ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Stephan y Bethan Freedman son especialistas entre otras cosas, en reunir a una gran cantidad de personas, que crean y recrean un arte muy antiguo. Además, permiten que las personas se adentren en un estado mental que posibilita diluir barreras y que la gente pueda convivir, por momentos pequeños si se quiere, en un estado de armonía. Todo ello a través de las danza circular.

Personas de diversos estratos, creencias, todos ellos reunidos y danzando, compartiendo e incluso, como lo señala Bethan, hay un aspecto curativo que contiene el estar en compañía de la gente bailando: “Cuando estamos danzando, enlazadas nuestras manos hay un flujo de energía de la tierra al cielo y viceversa, y luego hacia los costados. Y cada uno de nosotros es el centro de dicha energía.

A pregunta expresa señalaron que si bien es cierto que se trata de algo muy antiguo, lo cual respetan y honran, también lo es que bailan con música contemporánea y de todas partes del mundo.

Stephan hizo mención de Moshico Halevy, un danzante muy talentoso, fue contratado por el Gobierno de Israel a fin de rescatar las danzas de todas las personas de diferentes partes del mundo que habían inmigrado a Israel. Al colectarlas y ordenarlas influyó en la cultura israelí. Esto sucedió a finales de los años 60’s.

Los Freedman, quienes impartieron un taller hace unas semanas en el Edo. De Morelos, coincidieron en señalar que su esperanza es que la danza circular reúna a las personas no sólo en pequeños grupos locales, sino a amplios conglomerados reunidos en diferentes situaciones multiculturales.