ENLACE JUDÍO Y FUENTES

Taylor nació en Inglaterra, en el seno de una familia cristiana. Antes de convertirse al judaísmo, se describió muchas veces simplemente como “protestante”. Después de su conversión, no fue en absoluto una asidua de la sinagoga, aunque, años más tarde, al parecer, se interesó más en la espiritualidad y habló con más frecuencia acerca de la importancia de Dios y de  la oración en su vida.

En 1952, en la película Ivanhoe, Elizabeth Taylor jugó el papel de una niña judía. Siete años más tarde, se convirtió al judaísmo. Dijo, en su libro “Elizabeth despega”: ” Mi conversión no tuvo absolutamente nada que ver con mi matrimonio anterior (con Mike Todd) o mi próximo matrimonio con Eddie Fisher, ambos judíos. Era algo que desde hace mucho tiempo quise hacer “.

Alguna vez, Eddie Fisher dijo :”Yo no saldría con una chica judía aunque mi vida dependiera de ello. Piensan que están haciendo un gran favor cuando se trata de sexo…Las otras son diferentes: están felices de hacerlo”. Irónicamente, al mismo tiempo que él pronunciaba estas palabras, Elizabeth estaba estudiando para convertirse al judaísmo, influenciada por el rabino de Mike Todd, Max Nussbaum.

A principios de 1959, Elizabeth se convirtió al judaísmo, en el Templo  Reformista Israel, en Hollywood, y se le dio el nombre hebreo de Elisheba Raquel. Sus padres cristianos miraban el hecho con horror.

El mismo Nussbaum ofició su matrimonio con Eddie el 12 de mayo de 1959, en el Templo Beth Shalom en Las Vegas. Fue una boda tradicional judía, que incluyó la jupá (tienda matrimonial judía), la copa de vino que pisó el novio como recordatorio de la caída de Jerusalem, y la firma de la Ketubá (contrato de matrimonio) …

La pasión de Elizabeth por el judaísmo se desvaneció rápidamente. Ella y Eddie nunca fueron a la sinagoga, sólo una vez respetaron las festividades mayores, y ella nunca dejó de llevar un pendiente en forma de cruz.

El 15 de marzo de 1964, Taylor se casó con Richard Burton en Montreal, en la Iglesia Unitaria del Reverendo Leonard Mason. Dicen que ambos peleaban acerca de quién de los dos era el más judío. El decía que los galeses eran los “judíos de Gran Bretaña” y ella que era “literalmente” judía.

Finalmente, Elizabeth tuvo un despertar espiritual. “Creo en un poder superior”, dijo. “En un solo Dios. Estoy muy contenta de haber pedido ayuda a un poder más grande”. Eso tendría un impacto en el resto de su vida, transformándola en el tipo de persona que ayudó a salvar a otros de las drogas y el alcohol y a recaudar millones de dólares para las víctimas de SIDA.

En 1997, después de una década de dedicarse a los enfermos y moribundos, se sintió en contacto con un poder superior. La oración se había convertido en una forma de vida, un estado de conciencia. “Ruego a Dios todo el tiempo”, dijo. “Tenemos una relación de diálogo y estas conversaciones calman mis miedos.”

En 1998, Elizabeth se encontraba “en un lugar oscuro que parecía un pozo.” Estaba desesperada. Con la participación del rabino Eitan Yardeni, inició con clases de Cabalá en su casa. Otras actrices como Dolly Parton, Madonna, y Roseanne Barr también estudiaron el texto místico, pagando $ 200 a $ 300 por sesión.

Parece que la Cabalá trajo a Elizabeth la paz tan anhelada. Descanse en paz una judía apasionada: Elizabeth Taylor.