BECKY RUBINSTEIN F.

La noticia viene de Milán: “El célebre músico argentino-israelí Daniel Barenboim fue nombrado director musical del templo italiano de la lírica, La Scala de Milán.”

Barembaum -quien dio su primer concierto de piano en su natal Argentina- siempre es noticia. Su trayectoria, es admirable y su ideología política, podríamos decir, polémica, audaz. ¿Quién, como él, dirige cada verano a judíos y palestinos, “enemigos” por antonomasia? ¿Qué judío afirma sin empacho que”los pueblos israelí y palestino están inexorablemente para siempre? ¿Qué judío o israelí posee la ciudadanía palestina-como reconocimiento a su filosofía de vida, mano con mano, con un escritor palestino americano?

Postulado al Nobel de la Paz en reconocimiento a su labor por la reconciliación y la armonía en el Medio Oriente a través de la música, asumirá su nuevo cargo el 1 de diciembre del 2016.

Baremboim, desde 1992, en calidad de director de orquesta de la Staatsoper de Berlín –algo inaudito para quien, por ejemplo, se niega a tocar o escuchar a Wagner por su asociación con el nazismo- dedicará 15 semanas al año al teatro milanés.

Maestro y admirador de Beethoven, el judeo-argentino nacido en 1942, de padres judíos de origen ruso, inicia su brillante y tenaz trayectoria, de músico y director de orquesta, a los cinco años. Su primera maestra fue su madre; posteriormente su padre, se encarga personalmente de su formación.

Para 1955 el joven Baremboim estudia armonía y composición con Nadia Boulager en París. En 1952 debuta en Salzburgo; en 1957 en Nueva-York bajo la batuta de Stokovsky.

Barembaum -quien se ha presentado en Europa, Estados Unidos, Sudamérica y el Lejano Oriente- inaugurará la temporada en Milán con Don Giovanni de Mozart, cuya puesta en escena estará a cargo del canadiense Robert Carsen, especialmente ideada para la Scala, que presentará un total de 13 producciones, de las cuales 7 serán novedad, entre ellas Aída, Los cuentos de Hoffmann de Offenbach, Las Bodas de Fígaro, de Mozart, y La Boheme de Puccini.

Barembaum, quien reside en Berlín, con su esposa, Elena, y sus hijos David y Michel, sin duda alguna es uno de los mayores músicos de nuestra época -por esencia polémico- es hoy por hoy, noticia.