Enlace Judío México – A pesar de su naturaleza dulce, Rebbetzin Devorah Ben-Dovid era una oradora fuerte en Jerusalén. Cientos de mujeres y niñas se reunían para escuchar la historia de su lucha contra el cáncer.

Lo más impresionante era su determinación por mostrarse siempre positiva. Una vez que regreso de un tratamiento particularmente doloroso, tomó la decisión de no demostrarle a sus ocho hijos “que su mamá se sentía mal”. Prefirió decirles que necesitaba “recargar energías”. Los niños en la casa no tuvieron la menor idea de lo que su madre estaba sufriendo.

Una vez que su enfermedad entró en remisión, se dio a la tarea de inspirar a quienes la rodeaban a ver los retos como bendiciones encubiertas.

Sin embargo, su cáncer no se fue por mucho tiempo. El mes pasado, regresó con mayor fuerza y tan sólo en dos semanas, ella falleció.

Cientos de dolientes llenaron las calles de Bayit Vegan el lunes pasado, mientras ocho niños pequeños enterraban a su madre. El mayor de ellos tiene tan sólo trece años de edad, mientras que el menor cuenta con dos años. Se ha abierto un fondo de emergencia para asegurar su bienestar, que incluye videos sobre las pláticas que Rebbetzin Ben-Dovid z’’l daba.

“Vengo aquí a decirles que D-os envía retos, pero nosotros decidimos como usarlos” le dice a un auditorio lleno de niñas pequeñas. “Nosotros escogemos ser felices.”

Aunque su madre fue un ejemplo de fortaleza y alegría durante su vida, los niños Ben-Dovid aún están devastados por su pérdida.

Fuente: Jewish Content Network

Traducción: Yael Anscher