Enlace Judío México.-Irán se está fortaleciendo en el Sur de Siria a través del grupo terrorista Hezbolá y otras milicias chiitas y con el apoyo de Rusia, acercándose a la frontera entre Israel y Siria en las alturas del Golán. Israel ha atacado periódicamente objetivos sirios que lo ponen en peligro, entre otros, depósitos de armas; EUA se ha replegado en Siria y posiblemente no apoyaría militarmente a Israel en una potencial guerra contra Irán y Siria.

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Por su parte, Rusia se aferra a la alianza que tiene con Irán ya que con ello refuerza su hegemonía en la región. En un momento dado Rusia podría usar a Irán como “moneda de cambio” para que EUA le levante las sanciones que le impuso después de que se anexara Crimea y desmembrara a Ucrania en 2014.

Israel muestra creciente preocupación por las aspiraciones de los ayatolas de Irán para destruirlo, “Irán ha llegado muy lejos con la ayuda de Rusia”. El general iraní Abdal Rahim Mosalvi, recientemente amenazó a Israel con su “desaparición temprana” por inmiscuirse en asuntos que solo conciernen al país en referencia al Acuerdo Nuclear que firmó con seis naciones en el 2015; y dedicarse a contar los días que le quedan hasta su muerte; asimismo vaticinó que a Israel le quedan 25 años de vida.

Irán dispone en el presente de 40,000 millones de dólares por la cancelación de su programa nuclear con fines militares a través del Acuerdo de Viena del 2015 en el que participaron EUA, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania. Se estima que el monto de recursos descongelados podría ascender a 100,000 millones. Previo a la firma del Acuerdo la economía de Irán estaba prácticamente paralizada.

Israel no apoyó al acuerdo al considerar que no confiaba en los buenos propósitos de Irán y que tenía una vigencia de solo 10 años, y posteriormente, sino antes, continuaría con su programa nuclear con fines militares. Adicionalmente, el acuerdo no garantiza inspecciones a sus instalaciones militares. Por lo demás, la eliminación de sanciones permite a Irán obtener recursos para desarrollar plenamente sus capacidades y seguir promoviendo sus actividades terroristas. Irán es evaluado como el más importante país del mundo que promueve el terrorismo.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu ha presionado al presidente Donald Trump para que ponga fin o modifique sustancialmente el acuerdo para evitar que Irán lo viole. En la práctica Irán sigue recibiendo sanciones de bajo perfil dirigidas a empresas particulares, empero, sin afectar la parte medular del acuerdo. En este sentido, se considera que EUA no tiene la capacidad necesaria para imponer sanciones suficientemente severas a Irán en virtud de que la Unión Europea como bloque se mostraría reticente a aplicarlas ya que Irán cumple con el acuerdo; tampoco es realista pensar que Rusia o China apoyen la aplicación de nuevas sanciones. Asimismo, la Agencia Internacional de Energía Atómica sostiene que Irán ha cumplido, a su vez el presidente de Irán, Rohani, ha insistido que el programa de misiles que desarrolla y, no se menciona en el acuerdo, “solo tiene objetivos defensivos y de disuasión a los vecinos a los que EUA arma”, léase Arabia Saudita e Israel, principalmente. En este contexto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha afirmado que el acuerdo no basta y que habría que obligar a Irán a reducir su programa balístico y a limitar sus actividades en el Medio Oriente, principalmente en Siria.

Por otra parte, la legislación de EUA indica que el presidente debe cada 90 días acreditar ante el Congreso de ese país que Irán cumple con el acuerdo. Trump ha anunciado que no validará el Acuerdo Nuclear, empero, no lo romperá. Su objetivo es ampliar el perímetro punitivo y que se sancione su programa balístico. Trump ha calificado a Irán de tener un régimen fanático, dictatorial y terrorista; un semillero mundial de destrucción y muerte que tiene que ser frenado, “Irán nunca tendrá la bomba atómica”.

Un documento de la Casa Banca ha indicado que lo que se busca es neutralizar la capacidad de desestabilización del gobierno de Irán. El Secretario de Estado, Rex Tillerson, el Jefe del Pentágono, Jim Mattis y, el Jefe del Estado Mayor, José P Dunford, se han mostrado partidarios de mantener con vida el acuerdo más allá “de los tuis incendiarios del Presidente”. Asimismo, el Departamento de Estado ha alertado de las peligrosas implicaciones de la ruptura del acuerdo. A la vez, el presidente de Irán, Rhoani, ha consignado que salir del acuerdo tendría un elevado costo para EUA y que no creía que estaría dispuesto a pagarlo por algo que sería inútil para EUA y solo traería desconfianza para el país. Rohani ha consignado que Irán va a cumplir con el acuerdo que firmó con las grandes potencias, en la medida que sus derechos e intereses sean respetados; al final de cuentas se sabe que Irán tiene intenciones de utilizar su programa nuclear con fines militares, sobre todo a raíz de que recientemente rompió relaciones con su vecino y rival, Arabia Saudita, que está siendo ampliamente pertrechado con armamento sofisticado por EUA; tampoco se descarta que Arabia Saudita en un futuro próximo desarrolle un programa nuclear, posiblemente asistido por EUA. Las fricciones entre Irán y Arabia Saudita han aumentado; las autoridades iraníes vinculan a Arabia Saudita y a EUA con los atentados en Teherán contra el Parlamento Iraní y el Mausoleo del Irnan Ruhola Jomeine en junio pasado, que provocaron 12 muertos y 39 heridos, y que fueron reivindicados por el Estado Islámico.

En este marco, la principal amenaza que representa Irán en este momento es su programa de misiles balísticos, que de acuerdo al Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, General Mohamad Husein Bageri, los misiles han sido utilizados para tener autonomía de largo alcance y de llegar a sus objetivos con mucha precisión. Según el presidente Rohani, el programa de misiles no viola el Acuerdo Nuclear y no están destinados para transportar ojivas nucleares. Si bien, el acuerdo no prohíbe la fabricación de misiles, la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido a Irán no llevar a cabo ninguna actividad para desarrollar misiles para transportar cabezas nucleares. Rohani afirma que Irán se niega a limitar su programa balístico. Lo cierto es que Irán ya posee varios misiles entre 2,000 y 3,000 km. de alcance, que pueden llegar a Israel y a bases estadounidenses en la región. Estos misiles crucero son difíciles de destruir porque vuelan a baja altitud y pueden evadir los radares enemigos.

Analistas militares creen que Israel no permanecerá con los brazos cruzados ante la amenaza iraní y, en un momento dado, realizaría un ataque sorpresa a Irán, apoyado por Arabia Saudita, país con el que oficialmente no tiene relaciones, empero, sí intereses comunes frente a Irán.