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Durante las conversaciones con P5+1 (los cinco permanentes miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU   EE.UU., Rusia, China, Gran Bretaña y Francia + Alemania) que se inauguraron en Estambul el viernes, Irán declaró que se niega a discutir la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio.

“No vamos a permitir ninguna negociación vinculada a la congelación o suspensión de las actividades de enriquecimiento de Irán en la reunión en Estambul”, dijo Massoud Zohrevand, un alto funcionario de la delegación iraní.

“Hasta ahora, esta cuestión no ha sido discutida ni mencionada por la otra parte”, dijo Zohrevand, agregando que “los derechos nucleares de Irán no pueden ser discutidos.”

Los comentarios de Zohrevand  tienen lugar al mismo tiempo que una declaración, emitida por el Consejo Nacional de Seguridad de Irán, aplaude lo que ellos llaman una “atmósfera positiva”.

La declaración fue emitida después de la primera sesión de dos horas en la mañana del viernes. Las conversaciones reanudarán en la tarde y continuarán el sábado.

Irán y seis potencias mundiales buscaban el viernes encontrar un terreno común en las conversaciones internacionales que Teherán puso en peligro con su negativa a discutir las demandas de frenar la fabricación del núcleo fisible de ojivas nucleares.

Las dos partes se sentaron sin señal de que estaban dispuestos a ceder; parten de muy diferentes posiciones, hecho revelado después de una primera ronda de conversaciones en Ginebra el mes pasado.

Mientras que las seis potencias pretenden reactivar las conversaciones centrándose en el congelamiento del programa de enriquecimiento de uranio, Teherán ha dicho repetidamente que dicha actividad no está en discusión. En cambio, los funcionarios iraníes están impulsando una agenda que cubre casi todo, excepto su programa nuclear: el desarme mundial, la sospecha de que Israel tiene arsenal nuclear, sus preocupaciones acerca de las bases militares de EE.UU. en Irak y en otras partes de la región.

“Emplearon todas sus fuerzas por evitar que Irán se vuleva nuclear,” declaró la televisión estatal iraní, citando a Ahmadinejad. “Pero Irán es nuclear y no habrá vuelta atrás.”

Teherán niega tales aspiraciones, insistiendo en que sólo quiere fabricar combustible nuclear.

Sin embargo, ha aumentado la preocupación mundial, debido a que el programa de enriquecimiento iraní de uranio es secreto y capaz de fabricar cabezas nucleares. También  porque se niega a cooperar con inspectores internacionales.

Irán llegó a la mesa con la advertencia de que no estaba de humor para el compromiso.

“Ni resoluciones, sanciones, amenazas, virus informáticos, ni siquiera un ataque militar podrán  detener el enriquecimiento de uranio por Irán”, dijo Ali Asghar Soltanieh, enviado de Irán al Organismo Internacional de Energía Atómica, en televisión estatal.