Enlace Judío entrevistó al Rabino Israel Meír Lau después de la conferencia que dio en la Universidad Anáhuac; esto fue lo que nos dijo:

EJ:Rabino, ¿qué nos puede decir acerca de los acontecimientos en Francia?

RL:Estos nos llevan a entender que el tema de la Shoá aún no se aprende en el mundo. Tengo entendido que unos neonazis fueron los perpetradores. Esto nos muestra que el mundo no ha cambiado: lo que aprendemos de la historia es que no aprendemos nada. Si hoy, en este siglo, en un país occidental, tolerante y culto como Francia, puede haber algo semejante… ¿contra quién? Esto no es una guerra. Es un acto brutal contra niños pequeños y su maestro. Nos demuestra que debemos cuidarnos más del peligro, hablar más de la Shoá, de tolerancia, y del amor entre los pueblos.

Espero que este año, un año de elecciones presidenciales para Francia, los señores Hollande y Sarkozy, detengan a los asesinos antes de las elecciones- eso, a pesar de que no es un hecho popular, sino un deber ciudadano elemental. Hay que encontrar hoy a los asesinos y juzgarlos, para que se sepa , se tema y no haya sucesos de esta especie.

EJ; ¿Cuál es su consejo para la paz en el mundo?

RL: Como lo dije (en el pódium) antes que todo, hablar. Sentarse y dialogar. Si sube el enviado de Israel a la tribuna de la ONU y todos los representantes de países como Siria e Irak salen del recinto, no puede haber paz. Si no se escuchan unos a los otros, es un diálogo de sordos.

Sin embargo, cuando se sientan (a hablar) Sadat con Begin, el Rey Husein con Rabin, se hace la paz.

Y el Rabino Lau se sienta…¿con quién?

Yo me he acercado con Basuni (ex embajador de Egipto), con gente de Gaza y con muchas otras personas. Son reuniones memorables que puedo contar. Cuando el Rey Husein estaba enfermo de cáncer, en la clínica Mayo, en los Estados Unidos, recluido en el edificio Eisenberg, ¿quién vino desde Israel a hacer Bikur Jolim (visita a los enfermos)? El Rabino Lau. Allí, en la clínica Mayo, en el piso 11, edificio Eisenberg, fui a visitar al Rey de Transjordania. Cinco meses más tarde, acudí a su funeral, en Amán. ¡Éste es el camino!