BECKY RUBINSTEIN PARA ENLACE JUDÍO

Héctor Rosas, desde el Reforma, como si le estuviera siguiendo los pasos, afirma para México, lugar de nacimiento de Lubezki, y del mundo, el admirador de sus dones.

En otras palabras: mientras la Academia anunciaba su quinta nominación al Óscar, “El Chivo”, como es apodado, se disponía a trabajar en un comercial, de cuerdo a su progenitor.

Por supuesto que Lubeski -cinematógrafo de El árbol de la vida, se sintió halagado, emocionado, honrado. Textualmente comentó a The Hollywood Reporter: “Iba saliendo de mi casa, hoy trabajo en un comercial (en Los Ángeles) y comencé a recibir mensajes de texto de muchos amigos y familiares. Estoy emocionado (y particularmente) emocionado de que Ferry (Malick, el director) recibiera una nominación.”

En México, cuenta Héctor Rosas, nuestra fuente, su padre, Mauricio, expresó su satisfacción. Según él: “cada año nos desmayamos y la espera es fantástica y luego… el golpe bajo. …lo que no significa que “El Chivo” no haya sido galardonado por su talento. Doce son los galardones que festinan su talento en el ya citado Árbol de la vida
En el mes de junio obtuvo el premio a “Mejor cinematografía en los críticas”. Por su trabajo, no pudo asistir a la premiación en Gravity un film de Alfonso Cuarón y en un film de Terrence Malick, como director.

El mexicano compartió el galardón con su colega Janusz Kaminski, reconocido por Caballo de guerra de Steven Spilberg.

McAdams, quien tuvo la suerte de trabajar con Malick y Lubezki en la cinta a punto de estrenar, dijo estar muy emocionada por su nominación. Para ella, tanto Malick, como Lubezki son profesionales destacados, merecedores del aplauso del público. Y también de la crítica. Lubesky, quien ha estado frente a cintas consagradas como La princesita, ¿Conoces a Joe Black? y Sólo con tu pareja, superó, incluso a Robert Richardson (La invención de Cabret) y a Alberto Claro (Melancolía)

La primera ocasión que Lubezki ganó el premio de los ASC. de la American Society of Cinematographers, fue por Niños del hombre, cuando su nombre empezaba a escucharse y no todos ubicaban a los fotógrafos mexicanos en Hollywood, de acuerdo a Minerva Hernández, reportera de Reforma. Según parece, “El Chivo” fue una especie de pionero, quien abrió camino a los mexicanos, conocidos como “The mexican mafia”, entre los que se encuentran Guillermo Prieto, Guillermo Navarro, Henner Hofmann y Xavier Pérez Grobet, para quien el trabajo de Lubezki en “El Árbol de la Vida” fue espectacular.

Por supuesto que la carrera de Lubezki, con 47 años de edad- es sólida y sorprendente. El haber colaborado con los grandes, como Tim Burton, Alfonso Cuarón y los hermanos Cohen, es una garantía de su trabajo. Según la multicitada Minerva Hernández, “Quería Luvezki dirigir, pero lo suyo era la foto. Para Luis Estrada, el director de El infierno y La Ley de Herodes, amigo y condiscípulo de “El Chivo” probablemente es el mejor cinematógrafo del mundo.

Hernández rescata las palabras de Estrada, quien cuenta sobre su amistad de años:
“Éramos grandes amigos e hicimos viajes larguísimos por carretera por todo el sur de Estados Unidos y por Centroamérica. En el carro de Jaime Sampietro (guionista) íbamos “El Chivo”, su hermano, Alejandro, y yo. Él tenía muy buen ojo y tomaba muy buenas fotos, así que, cuando estaba viendo lo de la película Bandidos (1991), le dije que hiciera la foto, pero me dijo que él quería ser director. Le dije que luego se haría director, pero que en esa, la hiciera de fotógrafo, que estaba seguro que lo haría bien.”

Y continúa Hernández, en su rescate espacio-temporal:
“Efectivamente, fue muy asombroso, tanto que el mismo Gabriel Figueroa habló, en alguna comida que tuvimos oportunidad de estar con él, de que era su heredero…La historia le dio la razón.” Para estrada, “El Chivo” siempre ha sido muy inteligente, brillante, tiene una noción del cine que ha demostrado a niveles asombrosos.”

Estrada recuerda “la manera en que el chico extrovertido y rocanrolero, con el que compartió sus primeros trabajos de cine, lo apoyó, cuando, junto con Alfonso Cuarón, fue expulsado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC)
“El pertenecía a dos generaciones más abajo que yo, yo entré en el 78 o 79 junto con Cuarón, pero hubo un momento en que nos quedamos solos y empezamos a buscar otros compañeros con las mismas inquietudes e hicimos como una sola generación con él, con Carlos Marcovich (¿Quién diablos es Juliette?), con Francisco Franco (Quemar las naves) y Salvador de la Fuente (sonidista de Cilantro y Perejil)

Tras un episodio algo chocante, los amigos abandonan el CUEC, y crean una cooperativa que les permite filmar en el año de 1990 Camino largo a Tijuana, ópera prima de Estrada, con la fotografía de Cuarón y producción de Lubezki.

Y si bien Lubeski no ganó el Óscar, según palabras de su hermano, seguirá haciendo películas, que es lo que le gusta y lo que sabe hacer. “Como hermano me da mucha emoción. Soy admirador de su trabajo.”
“De que le da gusto (al “El Chivo”) pues sí, pero no dice mucho, lo guarda todo, compartió Alejandro” quien, pensamos, se parece a su hermano casi como dos gotas de agua.