TRIBUNA ISRAELITA

El pasado 10 de febrero en el Museo de la Diáspora de Tel Aviv (Beit Hatfutsot) fue inaugurada la exposición “Operación Final: La historia de la captura de Eichmann”, muestra que narra la operación secreta del Mossad que persiguió y capturó al criminal de guerra nazi en su refugio en Argentina y lo llevó a Israel para ser juzgado.

En 1960, la agencia de inteligencia israelí Mossad capturó en Buenos Aires a uno de los oficiales nazis más buscados: Adolf Eichmann. A 52 años de ese hecho, los detalles de la detención pueden verse por primera vez en la exhibición del museo Beit Hatfutsot, donde se pueden observar objetos, nombres y documentos de las maniobras que llevaron al secuestro del ex militar nazi en Argentina.

Eichmann estuvo a cargo de implementar la “solución final”, el plan de Adolfo Hitler para el exterminio de los judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Eichmann escapó a Argentina en 1950, bajo el seudónimo de Ricardo Klement, donde pasó inadvertido hasta 1957, cuando los israelíes recibieron información de su verdadera identidad.

El 11 de mayo de 1960, Eichmann fue capturado y estuvo detenido nueve días, hasta que voló en el avión de la línea israelí El Al que había llevado a Argentina a una delegación de Israel para el aniversario 150 del país sudamericano. Los agentes sedaron a Eichmann, lo vistieron con el uniforme de la aerolínea y lo sentaron en primera clase, asegurando que era un miembro de la tripulación que estaba enfermo. Nadie lo reconoció. La muestra reveló también que existió un Plan B: meter a Eichmann en un barco que transportaba carne congelada, e incluso un Plan C, que incluía dejar al nazi en un centro de rehabilitación en Europa, antes de llevarlo a Israel.

En “Operación Final…”, el público podrá apreciar, entre otras cosas, el archivo original del Mossad sobre Eichmann, bajo el título “Dybbuk”, que en hebreo quiere decir “espíritu maligno”. También se exhibe un maletín con una cámara oculta que tomó las imágenes de Eichmann en Buenos Aires, y las patentes falsificadas que los agentes hicieron para los autos que rastrearon al nazi así como objetos que fueron fundamentales en el momento de su captura, los guantes usados por un agente que lo atrapó, las agujas para sedarlo y el pasaporte falsificado que fue utilizado para sacarlo de Argentina.