Enlace Judío México – Durante la pasada edición de la Ciudad de las Ideas Beyond X, el controvertido lingüista Noam Chomsky dio una conferencia de prensa a medios mexicanos, en la que habló sobre una variedad de temas de actualidad, y presentó una visión mayormente negativa sobre el estado del planeta, ya que, opina, el mundo es cada vez menos democrático y la amenaza de una guerra nuclear es cada vez mayor.

“Los analistas políticos reconocen y lamentan el hecho de que en la generación pasada, durante los años neoliberales, el mundo se volvió menos democrático, eso es reconocido incluso por instituciones internacionales como Freedom House”, asevera el académico, quien ha sido foco de intensas críticas por su postura abiertamente anti-Israel.

Entre otras cosas, comentó:

“Hubo una encuesta que se publicó hace poco en donde se mostró que Francia, Inglaterra y Alemania, es decir Macron, May y Merkel, son menos populares incluso que Trump, quien tiene los niveles de popularidad más bajos quizá, creo, en toda la historia de EE.UU.

Esos son signos del reconocimiento de gran parte de grandes segmentos de la población de que las instituciones democráticas han dejado de funcionar. Eso es lo que se ha llamado de manera falaz “populismo”, un ataque a centros e instituciones.

En la última elección francesa, los dos partidos más grandes, de centro derecha y de centro izquierda, ni siquiera estaban compitiendo. Eso está pasando en otros países. Pasó en los EE.UU. y es una señal de que algo definitivamente ocurrió en la generación pasada. Los programas neoliberales socioeconómicos han sido diseñados para concentrar la riqueza, el poder, en un sector corporativo muy rico. Eso por supuesto intensifica el control sobre el sistema político, lleva hacia una legislación continua que conlleva el proceso aún más allá y terminas con grandes sectores de la población que reconocen que el sistema democrático apenas si funciona.

En Europa es impresionante. En Europa si eres un ciudadano de Italia o de Francia, tu propio gobierno no toma las decisiones cruciales, son hechas en Bruselas por la Troika, un grupo no elegido de 3 instituciones: el FMI, que por supuesto no es elegido; el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, que tampoco es elegida. Ellos asientan las políticas básicas. En los países tienes que operar dentro de las políticas puestas desde arriba por la Troika, que no fue elegida. Es radicalmente no democratico, la gente lo entiende y es por eso que lo que tienes es este creciente y muy visible ataque en contra de las instituciones centrales a lo largo de Italia y también algo muy parecido ocurre en los EE.UU.

Mira la ultima elección en EE.UU. en noviembre. Hubo dos candidatos que lo hicieron sorprendentemente bien. Uno de ellos es Donald Trump, que termina por no ser tan sorprendente. No es tan sorprendente que un billonario con un enorme apoyo financiero y un enorme apoyo de los medios fuera elegido. Sin embargo no era un candidato del partido, el partido lo odiaba.

El verdadero resultado notable del que nadie habla, porque es muy amenazante, fue la campaña de Bernie Sanders que rompió con cerca de un siglo de historia política norteamericana. Alguien que vino de la nada, nadie lo conocía, no tenia ningún apoyo financiero de los que tradicionalmente apoyan, los medios incluso lo descartaron o lo odiaban. Él incluso usaba la palabra socialista, que en los EE.UU., algo que lo distingue del resto del mundo, es una palabra alarmista. Y él hubiera ganado la nominación del partido demócrata, quizá la elección, de no haber sido por las maquinaciones de los líderes del partido. Eso es verdaderamente sorprendente. Pero significa en los dos casos, como de nuevo en Europa, el reconocimiento de que las instituciones demócraticas anteriores no están funcionando
para los intereses del público.

Si quieres más detalles, hay trabajo sustancial en ciencia política académica, que dice que la mayoría de la población, abajo de ¾ de la población en ingresos, están esencialmente marginados. Están representados pero no se toma en cuenta su opinión. Ellos escuchan a los ricos y poderosos. Eso no es una democracia.

La verdad es que esas no son mis palabras. Estaba citando a William Perry, una de las mas distinguidas figuras en el Sistema de Seguridad Nacional con una larga historia de trabajo en temas de armas nucleares, ex secretario de defensa y una figura muy conservadora, en absoluto un alarmista. Su opinión, la cual yo creo que es plausible, es que la amenaza de la guerra nuclear es ahora más alta que en la mayor parte de la Guerra Fría. Aunque hubo momentos en la Guerra Fría que fueron peores.

Hay tensiones al alza sobre todo en la frontera rusa. Atención, es la frontera rusa no la frontera mexicana. Mientras la OTAN se expandió tras el colapso de la Unión Soviética en violación a los compromisos verbales a Gorbachov, se fueron justo a la frontera rusa. Incluso se le ofreció la membresía en la OTAN a Ucrania. Por supuesto que eso causó una reacción en Rusia, pero ahora ambos lados, la OTAN y Rusia están incrementando sus compromisos militares en la frontera lo que podría llevar de manera fácil a un evento accidental que podría provocar una guerra.

Lo mismo también es verdad en el noreste de Asia con Corea del Norte donde hay disponibles opciones diplomáticas completamente desconcertantes pero no están siendo discutidas. Y también es verdad en Asia occidental donde la administración de Trump está tratando arduamente de desmantelar el Acuerdo con Irán, que es un acuerdo bastante
exitoso. Hay mucha discusión de si en verdad Irán está violando el Acuerdo, lo que no ocurre, pero no hay ninguna discusión que pueda ver ante el hecho de que los EE.UU. están violando de manera radical el Acuerdo, y el Acuerdo declara de manera expresa que ninguna de las partes intervendrán en las operaciones normales comerciales, financieras e internacionales de Irán, y los EE.UU. están bloqueando esto paso a paso.

Arabia Saudita está tratando de provocar de manera muy abierta a los EE.UU. e Israel, que tiene su propio interés en hacer algo para atacar a Irán, lo que podría llevar a una conflagración. Por lo que hay problemas serios.

Aún más, si echas un vistazo a los programas de modernización de armas nucleares, son muy peligrosos bajo Obama y con un incremento pronunciado bajo Trump. Hay un artículo reciente que deberías de ver, que debió de ocupar titulares en todo el mundo, en el “Boletín de Científicos Atómicos”, la mayor revista científica que aborda los temas nucleares, en marzo, escrita por los principales especialistas que señalaron que el programa de modernización de los EE.UU. ha incrementado lo que llaman “la capacidad de matar” de los sistemas de armas a tal punto de que esencialmente eliminarían cualquier otra fuerza disuasiva nuclear. Y continuan diciendo, este es el tipo de postura nuclear que sería desarrollada por un país que tiene como objetivo atacar a un adversario.

No están diciendo que los EE.UU. tienen el objetivo de atacar primero pero observan que cualquier objetivo potencial, y la Rusia soviética debería de interpretarlo de esta manera, que como lo han mencionado, incrementa de gran manera la amenaza de una guerra nuclear porque merma la estabilidad del disparatado sistema de la destrucción mutuamente asegurada, que significa que en un momento de tensión, un adversario podría estar inclinado a iniciar con un ataque preventivo simplemente porque están conscientes de que el sistema de los EE.UU. ha crecido de manera tan destructiva que pueden eliminar su fuerza de disuasión, a menos de que lo hagan. Eso sería el fin de la civilización humana. Hay peligros serios, que los que se dedican a monitorear esto advierten seriamente de una amenaza de guerra.

No soy un especialista en política de México, y no tengo un conocimiento profundo de la misma. Y mi punto de vista es que López Obrador está haciendo un muy buen trabajo en las encuestas y quizá pueda ganar a menos que sean tomadas medidas que mermen las elecciones tal como ha ocurrido en el pasado en México, y no tengo por qué recordarles eso. Al punto de que estoy familiarizado con estas políticas, me parecen muy razonables para mí.

 

Sobre la desinformación en Estados Unidos, dijo: Un gran sector de la población simplemente no está siendo alcanzado por la ciencia, por la información acerca del mundo, la cual es necesaria para tener un conocimiento de estos temas. Los medios simplemente no lo cubren, apenas y lo hacen. Por lo que si tomas la pasada elección de noviembre, echa un vistazo a la cobertura, la cobertura masiva de la elección, sobre todo de las primarias republicanas.

Hubo temas cruciales en las primarias republicanas. Y quizá uno de los temas más cruciales fue que cada uno de los candidatos, sin excepciones, o negó que el cambio climático esté ocurriendo o dijo, “Quizá este ocurriendo pero no deberíamos hacer nada contra eso”. Por lo que hubo una negación del cambio climático al 100%. Eso sería extraordinario en muchos países que pudieras imaginar pero en el país más rico y poderoso del mundo es algo shockeante. Apenas hubo una palabra sobre eso en los medios, simplemente no se discutió.

Por lo que por ejemplo, este artículo que mencioné del pasado marzo que debió de ocupar titulares en todo el mundo, no creo que ni siquiera haya sido mencionado en los medios. Gente como yo u otros nos agitamos, pero ni siquiera fue mencionado.

La mayoría de la población simplemente carece de conocimiento y cree que socava la acción. Por lo que por ejemplo si crees que… para una de las recientes altas designaciones de Trump para la agencia ambiental, Hartnett White,
desde su punto de vista el cambio climático es “paganismo”.

Estoy seguro que puedes encontrar cosas similares en México, eso lo sabrán ustedes, pero grandes segmentos de la población no son alcanzados o educados en la naturaleza de estos temas.

Hubo de manera reciente en una de las organizaciones de medios críticos un estudio de todas las entrevistas del presidente Trump con los principales medios de comunicación, el New York Times, el Washington Post, etc. Ninguno hizo la simple pregunta de su política más importante: la negación del cambio climático. No se lo preguntaron.