Entrevista de marzo de 2012


DESDE SYDNEY, ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Nacido en Australia, el Dr. David Cooper se ha dedicado a la investigación y tratamiento de los enfermos con VIH y SIDA. Ha colaborado en la producción de 20 medicamentos para prevenir que los enfermos con VIH lleguen a la etapa del SIDA, de tal forma que, hoy, puede recomendarles que tengan una familia y planeen su retiro- a pesar de que, al principio, el pronóstico de vida era de 3 a 5 años a partir del diagnóstico.

Actualmente, gracias a los medicamentos, las mujeres infectadas de Sida pueden embarazase y amamantar a sus hijos ya que los medicamentos reducen el virus en los flujos vaginales y la sangre.

Al platicar con el Dr Cooper me di cuenta de su sencillez: fue muy amable conmigo desde que le pedí la entrevista. Este judío australiano ha dado conferencias alrededor del mundo, y ha visitado México en cuatro ocasiones.

La entrevista me enseño mucho de las diferentes formas en las que el mundo ha tratado esta epidemia. Australia fue de los primeros países en aplicar el programa “Aguja y Jeringa segura” que es el intercambio en lugares seguros de jeringas nuevas por usada. En un principio, diferentes grupos de la sociedad no aceptaban este proyecto, aduciendo que era una forma de alentar a los drogadictos a seguir con el vicio; la realidad es que esta medida ha reducido la población enferma de SIDA, en Australia, a un 1%

Cooper estudió medicina y realizo la especialidad de Inmunología en Australia. Se trasladó a Boston, EEUU, para cursar sus estudios; fue entonces cuando se comenzaron a presentar los primeros casos de SIDA alrededor del mundo. Siendo que esta enfermedad está relacionada con la inmunología, provocó el interés del Dr. Cooper.

Nuestro entrevistado cuenta con varios títulos académicos. Ha sido distinguido con el AO (Reconocimiento a Ciudadanos Destacados en Australia) y es miembro de la FAA (Asociación Dedicada a la ayuda del necesitado). Es Profesor en Medicina, Director del Centro Nacional de Epidemiología a Investigación Clínica de VIH en Sídney, así como del Centro St Vincent para la Investigación Medica Aplicada, entre otros.

Según el Dr Cooper el VIH-SIDA se propagó en sus inicios de forma explosiva; hoy se calcula que hay aproximadamente, alrededor del mundo, 35 millones de enfermos. En la comunidad judía australiana, no ha tenido gran impacto, aunque ha afectado en mayor medida las comunidades judías gay en ciudades como Nueva York y Tel Aviv, donde, afortunadamente, ha podido ser controlada.

En África se están tratando actualmente de 5 a 6 millones de enfermos y la Fundación Mujeres Ayudando y otras esperan que para el año 2015 se logre otorgar tratamiento a 15 millones de enfermos de este continente.

El reto de hoy, dice Cooper, es económico, debido a las crisis financieras en los países de Europa y Estados Unidos, que son los que más aportan para la investigación y medicamentos. Se espera que en un futuro próximo se pueda volver a contar con la cantidad destinada anteriormente a la lucha contra esta terrible pandemia.