Enlace Judío México.- Este pequeño país de ocho millones de habitantes ha logrado atraer a más de 300 multinacionales, incluyendo a grandes tecnológicas, gigantes industriales y bancos internacionales como esta entidad norteamericana.

ELENA ARRIETA

En tan sólo 52 kilómetros cuadrados de superficie, la ciudad de Tel Aviv acoge 85 aceleradoras y espacios de coworking, 3.700 start up y más de 300 centros de I+D de multinacionales. La capital cultural y empresarial de Israel se ha convertido en un indiscutible polo internacional de innovación tecnológica, que a su vez ha atraído a inversores y a grandes empresas de todo el mundo, y no sólo del ámbito tecnológico sino también del sector de la distribución -como Coca-Cola-, del industrial -Siemens- o de la banca.

El sector fintech irrumpe con fuerza en la autodenominada “nación de las start up”, lo que atrae a grandes nombres de la banca como Citi. En el laboratorio de innovación de la entidad neoyorquina en Tel Aviv, se ubica, desde 2013, su aceleradora de start up.

Hasta la fecha, un total de 68 empresas innovadoras han pasado por el programa de aceleración. En la última convocatoria, han entrado nueve compañías. Una de ellas ofrece a la banca una solución para enviar mensajes al móvil de aquellos clientes que marcan el número de atención al cliente. La herramienta ofrece respuestas a preguntas frecuentes y se puede gestionar en tiempo real a través de un dashboard integrado con el call center. De esta manera, se consigue rebajar entre el 10% y el 20% el volumen de llamadas, lo que repercute en menores costes.

Otra de las start up seleccionadas por la aceleradora de Citi crea perfiles de riesgo a partir de un test psicológico que se tarda entre 3 y 5 minutos en completar.

Otra, permite saber qué datos tiene una compañía y dónde están almacenados. Esta herramienta está enfocada en ayudar a la entidades a cumplir con la próxima regulación de protección de datos.

“Cuando creamos la aceleradora, hace cuatro años,la industria fintech en Israel era muy pequeña. Uno de nuestros objetivos, además de evidentemente incorporar innovación al banco, era ayudar a desarrollar el ecosistema con el que, algún día, podríamos colaborar”, afirma Ornit Shinar, directora de la rama inversora de Citi en Israel. Y es que, además de la aceleradora, el banco ha constituido un fondo de venture capital, que invierte en compañías como Dyadic, dirigida por el anterior jefe de I+D de Microsoft en Israel; Cylance, una start up de ciberseguridad fundada por el ex líder de la prestigiosa unidad de inteligencia israelí 8200; o Bluevine, dedicada a la financiación de facturas de las pymes estadounidenses.

ÁREAS DE ESPECIALIDAD

El laboratorio de innovación de Citi en Tel Aviv se inauguró en 2011 y ocupa una planta entera del edificio de oficinas de la entidad en la ciudad. Desde este lugar, los proyectos se idean, diseñan, desarrollan y ponen en producción, con la colaboración de las unidades de negocio, que se implican durante todo el proceso. Es un laboratorio internacional, que da servicio a todos los países en cuatro campos fundamentales: el servicio cara al público, la analítica aplicada a asuntos transaccionales, la interacción persona a persona (y la gestión de la información sobre este aspecto), y todo lo que tiene que ver con la productividad y seguridad.

En este lab, por ejemplo, se creó el primer sistema de machine learning embebido en las operaciones de pricing. También se está trabajando intensamente en la generación y el procesamiento del lenguaje natural, que permitirá, entre otras cosas, programar chatbots.

Desde un punto de vista global, Citi está interesada en tecnologías innovadoras que le ayuden a ser más eficiente en tres ámbitos fundamentales. Por este orden, la gestión de tesorería y pagos internacionales, la liquidación y custodia, y por último la banca retail. En la actualidad, el banco cuenta con unos 500 analistas de datos en el mundo.

El entorno de los pagos, en particular, está siendo fuertemente impactado por varias fuerzas, como la ubicuidad de los dispositivos móviles, los cambios regulatorios y la mayor exigencia por parte de los clientes. “La cadena de valor va a cambiar. En el futuro, habrá bancos de consumo y banca corporativa, y un agente que actuará como intermediario entre éstos y los clientes finales. Ese intermediario puede ser una gran puntocom, como Google, Amazon o alguna nueva start up, o puede ser otro banco, como Citi”, visualiza Neil Corney, consejero delegado de Citi en Israel.

ASÍ ESTRUCTURA CITI SU RELACIÓN CON LAS ‘START UP’

La innovación abierta de Citi responde a una serie de objetivos estratégicos, que han ido evolucionando desde que se crearan la aceleradora de start up y el fondo de capital riesgo de la entidad, hace cuatro años. La de Tel Aviv fue, de hecho, la primera aceleradora de start up del banco en el mundo.

Las empresas seleccionadas para el programa de aceleración no reciben financiación, pero tampoco pagan por estar allí ni ceden una parte de su accionariado. Sí reciben mentorización por parte de las unidades de negocio, que participan incluso en la elección de las start up.

Por otra parte, se orquesta Citi Ventures, que tiene un foco estratégico en lugar de puramente financiero, lo que le permite invertir en tecnologías futuristas.

El “milagro israelí” en datos:

‘Startup Nation‘: En una superficie poco mayor que la de la Comunidad de Madrid conviven 5.800 ‘start up’, unos 500 fondos de capital riesgo y los centros de I+D de más de 300 multinacionales.

Economía: El sector de alta tecnología representa el 40% de las exportaciones y emplea al 24% de la población activa del país.

Inversión en I+D: Israel es el territorio con mayor inversión relativa en I+D: un 4,5% de su PIB.

Apoyo público: El Gobierno israelí juega un papel fundamental en este ecosistema, financiando hasta el 80% de los nuevos proyectos.

Población: Cuenta con 8,6 millones de habitantes. Es un país muy joven -en Tel Aviv, los menores de 35 años representan más del 50% de la población- pero con grandes diferencias internas. Los ultra-ortodoxos y los árabes representan un tercio de la población. Además, se estima que hay un millón y medio de inmigrantes ilegales.

 

 

 

 

Fuente:expansion.com