HAARETZ/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

Este martes 27 de marzo 2012, a las 20:58, los planes de guerra de Israel contra Irán llegaron a un final tranquilo. Los planes caprichosos de un gran ataque aéreo fueron devueltos a los rincones más profundos de las cajas de seguridad y de los corazones. La opción de guerra no puede descartarse por completo pero, sin duda, ha sido aplazada. Durante un tiempo por lo menos, podemos dar esta noticia: No sucederá este año. El vuelo 007 de las Fuerzas Aéreas de Israel no despegará hasta nuevo aviso,

De acuerdo con una simulación de guerra llevada a cabo por el Comando Central de EE.UU., los iraníes podrían matar a 200 estadounidenses con un solo misil, en respuesta a un ataque israelí. Un comité de investigación no perdonaría la culpa de un almirante o general, ministro o presidente. El significado de este escenario es que la sangre de estos 200 recaería en los hombros de Israel.

Cuando la disputa pública sobre si atacar a Irán se define en esos términos, Israel no tiene ninguna opción real de atacar en contravención a las declaraciones y advertencias norteamericanas.

Ése es el lado negativo. El lado positivo complementario fue presentado el martes por la noche. A las 20:20, el portavoz del Pentágono, George Little, anunció que el Departamento de Defensa iba a solicitar más dinero para ayudar a Israel a financiar el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro.

Tomando nota de que el apoyo a la seguridad de Israel era una prioridad para EE.UU. el presidente Barack Obama y el secretario de Defensa, Leon Panetta, Little dijo que, dado el éxito del sistema Cúpula de Hierro, el cual pudo interceptar el 80 por ciento de los cohetes disparados desde Gaza este mes, el Departamento de Defensa “tiene la intención de solicitar un nivel adecuado de financiación para apoyar este tipo de adquisiciones, con base en las necesidades de Israel y su capacidad de producción.

Treinta y ocho minutos después, el ministro de Defensa, Ehud Barak, agradeció públicamente tanto a Panetta como a sí mismo (“La decisión fue resultado de los contactos entre el Ministerio de Defensa y el Pentágono”).

Los israelíes pueden ser los campeones del mundo de “jutzpá”, pero incluso morder la mano que te da de comer tiene sus límites- cuando la mano mordida puede devolver el golpe. Cuando Barak agradeció a la administración Obama “por ayudar a fortalecer la seguridad de Israel”, abandonaba sus pretensiones de actuar contra Irán sin el permiso de Estados Unidos, antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

Para efectos prácticos, se trataba de un anuncio de que esta guerra iba a posponerse- por lo menos hasta la primavera de 2013.