DAILY TELEGRAPH

Los atentados en Moscú se produjeron después de las advertencias publicadas en sitios web militantes chechenos, por Doku Umarov (en la foto), líder rebelde, anunciando que la capital rusa sería su próximo objetivo.

El Cáucaso, de mayoría musulmana, ha estado luchando por su independencia de Rusia desde el siglo XIX.

Su objetivo: crear un solo estado islámico que se extienda por los territorios de Osetia del Norte, Ingushetia, Daguestán y Chechenia.

Los grupos cuentan con el apoyo de combatientes árabes vinculados con Al Qaeda y otros grupos terroristas.

La autoridad del Estado ruso, debilitada en 1992, estaba en su punto más bajo en enero 2000, cuando Putin asumió el poder en el Kremlin. El ex funcionario de la KGB quiso reafirmar la supremacía militar de Rusia en la región.

Hacia febrero, los tanques y bombarderos rusos habían arrasado la ciudad de Grozny y la bandera de Rusia se erguía en su centro.

Sin embargo, la victoria total nunca se logró; Putin afianzó  su reputación de fuerte líder nacionalista, pues había sido la fuerza impulsora tras la decisión de Moscú de abandonar un acuerdo de autonomía de 1997 y reanudar el conflicto en 1999.

Poco a poco, los insurgentes chechenos fueron expulsados a las montañas y adoptaron una estrategia de ataques terroristas contra Rusia.

Chechenia ha sido centro de resistencia contra Moscú desde 1817 y las recientes estimaciones sugieren que tres millones de personas murieron durante casi cinco décadas.