HAARETZ Y FUENTES

Según informes de MSNBC,  la oposición siria distribuyó, el miércoles, copias de un plan tramado en una reunión secreta en la que supuestamente asistieron asesores de seguridad del presidente sirio Bashar Assad y en la que se impartieron  instrucciones detalladas para matar a manifestantes pro-democracia. El documento fue publicado inicialmente en la  página de Facebook”The Syrian Revolution 2011″. 

El plan se fraguó presuntamente con el fin de preservar el orden político existente: se dieron instrucciones para limitar la cantidad de figuras de la oposición asesinadas a sólo 20 a la vez. La autenticidad del documento aún no ha sido verificado de forma independiente, pero si la autoría puede ser probada, eso proporcionaría la evidencia más convincente de las intenciones del gobierno sirio para aplastar brutalmente a la oposición contra el gobierno, utilizando tácticas sucias, incluyendo culpar a Israel de los disturbios callejeros .

Inspirados en las revoluciones populares en el mundo árabe, miles de sirios han salido a las calles en todo el país para protestar contra el gobierno del presidente Bashar Assad. Las manifestaciones en Siria hasta ahora han sido significativamente menor que las protestas en los estados del norte de África de Túnez, Egipto y Libia.

El documento distribuido instruye a agente del gobierno extender la desinformación y atribuir la culpa de las protestas a los “sionistas”. En su primera aparición pública después de las protestas populares estallaron en Siria en marzo, el presidente Assad dijo que el objetivo de los conspiradores, que constituyen una minoría, era “hacer cumplir la orden del día israelí.”

Una traducción al Inglés del documento de los protocolos previstos por MSNBC presentó un plan en el que agentes del gobierno sirio se infiltran en grupos de manifestantes en los foros en línea y en las multitudes de la calle, con el fin de difundir la discordia.

Una de las tácticas más escandaloso discutidas en el documento es el permiso concedido a los agentes secretos del gobierno de disparar contra oficiales del ejército, con el fin de provocar la ira de la policía contra los manifestantes.

El documento establece medir cuidadosamente la violencia a fin de no provocar el apoyo material de los internacionales simpático. “El número de muertos no debe exceder de veinte cada vez, porque les permitiría ser más fácilmente percibidos y expuestos, lo que puede conducir a situaciones de intervención extranjera”, dice el documento.