de apoyo. Hacer público que estás de nuevo en el mercado laboral es muy importante. ¿Pero en qué forma lo vas a hacer? No vas a llegar con tus amigos y decirles, “Me corrieron, no tengo chamba, soy una pérdida para la sociedad”.

Nadie quiere emplear a un perdedor o a una perdedora. Siempre queremos gente que tenga cierto criterio, cierto nivel de emprenimiento, cierto nivel de libertad. Desde la lástima, por favor, no lo hagan porque nadie les va a hacer caso.

¿Cómo hay que activar esta red de contactos? Lo primero que hay que hacer es ver para qué soy bueno y dónde está mi pasión. Soy muy bueno para los números, soy muy buena para las relaciones públicas, entiendo muy bien el alma de las personas, soy muy buena organizando eventos.

Cuando le comunicas a tu red de contactos qué es lo que sabes hacer, tienes que hacer tu elevator speech. Y Mylen es la mejor para hacerlo. En una línea, qué ofreces al mercado, dónde está el dolor y cómo tú puedes aliviar ese dolor. ¿Mylen puedes decirles cómo se construye el elevator speech?

MS: Mi elevator speech es: “Yo ayudo a mujeres y parejas que tienen algún bloqueo en su vida sexual o emocional a que tengan una vida sexual plena, divertida y gozosa”.

ST: Esa frase la he escuchado por lo menos 150 días al año. Es decir es una frase hecha que a mi me permite recordar que cuando yo vea a una mujer que no está gozando de su sexualidad me remita automáticamente a Mylen.

Busquen cada uno de ustedes cuál es su elevator speech, cuál es esta frase que puedes hacer en un viaje de elevador de 4 pisos y que la gente va a poder recordar, repetir y recomendar.

Y entonces empieza a hacer uso de estas redes de conocidos que tenemos. Si vas con el tío rico y decirle, “Pobrecito de mí, me quedé sin trabajo por favor apóyame”, pues el tío va a decir, “No sé qué hacer contigo”. Pero si llegas con una amiga o con un conocido y le dices, “Oye, yo soy muy bueno para esto y si conoces a alguien que lo necesite, te dejo mis datos”, es ir y empezar a sembrar pequeños portavoces. Pequeños agentes de relaciones públicas que lo que hacen es venderte.

Pero si tú no le das la materia prima a esta gente, nunca lo van a hacer. Y tampoco lo van a hacer desde la caridad, eso es muy importante. Ellos también tienen que ganar algo al recomendarte. Y no estoy hablando de dinero, sino de reputación, de relaciones, de estabilidad y de vínculos.

MS: La gente sí quiere ayudarte. Estamos hechos para ayudar al otro. Pero si yo llego con la persona y le digo, “Es que no sé hacer nada más que vender y ahora ya ni vender puedo”, la gente va a decir, “Si no te puedo conseguir un trabajo de ventas no puedo hacer nada”.

Pero si hablas de tu pasión, de tu elevator speech, de cómo puedes solucionar un problema que tiene el mundo real, entonces estamos en otro lugar.

ST: Y finalmente para sobrevivir a estas fases del desempleo es cómo monetizamos nuestros talentos. Ha cambiado tanto la economía que ahora no nos bastan las universidades y las escuelas para aprender nuevos talentos, pero tampoco para enseñarlos.

Si nosotras somos buenas dando conferencias y compartiendo nuevo conocimiento, y esto sirve para monetizarse, pues damos conferencias. Aunque obviamente no vas a solventar todos los gastos que tenías, por lo menos te mantiene activo en el mercado laboral.

Monetizar a través de tus videos de Youtube. ¿Qué sabes hacer muy bien?

Empieza a hacerlo y cuando tengas público hay que ir cobrando una pequeña cuota. O reúne a amigos en la casa y empieza a hacer talleres.

Tengo una querida amiga mía que lo que le gusta, y es su pasión, es la literatura. Lo que empezó a hacer fueron grupos de lectura en su casa. Y hoy tiene más de 7 talleres, tanto de creación como de círculos de lectura y se ha vuelto una gran promotora de la literatura empezando en pequeño en casa. Y su monetización tangente, se convirtió en su sustento principal.

Esta creatividad de cómo monetizamos nuestros talentos, cómo nos ponemos al servicio de los demás y cobramos por eso, es un elemento muy importante de los que están sufriendo desempleo, porque aunque es cierto que tiene un colchón que te permite el ahorro y te permite cierta movilidad en el mejor de los casos, la verdad es que la vida cotidiana cuesta. Y todos los días cuando nos despertarmos y nos levantamos en la casa eso ya nos costó.

No está demás encontrar otros pequeños espacios. En otra cápsula les hablaremos de cómo prevenir esta situación del desempleo.

MS: Sí es importante activarnos. Este último punto que es monetizar nuestro talento tiene que ver con activarme y agregar valor a los demás. Porque en el momento en que yo empiezo a ser valiosa para otra persona, esa otra persona puede decir, “Bien, esta persona tiene un valor, agreguémosle”. Yo agrego valor y alguien va a querer agregarme valor a mi.

Es así como puedo conseguir un nuevo trabajo. De eso se trata.

ST: Finalmente, con la autonomía económica, que la entendemos como la materialización del estilo de vida que deseamos, abres canales de comunicación y de flujo económico, de ideas y de creatividad. Al participar de estos eventos también puedes generar nuevas ideas que se pueden convertir en tu negocio principal.