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06 de octubre 2011- La secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, consideró hoy “desafortunada” la votación realizada en la Unesco sobre el reconocimiento de Palestina y reiteró la posición de su gobierno de que “no puede haber un Estado sin negociaciones”.

El comité ejecutivo de la Unesco se mostró, en una votación, favorable al ingreso de Palestina en la organización como miembro de pleno derecho.

Clinton, quien intervino en la IV reunión ministerial de la iniciativa “Caminos a la Prosperidad en las Américas”, celebrada hoy en Santo Domingo, consideró “bastante confusa” esta votación y dijo que es “inexplicable que entidades de la ONU tomen decisiones sobre estatus de estado o cuasi estado, toda vez que el tema ya se ha presentado ante las Naciones Unidas”.

“Me parece desafortunado que haya una política de obtener reconocimiento por el canal que sea en Naciones Unidas, en lugar de volver a la mesa de negociaciones y resolver aquellos temas que pueden dar como resultado un verdadero estado palestino”, algo que, Estados Unidos apoya “con mucha firmeza”, dijo en conferencia de prensa.

Agregó que “exhortaría al órgano directivo de Unesco” a reconsiderar este asunto antes de proseguir con él, ya que, afirmó, “la decisión sobre el estatus debe tomarse en el seno de Naciones Unidas y no en órganos subsidiarios”.

Se preguntó cuáles serían las fronteras, qué autoridad tendría o cuál sería la jurisdicción del estado eventualmente reconocido por la Unesco, algo que “nadie sabe” porque, apuntó, son “temas difíciles” que deben resolverse por medio de negociaciones.

En su opinión, “desafortunadamente” hay quienes se saltan la discusión de estos aspectos por el “entusiasmo de reconocer las aspiraciones del pueblo palestino”.

Sobre el veto de Rusia y China a una resolución de condena al régimen sirio en una votación efectuada ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU, Clinton dijo que “los países que han vetado esa resolución tendrán que dar sus propias explicaciones al pueblo sirio y a los demás que están pugnando por la libertad y los derechos humanos”.

En su opinión, esa resolución era “lo mínimo que pudo haber hecho la comunidad internacional” ante la violencia del régimen de Bachar Al Asad “en contra de su pueblo”.

Clinton subrayó la “gran diferencia” existente entre los sirios que luchan “pacíficamente” por los cambios y los países que se negaron a apoyarles, a los que diferenció también de Estados Unidos, de sus aliados europeos y de todos aquellos que condenan la violencia del régimen sirio y apoyan la transición democrática y pacífica.

Estos últimos “se encuentran del lado correcto de la historia”, frente a los países que envían al régimen de Asad armas con las que se apunta a “hombres, mujeres y niños inocentes”, que están “del lado equivocado de la historia”, algo que “los sirios no van a olvidar”, sentenció.

Acerca del aumento del narcotráfico en la República Dominicana, aseguró que su gobierno mantendrá la colaboración con las autoridades del país caribeño para combatir este mal y destacó la importancia de programas de lucha contra la corrupción que permitan mejorar el funcionamiento de las instituciones.

“El pueblo dominicano merece llevar vidas seguras, pacíficas y libres de la violencia terrible de los narcotraficantes”, indicó.
Otro tema que abordó Clinton fue el de las denuncias sobre desnaturalización de descendientes de haitianos que residen en la República Dominicana, asunto sobre el que abogó por conciliar el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes y a la soberanía de los países para legislar sobre sus fronteras y sobre la nacionalidad.

“Estos son temas sumamente difíciles. Estados Unidos es una nación amiga de Haití y de República Dominicana y queremos exhortar a (la búsqueda de) una solución justa”, para que “los derechos de las personas sean reconocidos, pero también se reconozca el derecho que tiene una nación para controlar sus fronteras y sus leyes internas”, señaló.