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Abandonó la escuela para convertirse en modelo y de momento, todo le ha salido tan bien, que no se ha arrepentido de haber tomado esta decisión. Tiene 19 años su nombre es Tali Lennox y podemos decir que el rock and roll corre por sus venas, pues su madre no es otra que la escocesa Annie Lennox, vocalista del desaparecido dueto Eurythmics, y su padre el productor de cine israelí Uri Fruchtmann. Una combinación de genes perfecta que han hecho de Tali una modelo de ‘altura’.

Sus infinitas piernas, su singular belleza, su seguridad al desfilar demuestran que Tali ha heredado más que la impresionante mirada de su madre, a quien no le ha quedado más remedio que rendirse ante los evidentes encantos de su hija, quien ya ha desfilado para diseñadores como Christopher Kane, Prada, Missoni, Miu Miu y Chanel, por poner algunos ejemplos, protagonizando campañas para Topshop, Burberry, Mango o Karen Millen, entre otras.

“Deje la escuela a los 17 años. Respeto a las personas que deciden quedarse en ella, pero ese realmente nunca fue mi sitio. No creo en la presión de tener que seguir una línea de tiempo determinado. He aprendido mucho más en el tiempo que llevo en el mundo de la moda que en todo los años que estuve en el colegio” afirma Tali, quien añade que, desde muy pequeña, soñaba con ser estilista.

Admiradora de Marilyn Monroe y pintora en su tiempo libre, Tali Lennox se muestra muy segura en todo lo que hace, dice o piensa, un principio que también deja patente en su trabajo. “Nunca pensé que acabaría siendo modelo. Sin embargo, siempre he estado muy interesada por el mundo de la moda”, ha comentado la hija de la cantante, quien de momento prefiere disfrutar del presente, sin mirar demasiado al futuro. “No sé cuanto tiempo más trabajaré como modelo… Pero no tengo miedo a que se termine, porque tengo muchas ganas de centrarme en mis verdaderas pasiones y desarrollar mi creatividad” ha afirmado Tali.

Convincente ante la cámara, a la cual le propone un reto cada vez que posa frente a ella, Tali Lennox es una chica de espíritu rebelde, una rebeldía que se refleja en todo lo que hace y que empieza en su forma de vestir: “Siempre me gustó cantar en la escuela. Tomé clases de cantó y cantaba en el coro desde hace años. No estoy segura de si alguna vez convertiría la música en mi profesión. Mi voz es un poco baja y ronca, no tiene el mismo calibre que la de mi madre o la de mi hermana Lola, que tiene un don excepcional para cantar. Sin embargo, me encanta la música, así que si surge la oportunidad no renunciaría necesariamente a ella”.

Orgullosa de su personalidad, en la que intenta que nada ni nadie haga mella, Tali Lennox siempre intenta llevar en su bolso una cámara de fotos, un libro y un bálsamo labial. La cámara para plasmar aquéllo que levante su interés, el libro, porque le encanta leer, y el bálsamo, porque le parece algo imprescindible. Natural y brillante, Tali se une así a otras ‘miss rocker’ como Theodora Richards (hija de Keith Richards) Kravitz Zoe (hija de Lenny Kravitz) o Georgia May Jagger (hija de Mick Jagger).