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El vicepresidente de Egipto, Omar Suleiman, dijo el viernes que el mandatario Hosni Mubarak cedió a la presión de las protestas y renunció, entregando el poder a las Fuerzas Armadas, dijo en una declaración en televisión.

El gobernante “ha decidido renunciar a su cargo de presidente de la República”, informó, y agregó que Mubarak encargó al Consejo Militar Superior administrar los asuntos en las “circunstancias difíciles que el país está atravesando”.

La euforia se apoderó de las calles, con los gritos:”Egipto libre”.