ITONGADOL

En las elecciones  de la AMIA, triunfó el Bloque Unido Religioso, seguido en segundo lugar por Acción Plural.

La oficialista lista Nro. 4 Bloque Unido Religioso, se impuso por 530 votos en las elecciones de la AMIA. Obtuvo 4360 (41,11%) sufragios contra 3830 (35.56%) de la Lista Nro. 1, Acción Plural. Lejos las siguen la Nro. 2 Frente Comunitario, con 2183 (20%) votos y la Nro. 3, con 366 (3.33%). Más 9 votos anulados y 9 en blanco, para un total de 10.741 votos. Esto implica 37 escaños en la Asamblea de Representantes de Socios para la ortodoxia, 32 para Acción Plural, 18 para el Frente Comunitario y los 3 restantes para Iajad. La misma se constituirá el próximo 12 de mayo como Asamblea Electora y allí se designará la nueva Comisión Directiva de AMIA, 10.741 votantes participaron de esta elección.

Carta del Bloque Unido Religioso *

Había dos hermanos que se peleaban a puño limpio. En un determinado momento, el mayor derribó al menor de un violento “trompazo” y terminó la lucha. ¿Quién ganó? Al observador inocente (aparte de parecerle una crueldad la lucha entre hermanos) le pareció que la victoria pertenecía al hermano mayor. Pero otro, conocedor de las causas de tal pleito, le dice al oído: “El que ganó es el menor”. ¡¿Cómo es eso?!

Resulta que el hermano menor, ignorante de lo que estaba realizando, pretendía tomar una bebida que contenía un veneno fulminante. Su hermano mayor, trató de explicarle de mil maneras, infructuosamente, que no lo hiciera, hasta que se vio obligado a utilizar la violencia. ¡Ahora está claro! El que ganó es el hermano que yace inconciente en el piso. Vivo.

Veamos… ¿Cuál es nuestra lucha? ¿Para qué participamos en los comicios, erogamos tanto dinero y sacrificamos largas horas de nuestro preciado tiempo? ¿Por qué renunciamos al “country” y a los placeres del domingo para promover el voto religioso? Decididamente: “Para salvar a nuestros hermanos laicos de los proyectos asimilacionistas que les proponen sus dirigentes. ¿Quién está en peligro de extinción? ¿Ellos o nosotros?

Nosotros, el grupo de observantes que sigue las palabras de la Torá, no estamos en las garras de la asimilación. Tenemos asegurado el futuro. Nuestros hijos y nietos serán judíos y formarán familias basadas en los sanos principios de la Torá. Ellos, los liberales, tienen un grave problema: sus hijos no se sienten identificados con la comunidad. Y ni que hablar de sus nietos. ¿Qué hacen al respecto? Inconcientes, en lugar de tratar de inyectar más judaísmo en la familia, proponen legalizar la asimilación.

Si dejáramos a nuestros hermanos hacer lo que pretenden, estaríamos observando la destrucción de nuestro pueblo pasivamente. Esa responsabilidad de hermano mayor ha movilizado a 4360 personas a votar. Entonces… ¿quién ganó?…

Definitivamente: ellos.

*  Por Marcelo Beer, de la Yeshiva Jfetz Jaim y miembro del Bloque Unido Religioso