Entrevista realizada en febrero 2011

ENRIQUE RIVERA

La presencia  de un cantante de reconocida trayectoria internacional; una voz de variados matices; canciones de antaño y modernas, entrelazadas con historias de su niñez, juventud, y yeshivá; todo lo anterior aunado a comentarios sobre la siempre presente esperanza de  paz en y para la Tierra de Israel, sin dejar del lado al soldado Guilad Shalit, pidiendo desde el Templo de Justo Sierra, de la Kehilá Ashkenazí, por su pronta liberación.

¿A esto se le puede llamar concierto? Tal vez no, y hay que aclarar que la calidad interpretativa de Dudu Fisher no está a discusión. La inquietud viene de la cercanía, de la forma en que en qué Dudu cantó y habló a cada uno de nosotros en el concierto que se llevó a cabo el pasado 30 de de enero.

Cabe recordar que el cantante, jazán de formación, llegó a México dentro del Marco de  las Celebraciones del 90 Aniversario de la Kehilá Ashkenazí y que ofreció dos presentaciones, el primero en el Centro Comunitario Nidjei Israel y, el segundo, en la Sinagoga del Centro Histórico de Justo Sierra 71. La cual por cierto resultó un marco insuperable, ya que los adultos mayores que la conocieron en su niñez o juventud seguramente fueron transportados a otros tiempos, con otra gente, a otra dimensión. Los más jóvenes tuvieron la oportunidad y el tiempo de detenerse en los detalles.

La voz del cantante borró fronteras y ensanchó los lazos de comunicación con los asistentes: de pronto dejamos de ser meros espectadores y nos unimos, cada quien a su medida, a la música, convirtiéndonos así en parte de un coro espontáneo.

Por ello, insisto en la pregunta: “¿Asistimos a un concierto?” O fue, mas bien, uno de esos encuentros íntimos con el amigo que esperamos por largo tiempo y un día, sin promediar aviso, se da el encuentro y lo disfrutamos de tal suerte que salimos de ahí con algo en el corazón…

En entrevista exclusiva para www.enlacejudío.com, Dudu Fisher comentó: “Amo al público de México, pues es un público muy judío que siente sus raíces: sabe las canciones, en hebreo, en iddish, es gente cálida. No es el tipo de asistentes que se sientan y te miran con la actitud de “¿Nu? Nire ma ata yodea laasot” (¿Un ?A ver qué sabes hacer).

Dudu fue invitado por el Presidente Shimon Peres para actuar cuando el Papa Benedicto XVI visitó Israel. Supo que, momentos antes de subir al estrado, el prelado se había entrevistado con la familia de Shalit y, por ello, interpretó Bring me home. “Sé que este Papa es un tanto frío, pero pude ver que tenía lágrimas en los ojos. Es poco lo que podemos lograr a través del arte y concretamente de la música, pero siempre hay que hacer lo que está en nuestras manos”.