CENTRO KEHILÁ

El encendido de velas

Antes del encendido, se debe dejar prendida una veladora, para tener siempre una fuente de fuego disponible en la fiesta, pues en Yom Tov, está permitido transferir fuego y no prenderlo. Durante el Shabat está prohibido transferir fuego, aún que sea Shabat e Yom Tov.

El encendido de velas es igual que todo Shabat. No es necesario añadir más velas para Pesaj, ya que las mismas velas sirven tanto para Shabat como para la fiesta. Sin embargo, es bueno dejar preparadas las velas de la segunda noche pues en shabat está prohibido hacerlo.

Bendiciones del encendido en la primera noche:

a) Baruj Atá Ado-nay, Elo-heinu Melej haolam,asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik
ner shel shabat veshel yom tov.

b) Baruj Atá Ado-nay, Elo-heinu Melej haolam, shehejeyanu, vekiemanu vehiguianu lazman
hazé.

Bendiciones del encendido en la segunda noche:

Al terminar Shabat, se transfiere fuego de una vela que se prendió antes de shabat y se encienden las velas de Yom Tov, pronunciando las siguientes Berajot:

a) Baruj Atá Ado-nay, Elo-heinu Melej haolam,asher
kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel
yom tov.

b) Baruj Atá Ado-nay, Elo-heinu Melej haolam,
shehejeyanu, vekiemanu vehiguianu lazman hazé.

La mesa y la Keará (platón) de Pesaj

La mesa del Seder de Pesaj, es un factor determinante para crear la atmósfera apropriada para la noche del Seder. No hay mejor lección que se puede enseñar a los miembros de la casa sobre la importancia de pesaj que la exposición al cuidado y al gusto implicados en la preparación de la mesa del Seder.

Por lo tanto, la mesa que preparamos debe reflejar el honor, felicidad y satisfacción que los miembros de la casa sienten. Los platos más finos, los cubiertos y los artículos de mesa más preciosos se utilizan para la cena de Pesaj. En toda su belleza y dignidad, la mesa cuidadosamente fijada nos habla de la grandeza y de la santidad del Pesaj mismo.

Sobre la mesa, además de la Keará (platón) de Pesaj, debemos poner:

-Copas de vino para los comenzales. Obviamente, hay que disponer de suficiente vino/jugo de uva para por lo menos
cuatro copas para cada comenzal.

-Una copa para Eliahu Hanavi.

-Un plato con Matzot adicionales.

-Un recipiente con agua y sal, para mojar el Karpás.

-Sal para la bendición del Hamotzi.

-Almohadas para que los comenzales puedan reclinarse al comer la Matza o beber las cuatro copas.

-Hagada de Pesaj para todos los presentes.

Los ingredientes de la Keará (platón) de Pesaj

1. 3 Matzot

2. Zeroa (hueso asado)

3. Beitza (huevo duro)

4. Maror (Ashkenazim – Raíz fuerte (jrein) | Sefaradim – Lechuga)

5. Jaroset (Maremelada que hace recordar el barro)

6. Karpas (Ashkenazim: Patata cocida | Sefaradim: Apio)

7. Jazeret (Raíz fuerte o lechuga)

Dado el caso que la Keará no sea lo suficientemente amplia para contener todos los ingredientes para todos los comensales, pueden utilizarse bandejas o recipientes adicionales para estos elementos.

El seder paso a paso

1. KADESH: Comenzamos el Seder con el Kidush que es la consagración de la festividad.

El vaso debe contener a priori 150 mililitros o por lo menos 86 mililitros. En caso de un vaso grande, es suficiente beber un poco más de la mitad. Se recita el Kidush de la manera indicada en la Hagadá, cuidando de agregar las partes correspondientes a Shabat o a la Havdala, conforme sea el caso.

El Kidush se recita de pie, y al concluirlo cada comensal deberá sentarse y tomar la primera copa de vino reclinándose
sobre su lado izquierdo. En caso de olvido es obligatorio volverlo a beber inclinado.

En el transcurso del Seder bebemos cuatro copas llenas de vino que representan una especie de brindis por cada
expresión que utilizó la Torá al describir la progresión de nuestra libertad. En caso de no poder beber vino se lo podrá reemplazar por zumo de uvas Casher lePesaj. El vaso debe contener a priori 150 mililitros o por lo menos 86 mililitros. Encaso de un vaso grande, es suficiente beber un poco más de la mitad.

2. URJÁTS: Nos lavamos las manos sin decir la Berajá. El motivo de este lavado de manos es despertar la curiosidad de los niños para que así pregunten. Por lo tanto, es suficiente que la persona que dirige el Seder lave sus manos y que los demás participantes tengan el Karpas con un tenedor o algo similar para que no lo toquen directamente con las manos.

3. KARPÁS: Tomamos un pedacito de apio o cualquier verdura que no sea Maror, lo mojamos en agua y sal (que nos recuerdan las lágrimas del cautiverio) y antes de comerlo decimos la Berajá “Boré Perí haadamá”.

4. YAJATS: De las tres Matsot preparadas sobre la mesa, tomamos la del medio y la cortamos en dos partes desiguales.
La mitad más pequeña la devolvemos a su lugar, entre las dos Matsot enteras, y el pedazo más grande se guarda para el
Afikomán. Se acostumbra esconder el Afikoman para que los niños lo busquen, prometiendo algún premio al que lo encuentre. De esta forma, querrán quedarse despiertos hasta el final del Seder.

Toda esta diferenciación de los hábitos comunes de la comida es deliberada, y persigue una misma intención: alentar las preguntas de los niños y la participación durante todo el Seder.

5. MAGUID: Ahora comenzamos a contar la Hagadá, es decir, el relato de lo sufrido por nuestros padres en Egipto
y su milagrosa redención. Es necesario traducir la Hagadá si no se entiende el hebreo. Varias personas pueden colaborar en la lectura de la Hagadá. Y lo más importante es alentar la participación de los niños. Ellos son los verdaderos protagonistas de la noche, las preguntas del Ma Nishtaná, el simbolismo de los cuatro hijos, las canciones de Jad Gadia y Ejad mi Yodea…. Todos los elementos y costumbres del Seder dePesaj, están dirigidos hacia los más pequeños.

El Seder no es el monólogo de algún adulto; es todo un diálogo generacional. El propósito no es recitar un texto frío, sino educar. Los padres debemos sentir, como esta noche les estamos entregando a nuestros hijos las claves de la continuidad judía. Antes de empezar la lectura de la Hagada se llena el vaso de vino para la segunda de las cuatro copas de vino, que la bebemos reclinados al finalizar la primera parte de la Hagadá.

6. RAJTSÁ: Nos lavamos las manos de manera tradicional, semejante a lo que hacemos antes de comer pan, o sea, se vierte el agua tres veces sobre la mano derecha y luego tres veces sobre la mano izquierda y se recita la Berajá de “Al Netilat Yadayim” y luego se secan las manos. Este lavado de manos no es solo por higiene, “Netilat Yadaim” significa: elevación de las manos. A través de esta Mitsvá, las manos y la comida adquieren una dimensión espiritual que las enaltece.

7-8. MOTSÍ- MATSÁ: Toma en sus manos las 3 Matzot, o sea la Matzá partida entre las 2 enteras y dice la Berajá de “Hamotzi”, luego retorna a la bandeja la Matza inferior, guarda en sus manos la superior y la partida y dice una segunda Berajá: “Al ajilat Matzá”. Después parte ambas, unta en sal los 2 trozos y los come reclinado a la esquierda. En caso de olvido es obligatorio volver a comer reclinado.

Se debe comer 28 gramos de la Matzá entera (3/4 de la Matzá cuadrada convencional) y 28 gramos de la partida. Si le es difícil comer tanta cantidad, es suficiente comer sólo 28 gramos.

Hay que intentar conseguir para las dos primeras noches Matsá Shemurá. (Vigilada desde la recolección de las espigas, hasta su elaboración final).

9. MAROR: Se toma un pedazo grande (30g) de Maror (lechuga, raíz fuerte u otras yerbas amargas, cada familia según su tradición) lo untamos en Jaroset, y antes de comerlo decimos la Berajá “Al ajilat Maror”. El Maror nos recuerda el gusto amargo del cautiverio y el Jaroset el aspecto del barro y la arcilla, los dos elementos básicos de los trabajos forzados. Se come la lechuga sin reclinarse ya que la inclinación es símbolo de libertad y el Maror viene a recordarnos la amargura de la esclavitud. Todo este recuerdo nos educa a ser muy sensibles hacia el sentimiento
del que sufre, ya que nosotros conocimos en carne propia ese tipo de penurias: “Y amaréis al extranjero (paradigma del que carece y del desprotegido) pues extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”. (Shemot 22.20). Nadie comprende el pesar mejor que aquel que lo vivió.

10. KÓREJ: Tomamos una Matsá entera (la tercera) y hacemos con ella un bocadillo de Maror y Jaroset (por lo menos 28
gramos de Matzá y 28 gramos de Maror). Lo comemos reclinados sobre la esquierda, pero en caso de olvido no es obligatorio volver a comerlo inclinado.Esto es en recuerdo al sacrificio de Pésaj que se comía en elgran Templo de Yerushalayim acompañado de Matsá y Maror. Por ello, al comerlo decimos: “Zejer lamikdash keHilel, etc.”

11. SHULJÁN ÓREJ: Ahora empieza la comida festiva de Pesaj. Debemos mantener un ambiente de armonía, alegría y
agradecimiento a D-s por nuestra liberación de Mitsraim (Egipto). Debemos ser conscientes de que las imágenes del
Seder de Pesaj, con todos nuestros seres queridos alrededor de la mesa, no se borran de la mente. Estamos plantando en
los corazoncitos de nuestros hijos, una semilla de fe y orgullo de pertenecer a nuestro pueblo. Ellos recordarán para siempre la solemnidad de esta noche: el abuelo diciendo el Kidush, papá dirigiendo el Seder, la copa de Eliyahú Hanabí… Debemos ennoblecer estos momentos que dejarán sus huellas por generaciones.

12. TZAFÚN: Al finalizar la cena comemos reclinados el Afikomán. Tzafun significa guardado, ya que el Afikoman fue escondido. La palabra Afikoman es el término empleado para el postre, y era lo último que se comía junto con el Korban Pesaj. Se reparte a cada uno de los comensales una cantidad mínima de 28 gramos del Afikoman. Si el trozo de Matzá para afikoman no basta para repartir a cada uno 28 gramos, se completa la cantidad con cualquier otra Matza.

13. BAREJ: Terminado el Afikomán recitamos Bircat Hamazón, que es la oración de agradecimiento a D-s después de la comida. En esta Berajá bendecimos al Eterno que sustenta a todo ser viviente, le damos las gracias por la tierra de Israel que nos heredó, y le pedimos que apresure la reconstrucción de Jerusalem y su santo Templo.

Al concluir el Bircat Hamazón bebemos reclinados la tercera copa de vino, pronunciando la Berajá correspondiente.

14. HALEL: Por último y para concluir el Seder leemos una serie de Salmos, cánticos de alabanza a D-s, llamados Halel. Le agradecemos al Eterno por habernos protegido a lo largo de nuestra historia, de todos aquellos tiranos que anhelaron nuestra destrucción. Es importante, como en todas las Tefilot, contar con una traducción para comprender y concentrarnos mejor en lo que estamos diciendo. Al final del Halel bebemos la cuarta y última copa de vino, reclinados sobre la esquierda.

15. NIRTZA: Significa que nuestro Seder ha sido aceptado. Expresamos, también nuestro anhelos de “El próximo año en Jerusalem”.