MARIO NUDELSTEJER EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Como todos los justos, en la calidez de su hogar, el Arq. Enrique Elías falleció el pasado 19 de julio, día en que se conmemora el ayuno del 17 del mes hebreo de Tamuz, y fue sepultado en el Panteón “Los Cipreses” de la Comunidad Bet-El, en Huixquilucan, el día 20 de este mismo mes.

En su vida privada, Enrique Elías dedicó sus conocimientos al negocio de cancelería de aluminio, pero invirtió gran parte de su tiempo a la B’nei B’rith, institución en la que presidió el Consejo Nacional a la vez que fungió como miembro de la Directiva den la Comunidad Sefaradí, habiendo sido designado por ésta como Delegado titular ante el Comité Central Israelita de México, A. C. (hoy Comité Central de la Comunidad Judía de México, A. C.), y posteriormente, al término de la gestión de Sergio Nudelstejer como Presidente interino tras la muerte de Fernando Jeno (junio de 1975), Elías fue electo Presidente de esta institución representativa de la colectividad judía del país.
Pues bien, era marzo de 1979 cuando se recordaba el centenario del natalicio del afamado científico judío Albert Einstein, que en la capital mexicana el propio Comité Central celebraba con una serie de conferencias dentro de un simposio en el auditorio “Jaime Torres Bodett” del Museo Nacional de Antropología, con la participación de importantes intelectuales, científicos y filósofos mexicanos invitados, pues Einstein había influido y cambiado la concepción del mundo y del universo en todos estos ámbitos.

Así, se presentaron las ponencias eruditas de personalidades como: Ramón Xireau, Octavio Paz, Sergio Nudelstejer, Mariano Bauer, y algunos otros que ahora no acuden a mi memoria, presididas todas estas actividades por el propio Enrique Elías. Y, la culminación de esta rememoración se daba con la donación, a nombre de la comunidad judía de México de una escultura del busto de Albert Einstein, realizada por la escultora Tosia Malamud, y que fue colocada y develada por el entonces Presidente de la República.

El miércoles 27 de febrero de 1980 al concluir el año de ese centenario dedicado a la ciencia y a Einstein, por conducto del CCIM se colocó un busto del científico judío en el Parque “Gral. San Martín” (conocido como Parque “México”) en la colonia Condesa, que fue inaugurada por el Presidente José López Portillo con la presencia, además de quienes aparecen en la fotografía anexa, de los funcionarios: Lic. Gustavo Carbajal Moreno, entonces Presidente del PRI; Dr. Edmundo Flores, Director de CONACYT; Dr. Guillermo Soberón Acevedo, Rector de la UNAM; Lic. Juan José Bremer, Director del INBA; C. P. Ricardo Parra Montes, Delegado en la demarcación Cuauhtémoc del D. F., y el Secretario del IPN en representación de su Director, Dr. Mayagoytia, así como el Embajador de Israel en México, Shaul Rosolio.

Enrique Elías tuvo la fortuna de ser uno de los protagonistas de esa normalización de las excelentes relaciones que hoy se mantienen entre la Comunidad y el gobierno. Más aún, en la inauguración del busto de Albert Einstein se signó una relación de colaboración intensa.

Recuérdese que José López Portillo a partir de 1977 había allanado las diferencias surgidas con Luis Echeverría por su posición respecto a la nefasta declaración de la ONU que equiparaba el Sionismo con una forma de racismo, y en este sentido JLP había recibido en noviembre al Presidente de Israel, Dr. Efraín Katzir como primer mandatario judío que visitaba oficialmente México a quien, teniendo a Enrique Elías a su derecha, el Presidente mexicano había dado la bienvenida señalando: “Llega usted al país que despierta cada mañana con las mañanitas del rey David”. Y más adelante comentó ante Katzir que “los aztecas conocían la Rosa de Los Vientos (los puntos cardinales), pero ellos tenían un quinto punto cardinal que unía el cielo con la tierra, y muy seguramente ese quinto punto cardinal tiene su raíz en la ciudad de Jerusalén”, concluía el mandatario mexicano.

Más adelante y con el aval y complacencia del Arquitecto Elías, el 8 de febrero de 1979 la Universidad Hebrea de Jerusalén otorgaba a López Portillo el título de Doctor Honoris Causa en Filosofía, con un evento realizado en México durante el cual el mandatario comentó: “… la Universidad Hebrea de Jerusalén (…) que fue avanzada en el proceso de caracterización del Estado Moderno (…) fue una avanzada que se había convertido, no en una torre de marfil, sino en una torre de David; para llevar la bandera de su pueblo (…) ganando el derecho a la universalidad, que es el sentido íntimo de la palabra universidad: la unidad en la diversidad sublimando las esencias hebreas para ponerlas al servicio de la humanidad por el camino de la paz, por el camino de la cultura, por el camino de los grandes valores que nos identifican”.

El compromiso de Enrique Elías hacia su comunidad fue siempre total, su trayectoria de trabajo en las instituciones dejó su indeleble y particular huella, y en la mente y espíritu de quienes le acompañamos brevemente en esas lides no olvidamos su calidez y trato humano, su entrega a los más puros principios y altos valores del Judaísmo.
Estamos seguros que su ejemplo será guía, enseñanza de su apego a nuestra ancestral herencia.
Descanse su alma en paz.

Pie de foto: En la inauguración del busto de Albert Einstein (de izquierda a derecha) Sergio Nudelstejer, niña Elenita Nudelstejer, el Secretario de Educación, Fernando Solana; la escultora y autora del busto, Tosia Malamud; Presidente de la República, Lic. José López Portillo; Arq. Enrique Elías, Presidente del CCIM; Profr. Carlos Hank González, Regente de la Ciudad de México, y Lic. Enrique Olivares Santana, Secretario de Gobernación.