Enlace Judío México.- “Yo te bañaba cuando naciste” una frase que curiosamente todos los paisanos escuchamos de la boca de una señora desconocida en nuestras bodas ¿me equivoco?

LA MEIDELE EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Esta frase nunca me había hecho tanto sentido hasta que me di cuenta de la gente que viene a visitar a un bebé cuando nace.

Por fin entiendo por qué dicen que renaces el día de tu boda, no es porque empiezas una nueva vida ni nada por el estilo… es más bien porque es la segunda vez en tu vida que te encuentras con gente tan “random” para ti. Van desde tías, bisabuelas, amigas de la prima de la tía, primas segundas de la bobe, mejores amigas de la cuñada, novios de la tía segunda de tu prima, etc. Estas dos ocasiones tienen en común que en estos dos grandes eventos de la vida (más bien los más grandes e importantes) te ves obligado a convivir con gente que no vuelves a ver durante todo el camino… ¿a poco no?

Por si fuera poco, dudo que este fenómeno suceda en todo el mundo, seguramente en otros países cuando nace un bebé no te ves obligado a recibir gente que apenas conoces en tu casa dos semanas después de parir (con un mega junkbar… obvio). Algo sucede en nuestra comunidad que en vez de que tengamos hijos, tenemos nietos de nuestros papás, sobrinos de nuestros tíos, primos de nuestros sobrinos, etc. Todos quieren presumirle a su gente a la nueva criaturita y ésta tiene que convivir con apenas días de haber nacido con estos grandes personajes de la comunidad paisana. Todo para que un par de décadas después pueda llegar una persona en su boda a decirle el famoso “yo te bañaba cuando naciste”.

Así como todos los eventos de la vida paisana son únicos y peculiares, el nacimiento de un bebé también lo es. No es suficiente con haberte aventado un parto completo después de 9 meses de cargar una panzota; recién nace el bebé… a ponerte las pilas y la sonrisota para recibir a todo mundo amablemente y con regalitos para sus propios hijos del aclamado junk bar. Al final de cuentas es una gran preparación para lo que será la vida del bebé recién llegado: una serie de eventos retacados de paisanos, con mucha comida y muchas bendiciones de gente que a veces ni conocemos.

Bienvenido al mundo querido paisanito… y recuerda, quien te bañó hoy será invitado a tu boda algunos años después.