La solicitud para que se reconozca al Estado Palestino está presentada por Abbás, que no representa a Gaza

BENJAMÍN LAUREANO LUNA

Antes de ser reconocido como Estado, Palestina tiene que lograr la paz con Israel, declaró el Presidente de Estados Unidos, Barak Obama, durante el debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de septiembre de 2011.

En septiembre de 2010, recordó Obama, me pronuncié a favor de una Palestina independiente. Hoy creo “que el pueblo Palestino merece un Estado propio”, pero “la paz genuina sólo puede ser lograda entre los propios israelíes y palestinos”.

Condicionó el respaldo estadunidense al proyecto de Estado Palestino a que Israel y Palestino dialoguen, negocien y lleguen a un acuerdo de paz.

El asunto palestino ha polarizado la atención, debido a que el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, anunció que solicitaría a las Naciones el reconocimiento del Estado Palestino.

Una hora después de haber hablado Obama, subió a la tribuna el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy , y manifestó que “Palestina no podrá, en lo inmediato, obtener un reconocimiento pleno y completo de su calidad de Estado miembro de Naciones Unidas” y luego advirtió: “¿Quién puede dudar que un veto en el Consejo de Seguridad arriesga a generar un ciclo de violencia en Medio Oriente?” Por ello propuso que la solicitud de los palestinos pase a la consideración de la Asamblea General, para que sólo se otorgue la calidad de “Estado Observador”.

Una tercera tesis se discutió fuera de la sesión de la Asamblea General, consistente en admitir la solicitud de Mahmud Abbás, en el consejo de Seguridad, estudiar los alcances y sus efectos en relación a la paz en el Medio Oriente y si se descubre que los palestinos generan violencia y actos contrarios a la paz, entonces proceder a negar el reconocimiento como Estado Miembro.

Esta observación puede durar varios meses, tiempo en el cual, Israel y la Autoridad Nacional Palestina pueden reanudar las negociaciones y llegar a un acuerdo.

Un estado requiere demostrador que: 1.- Tiene un territorio; 2.-Que hay un pueblo; 3.-Que hay un solo gobierno.

En la actualidad el territorio que se dice es palestino, está dividido: Una parte está en Gaza, gobernada por el movimiento islámico Hamás, con el apoyo de Irán y Siria. La otra parte del territorio está bajo control de Israel y una tercera parte bajo control de la Autoridad Nacional Palestina. El pueblo Palestino de Gaza está separado del pueblo palestino de Samaria, (ANP) no gobierna en Gaza.

No están definidas las fronteras del proyectado Estado Palestino.

En septiembre de 2010 Mahmud Abás, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se negó a reconocer que Israel es un Estado Judío y esto interrumpió las negociaciones para llegar a un acuerdo. Por su parte Hamás, la autoridad de Gaza, no reconoce la existencia del Estado de Israel.

Con todos estos elementos, la solicitud de reconocimiento de un Estado Palestino, está viciada, pues quien lo solicita no representa a los palestinos y eso se demuestra con la oposición de Hamás, que no aceptó que Abás presente la solicitud.

El parlamento de Israel (Kneset), solicitó a la ONU, que no se apoye “la petición unilateral” de los palestinos y, como ya se produjeron brotes palestinos de violencia, Israel declaró el estado de alerta.

 

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos

 

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Benjamín Laureano: En 1951 fundó el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos que se ha desarrollado en todas las Entidades Federativas de México a nivel Estatal, Municipal, Ejidal, Sindical y en Poblaciones Indígenas. Participa en la armonización del Derecho Internacional con el Derecho Interno, para que los Derechos Humanos figuren, tanto en la Constitución como en las leyes. En 1991 practicó por primera vez en México la Observación Electoral. En 1993 se reformó el Código Electoral para oficializar la práctica de la Observación Electoral. Ha asistido a reuniones internacionales sobre esta materia. Se opone a que se eleve al poder a pandillas comprometidas con intereses transnacionales en perjuicio de los Pueblos. Se ha convertido en un experto en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. De 1951 a 2006 nunca ha recibido apoyo financiero de ninguna fuente. Pero a los 80 años de edad ya lo requiere.