EL ECONOMISTA.ES

Miles de israelíes se manifestaron este martes en la localidad de Beit Shemesh, en el distrito de Jerusalén, para expresar su rechazo a la petición de los judíos ultraortodoxos de que las mujeres queden excluidas de la vida pública en Israel.

Durante la protesta intervinieron varias mujeres que fueron víctimas de actos violentos cometidos por ultraortodoxos, así como la líder de la oposición, Tzipi Livni; la ministra de Cultura y Deporte, Limor Livnat; la presidenta del Partido Laborista Israelí, Shelly Yacimovich; y el rabino Haim Amsalem, según informó el diario ‘Yedioth Ahronoth’.

Los manifestantes llevaban pancartas con mensajes como “Librad a Israel de la coerción religiosa”, “Impedid que Israel se convierta en Irán”, “La segregación es una línea roja” o “La mayoría ya no permanece en silencio”.

Según el periódico ‘Haaretz’, unas 10.000 personas protestaron en Beit Shemesh contra el extremismo religioso que existe en Israel en general y en esta localidad en particular.

Los extremistas religiosos han pedido que se prohíba la presencia de mujeres en eventos públicos y se establezca la segregación por sexos en los autobuses, las aceras e incluso las colas de los supermercados. La tensión aumentó el pasado fin de semana cuando una niña de siete años fue escupida por un hombre ultraortodoxo que dijo que su atuendo no era “lo suficientemente recatado”.

Livni previno contra los hombres que “no creen que las mujeres sean iguales que ellos”, mientras que Livnat calificó que “crimen atroz” la exclusión de las mujeres y aseguró que el Gobierno luchará contra ello.

Durante el Concurso Internacional de la Biblia, celebrado en Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró su rechazo a las propuestas de los extremistas. “La Biblia dice que todas las personas, y especialmente las mujeres, deben ser tratadas justamente. La exclusión de las mujeres va contra la tradición de la Biblia y los principios del judaísmo”, subrayó.

Por su parte, el ministro de Educación, Gideon Saar, condenó los actos de represalia que han llevado a cabo algunos colonos judíos contra ciudadanos palestinos –por ejemplo, incendiando mezquitas o provocando daños en sus propiedades– y añadió que esas personas no representan el judaísmo.

“Así no actúan los israelíes. Debemos tratar con firmeza a quienes incumplen la ley y no ser transigentes. No cederemos a sus edictos y sus caprichos”, recalcó.