ISABEL FERRER/ EL PAÍS

Los nuevos sujetadores de Hema, los grandes almacenes más reconocibles de Holanda, prometen realzar como ningún otro la silueta femenina. La frase es publicidad de pura cepa, pero la realidad es aún más atrevida. Y es que el modelo Andrej Pejic, australiano de origen bosnio, es el encargado de ponérselo para demostrar sus bondades. De 20 años, el joven emigró a Australia tras la guerra de los Balcanes, y ha convertido su aspecto andrógino en su mejor baza. Antes de ponerse la lencería holandesa, ya desfiló vestido de novia para el francés Jean Paul Gaultier. Y con trajes de caballero para el británico Paul Smith. Ahora, el bra que promociona asoma bajo un vestido negro de media manga pegado al cuerpo. Según la casa Hema, es un guiño a la clientela. En otras palabras, nada mejor que un pecho plano para demostrar el efecto de aumento hasta dos tallas, dicen, del sujetador.

“Si me ofrecieran un contrato en Victoria’s Secret, pensaría en cambiarme de sexo”, comentó él mismo al Telegraph, en marzo de este año. “No habría otra manera de hacerlo”, especificó. Pero, si con ese “hacerlo” se refería a una campaña de ropa interior femenina, este trabajo ha demostrado que sí que la había.

Descubierto en una piscina de Melburne a los 17 años, Pejic lleva ahora el cabello largo y teñido de rubio, el aspecto que le ha hecho famoso. En Internet, sin embargo, circulan vídeos donde exhibe su rubio oscuro natural y un corte masculino. Según la revista mensual para hombres FHM -británica en origen y hoy en manos del grupo mediático alemán Bauer- Pejic ocupa el puesto 98 en la lista de varones más atractivos del mundo. Juego de equívocos de género aparte, en la campaña holandesa el modelo logra una mirada entre la invitación y la promesa. Seguramente, mucho más de lo que los almacenes Hema podían desear.