BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
Argentina decidió restaurar su soberanía sobre sus recursos naturales, actualmente en poder mayoritario de España, a través de la empresa transnacional Repsol, la cual disminuyo arbitrariamente la producción petrolera argentina, obligando al Gobierno Argentino a importar petróleo del extranjero, por lo que la presidenta Cristina Fernández, se vio obligada a enviar un proyecto de decreto al Congreso, para intervenir el 57.4% de acciones de la empresa Yacimientos Petroleros Fiscales (YPF), dejando libres las acciones minoritarias del grupo Petersen, propiedad que corresponden al 25.4%, propiedad de la familia de Enrique Eskenazi. Entre aplausos los argentinos recibieron la información de lo anterior, en tanto que con aire colonial el gobierno de España amenazó a Argentina, con aplicarle represarías, apoyado en esta acción por la Unión Europea, que tratara de presionar a Buenos Aires, bloqueando el consumo de trigo, carne y otros productos argentinos que los europeos consumen.
La medida ya había sido prevista por España y al efecto, el ministro español de Industria José Manuel Soria, que el día 12 de abril se encontraba en Varsovia, declaró a la prensa que: “El Gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas… si hay gestos de hostilidad hacia esos intereses, el Gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el gobierno de España… si hay gestos de hostilidad estos traerán consecuencias”.
Yacimiento Petroleros Fiscales (YPF) fue creada en 1922, pero se cometió el error -similar al que se comete en México con Pemex-, de que sus utilidades iban al Tesoro de Argentina, lo que condujo a la desgracia del YPF. Entonces apareció Repsol, que succionó las ganancias y las llevó a Madrid, práctica colonial que perjudicó al País Gaucho. Y como Repsol y el gobierno de España, prácticamente son la misma cosa, Repsol dispuso disminuir la producción de petróleo argentino, sin importarle las necesidades del pueblo del País del Río de la Plata, lo que vino a significar, que se convirtió en un gobierno dentro de otro gobierno, porque obligó al gobierno argentino a importar del extranjero el petróleo que requería.
El 12 de diciembre de 1958, fue creada la Comisión de la Soberanía Permanente sobre los Recursos Naturales dentro de las Naciones Unidas. El 14 de diciembre de 1962, la Asamblea General de la ONU resolvió reconocer el derecho: “de las naciones a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales, (que) debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo”.
Por ello los argentinos aplaudieron la medida adoptada por Cristina Fernández, Presidenta de Argentina, la cual declaró, ante las amenazas de Madrid y de la Unión Europea, que no contestará a ninguna amenaza. ¡Argentina no amenaza, hace!
El decreto que pasó al Congreso lleva los elementos para pagar a Repsol el valor de sus acciones.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, del Banco Mundial, quizá actué como árbitro, pero antes el poder judicial de Argentina debe definir la situación.
El Frente Internacional de Derechos Humanos reconoce el Derecho Soberano de Argentina sobre sus propios recursos naturales y, considera, que en lo sucesivo, las empresas extranjeras que operen dentro de un país, deben respetar la soberanía del Estado y no pretender imponerse sobre él, acatando en todo momento la legislación interna y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.