ESTHER ZYCHLINSKI Y ZVI ZIMAN

El pachuco fue un símbolo que se tornó en ícono de ideas, pensamientos y emociones, un representante de una época que ha quedado presente en la mente de muchos, inclusive siendo recordados tanto por las viejas películas de Tin Tan de la época, así como por algunas obras de teatro, musicales, etc.

El reloj de cadena, la ropa y sus colores, los sacos largos que nos recuerdan cómo se vestían los ortodoxos judíos, ahora son el marco para este espectáculo circense con equilibrismo, acrobacia a ritmo de diversos géneros, como mambo, guaracha, todo sin palabras y el cuerpo como único elemento.

Números sencillos, con elegancia, habilidad, con un trabajo disciplinado, cuyo resultado es una expresión sencilla donde el circo, sin duda, es un arte escénico al nivel del teatro y la danza.

Para ser sinceros con cuadros muy bien marcados, con transiciones muy limpias, una escenografía muy sencilla. Un sofá y una mesa de ruedas con algunas copas y una botella, ocurre en un ambiente muy íntimo.

Estuvieron presentes la danza aérea, los malabarismos con pelotas y otros objetos, actos de equilibrio tanto en el columpio como diversas figuras con varios de los actores.

Con un vestuario muy colorido y de la época, nos remontan a esa música y a esa época tan importante que fue la liberación de toda una generación, necesaria para empezar a cambiar algunos valores.

Este sencillo pero emotivo espectáculo se presenta en el Foro Contigo América en Arizona 156 los domingos a las 13:00 horas, se les recuerda que es de donativo voluntario.