Y Guilad Shalit descubrió Facebook…

SAL EMERGUI/ EL MUNDO.ES

23 DE OCTUBRE 2011- Los primeros días en libertad del israelí más famoso del mundo están sorprendiendo a propios y extraños. Aunque en su caso lo segundo no existe en Israel, volcado con cada gesto, paseo o sonrisa de Guilad Shalit es que ha resucitado tras cinco años y cuatro meses en el cautiverio del grupo islamista Hamas.

Tras 1.491 días aislado y sin luz en un sótano en algún lugar de la Franja de Gaza, Shalit se niega a quedarse en su casa. Paseos por la localidad pastoral de Mitzpe Hila (desde su cautiverio y posterior liberación no es tan pastoral), encuentro con amigos para ver un partido de fútbol (para más detalles, la victoria del Barcelona en la Liga de Campeones), baloncesto (derrota del Maccabi Tel Aviv en la Euroliga), partidas de ping pong e incluso una escapadita a la playa con su padre. Un chapuzón en una playa del norte del país, acción rutinaria antes del 25 de junio de 2006, se convierte ahora en un acontecimiento.

Siempre protegido con una gorra y gafas de sol, Shalit está descubriendo lo que sus padres le dijeron el primera día de su liberación. Que es un símbolo. Más allá de las cadenas de televisión y emisoras de radio que informan de cada nuevo paso, Mitzpé Hila sigue congregando a centenares de personas deseosos de verle. “¡Le he visto, Le he visto!”, dice una niña a su madre llegada de la lejana Sderot, al sur del país.

Redes sociales

Tras encontrarse con él, su amigo de infancia Noam Rotem, afirma “sentirse muy emocionado y contento por ver a Guilad y sobre todo que acabó su pesadilla. Nos ha sorprendido positivamente”.

Sus amigos le han enseñado dos instrumentos nuevos para él: Facebook y Twitter. No sólo quizás para crear una cuenta propia donde exponga sus esperadas impresiones sino porque las redes sociales fueron fundamentales en la campaña a favor su puesta en libertad.

Pese a que su madre Aviva no cesa de proporcionarle su plato preferido (pasta italiana), Shalit sigue exhibiendo una extremada delgadez. Su desnutrición y problemas de salud tras un aislamiento tan prolongado le llevarán esta semana al hospital para ser objeto de una extensa revisión médica.

“Después de tantos años de protestas, acampada en Jerusalén, marchas populares y sufrimiento, su madre parece otra mujer. Sonríe y ha rejuvenecido diez años”, explica Tami Shinkman, la asesora de comunicación que levantó con éxito una intensa campaña mediática a favor de su liberación.
“Guilad está respondiendo bien pero necesita su tiempo, por favor, darle tiempo”, insiste su padre Noam ante la insistencia y curiosidad de los medios. La familia Shalit no puede dar la espalda a los medios de comunicación que fueron vitales en la presión sobre el Gobierno para la aprobación del canje que deja en libertad a 1027 presos palestinos.
Shalit no puede evitar de vez en cuando ver alguno de los programas de televisión dedicados a su vuelta. Tampoco podrá evitar enterarse que en Gaza su camisa a cuadros que le pusieron antes de entregarle a Israel causa furor. Cuesta 60 shekels (12 euros) y se llama “camisa Shalit”.

El ciudadano ‘número uno’ de Israel, el presidente Simon Peres tiene previsto visitarle. El octogenario dirigente se dará cuenta de que estos días el ciudadano ‘numero uno’ es un chaval de 25 años que intenta olvidar los últimos cinco.