BBC MUNDO

Grupos de manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad iraníes se enfrentaron en diversos puntos de Teherán, la capital de Irán, donde la oposición había convocado una manifestación que fue prohibida por el gobierno.

Según informan diversos testigos, la policía usó gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la multitud congregada en la plaza Azadí, en el suroeste de la ciudad, donde se manifestaban en favor de los alzamientos en el norte de   África.

Anteriormente las autoridades bloquearon el acceso a las casas de los líderes  de la oposición Mir Hossein Musavi y Mehdi Karroubi, que están bajo arresto domiciliario.

La marcha fue una prueba de fuerza de la oposición reformista, que no ha salido a las calles desde las protestas de diciembre de 2009, en las que murieron ocho personas.