INFORMACIÓN DE INTELECTO HEBREO/APEIM
Bill Landau, escritor y doctor en Psicología y Psiquiatría, siempre demostró una actitud positiva de servicio hacia los medios de comunicación y entre sus propios compañeros. Independientemente de su profesión siempre ha mostrado su presencia y opinión, por cierto respetada, en todos los escenarios comunitarios y conferencias que ha sustentado en diversos foros, llegando a ser incluso, uno de los presidentes más activos de APEIM, nuestra Asociación de Periodistas y Escritores de México.
Bill -como cariñosamente lo llamábamos-nació en México. Sus padres siempre estuvieron involucrados en cuestiones comunitarias. En particular su padre fue un conocido periodista, además de activista comunitario. Tuvo un abuelo materno que incluso fue rabino.
Desde muy chico, recuerdo pasaba sus vacaciones estudiando con su abuelo, quien le enseñaba el judaísmo rabínico (rígido),pero sus relaciones e ideales eran más abiertos.
Tuvo una educación clásica, pues estudió en el Colegio Israelita de México y después en la Facultad de Medicina.
De la relación del psicoanálisis con el judaísmo, dijo: ” A mi manera de ver, es una actitud subversiva; en otras palabras es una forma de ver las cosas subversiva ¿Por qué?… Pues del momento que se ve más allá de la realidad y tratas de ver que te están diciendo, se llega a una especial estructura de pensamiento. El que llega como paciente a un psicoanálisis, obviamente es que su estructura no funciona. Mi labor como terapeuta es ir más allá de esa estructura. A tu pregunta los cuestionamientos, son básicamente judíos. El judío se ha pasado 2,000 años preguntando y preguntando. Normalmente casi nadie quiere que le muevan el tapete, cosa que llega a molestar, pero no hay que olvidar que el mismo psicoanálisis es una invención judía. El mismo S. Freud dijo que el judaísmo le permitía estar en la oposición y por lo tanto podía ver más objetivamente la fenomenología. Al judío, su calidad de extraño (extranjero) siempre le ha permitido ver más de lo que está pasando y es más, es de los pocos pueblos que se permite cuestionar”.
En paz descanses Bill, amigo y colega.
Un pensamiento de José Kaminer, vice presidente de APEIM:
Bill, apreciado y admirado en tu vida te marchaste al mundo venidero, aquí la lira enmudeció y tu imagen flotara en nuestros recuerdos.
En tu vida, tampoco fuiste apartado: más por tu bolígrafo y tus escritos y tu lucha por la enfermedad que te tocó adolecer.
Angustia sufro por ti compañero mío que fuiste un valiente; que me guiaste a través de una preciosa amistad sin tiempo.
!Como ha perecido el guerrero tras su última batalla¡ después de combatir muchas contiendas, que las tintas guardan luto.
Adiós camarada buen viaje adonde vaya tu alma y los recuerdos de la gente que te aprecia y quiere, ve en paz.
