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domingo 16 de febrero de 2025

AJN

18 de abril 2012- Se eligieron a estas personas para encender las velas en representación de los judíos asesinados durante el Holocausto. La ceremonia principal de hoy comenzó a las 20hs en el Yad Vashem en Jerusalem y asistieron el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente Shimon Peres y el rabino Meir Yisrael Lau, un sobreviviente de la Shoá y ex jefe rabino.

Seis sobrevivientes del Holocausto encenderán una vela esta noche en Iom Hashoá, Día de Recordación del Holocausto, en memoria de los seis millones de judíos que fueron asesinados por los nazis y sus aliados.

Los eventos del año se enfocarán en el tema “El individuo y lo colectivo – la solidaridad judía durante el Holocausto”.

Aquí están las historias de los seis candidatos:

Hasya Vardi

Con 80 años y de Polonia fue hija única. Su padre Yaakov fue enviado a un campo de concentración en 1942 y luego asesinado en un campo de exterminio. En el mismo año, mientras los judíos de su pueblo eran enviados a sus muertes, Hasya y varios parientes pudieron esconderse en un bunker. Ella luego huyó a los bosques con un grupo de mujeres y niños, y ahí aprendieron a tejer.

Luego de varios meses, el grupo de sobrevivientes fue descubierto por los nazis. Las mujeres y niños fueron alineados y disparados, pero Hasya sobrevivió milagrosamente y pudo ir hasta conocidos que conoció a través del tejido. Luego se unió a un grupo de judíos que se escondía en un bunker en el bosque.

Luego de la guerra estuvo en hogares de adopción y orfanatos hasta que hizo aliá a Israel en 1946. Cada año acompaña a estudiantes judíos a Polonia y les cuenta su historia.

Eliezer Lev-Tzion

El hombre, de 85 años y de Alemania, perdió a su padre cuando los nazis llegaron al poder. Su papá, un periodista, fue arrestado y desaparecido.

Eliezer, su madre y su hermano menor volaron a Francia. En el invierno de 1939 fueron enviados a un campo de concentración. Luego de cuatro meses él fue liberado y se unió a los judíos clandestinos. Su madre y hermano fueron enviados eventualmente a Auschwitz, donde fueron asesinados.

Eliezer trabajó con el cura Alexander Glassberg, quien fue luego reconocido como Justo entre Naciones, por salvar a docenas de niños judíos. Eliezer escondía a los niños y los transportaba a la seguridad en su bicicleta. Tomó una identidad falsa y fue traductor por un tiempo para la unidad nazi SS, filtrando la información que obtenía a una guardia francesa.

Luego de la guerra trabajó para el Joint Comité y entrenó a huérfanos judíos a preparase para hacer alia a Israel. Llegó a Israel en 1946 y luchó en la Guerra de la Independencia. Luego construyó una granja. Ahora es un activista para la protección de la naturaleza, para gente con enfermedades mentales y otras discapacidades.

Antoli Rubin

De 84 años, nació en Belarus como el menor de cuatro hermanos en un hogar judío tradicional observante. En junio de 1941 mientras estaba en un campamento de verano los nazis invadieron. Cuando volvió encontró su casa quemada, su padre muerto y el resto de su familia en el gueto de Minsk.

En noviembre de 1941 Antoli y su familia fueron llevados para ser asesinados, pero él y su hermana Tamar pudieron escapar. Ella luego fue encontrada por los nazis y asesinada. Antoli volvió al gueto, donde hizo trabajo forzoso y sobrevivió a las golpizas alemanas. Luego fue llevado para ser asesinado, escapó por segunda vez y sobrevivió usando identificaciones falsas.

Luego de la guerra, Antoli aprendió sobre electrónica. Luego fue arrestado por la policía soviética y enviado a años de prisión por “actividad sionista”. En 1969 hizo aliá a Israel.

Artemis Meiron

Nació en Grecia y tiene 84 años. En el verano de 1943 el ejército alemán invadió su pueblo y los soldados de la SS entraron a su hogar, robaron a su familia y se llevaron a su padre, quien fue asesinado dos semanas después.

En 1944 Artemis, su madre y su hermano fueron puestos en un tren, donde viajaron en condiciones de hacinamiento y sin comida por ocho días. El tren los llevó a Auschwitz, donde Artemis pudo pasar la selección gracias al tapado de piel de su madre, el cual la hizo verse mayor. Su madre y su hermano fueron enviados a la muerte inmediatamente. En 1945 Artemis sobrevivió a la marcha de la muerte a Alemania.

En 1946 hizo aliá a Israel y trabajó como maestra. Hoy en día es voluntaria del Yad Vashem, donde traduce documentos del griego al hebreo y escribe páginas memoriales para miles de griegos judíos.

Yehuda Vidbesky

De 93 años, nació en Polonia segundo de cuatro hermanos en una familia tradicional sionista. Ésta fue enviada al gueto de Lodz en 1939 y pudo sobrevivir hasta 1944 teniendo una cocina para residentes del lugar. En ese año el gueto cerró y la familia fue enviada a Auschwitz, donde el padre Abraham, la madre Leah y el hermano Gabriel fueron asesinados en cámaras de gas.

Yehuda y su hermano menor Yehosha sobrevivieron a la guerra. En 1945 volvieron a Lodz y encontraron su hogar tomado por una familia polaca y el único tío que había sobrevivido a la guerra. Luego de ésta Yehuda abrió una fábrica textil y ayudó al grupo de resistencia Etzel en Israel enviando armas de Polonia. En 1950 hizo aliá a Israel y se convirtió en un empresario. También trabaja en la restauración de tumbas judías en Polonia, y ha restaurado 7.000 de ellas hasta ahora.

Batsheva Dagan

Nació en Lodz y tiene 87 años. Tuvo cinco hermanos y tres hermanas. Cuando estalló la guerra, cuatro de sus hermanos y una hermana volaron a la Unión Soviética, mientras que el resto de la familia fue enviada a un gueto. Batsheva pudo seguir aprendiendo como parte de un grupo de estudio clandestino. También trabajó con los clandestinos judíos, usando una identificación aria falsa para moverse entre guetos y llevar información.

En 1942 los padres de Batsheva y una hermana mayor fueron enviados a Treblinka, donde fueron asesinados. Ella recibió documentos falsos de un conocido polaco y trabajó como ama de llaves, pero fue descubierta y enviada a Auschwitz. Allí soportó el trabajo forzoso y sobrevivió a la marcha de la muerte.

Luego de la guerra, Batsheva fue a Belgium donde se encontró con su futuro marido. La pareja hizo alía a Israel, donde ella estuvo en varias posiciones relacionadas con la enseñanza. Ha compartido su historia de supervivencia por años, escribiendo libros niños sobre el Holocausto para niños así también como historias para jóvenes y adultos.

HENRY A. KISSINGER/EL PAÍS

El comportamiento de Washington no ha sido un obstáculo para las transformaciones revolucionarias, pero debe impulsar el respeto a los valores humanitarios y democráticos por los nuevos regímenes.

Uno de los aspectos más importantes de la primavera árabe es la redefinición de los principios que hasta ahora dominaban la política exterior estadounidense. Estados Unidos, al mismo tiempo que está retirando su ejército de Irak y Afganistán, unas campañas iniciadas por razones —controvertidas— de seguridad nacional, está empezando a tener una presencia en otros Estados de la región (aunque de forma incierta) en forma de intervenciones humanitarias. ¿La reconstrucción democrática va a sustituir a los intereses nacionales como estrella polar de la política norteamericana en Oriente Próximo? ¿Esa reconstrucción democrática es lo que representa verdaderamente la primavera árabe? ¿Con qué criterios?

El consenso que está implantándose es que Estados Unidos tiene la obligación moral de alinearse con los movimientos revolucionarios en Oriente Próximo como una especie de compensación por sus políticas durante la guerra fría (invariablemente calificadas de “equivocadas”), que le hicieron cooperar con Gobiernos no democráticos de la región por motivos de seguridad. Después, se dice, el apoyo ofrecido a Gobiernos frágiles en aras de la estabilidad internacional engendró, a la larga, inestabilidad. Aun reconociendo que algunas de las políticas de aquel periodo se prolongaron cuando ya habían dejado de ser útiles, la estructura de la guerra fría duró 30 años y dio pie a transformaciones estratégicas decisivas, como el hecho de que Egipto abandonase su alianza con la Unión Soviética y la firma de los acuerdos de Camp David. El modelo que está surgiendo hoy, si no logra establecer una relación apropiada con sus objetivos teóricos, corre el peligro de ser intrínsecamente inestable desde el primer momento, y eso enterraría los valores que dice defender.

Se habla de la primavera árabe como una revolución regional, encabezada por los jóvenes, en favor de los principios democráticos liberales. Pero no son esas fuerzas las que gobiernan Libia, que casi ha dejado de ser un Estado; tampoco Egipto, cuya mayoría electoral (quizá permanente) es abrumadoramente islamista; ni parece que los demócratas sean la fuerza predominante en la oposición siria. La postura de la Liga Árabe a propósito de Siria no la marcan países que se hayan distinguido hasta ahora por la práctica ni la defensa de la democracia, sino que refleja, en gran parte, el milenario conflicto entre chiíes y suníes y el intento por parte de estos últimos de recuperar el poder en manos de una minoría chií. Esa es precisamente la razón de que tantos grupos minoritarios —drusos, kurdos, cristianos— miren con preocupación un cambio de régimen en el país.

La confluencia de numerosos grupos que tienen distintos agravios y coinciden en eslóganes generales no es todavía un resultado democrático. La victoria implica la necesidad de destilar una evolución democrática y establecer un nuevo foco de autoridad. Cuanto más se destruya el orden existente, más difícil resultará establecer una autoridad nacional y más probable será el recurso a la fuerza o la imposición de una ideología universal. Y, cuanto más se fragmente la sociedad, mayor será la tentación de alimentar la unidad mediante llamamientos a una visión nacionalista e islamista en contra de los valores y los objetivos sociales de Occidente.

El derrocamiento de la estructura actual es una forma de garantizar un proceso abrasador. Debemos tener mucho cuidado porque, en esta época en la que cada vez tenemos menor capacidad de concentración, las revoluciones se convierten, para el mundo exterior, en una experiencia pasajera en internet, que se observa con intensidad durante unos momentos y luego se olvida, cuando se considera que ya ha pasado lo principal. Las revoluciones hay que juzgarlas por su meta, no por su origen; por su resultado, no por sus proclamaciones.

Las preocupaciones humanitarias no eliminan la necesidad de relacionar los intereses nacionales con un concepto de orden mundial. Para Estados Unidos, una doctrina de intervención humanitaria general en las revoluciones de Oriente Próximo será algo insostenible si no va unida a un concepto de seguridad nacional. La intervención debe tener en cuenta la importancia estratégica y la cohesión social de un país (incluida la posibilidad de fracturar su compleja composición confesional) y evaluar qué es verosímil que se pueda construir en lugar del viejo régimen.

La opinión pública estadounidense ya ha mostrado su rechazo a la dimensión de los esfuerzos sucesivos para transformar Vietnam, Irak y Afganistán. ¿Alguien cree que una intervención con unos objetivos estratégicos menos explícitos y que no alegue los intereses nacionales estadounidenses va a conseguir hacer menos complicada una campaña de construcción nacional? ¿Tenemos alguna preferencia sobre los grupos que deben obtener el poder? ¿O somos agnósticos siempre que los mecanismos sean electorales? En tal caso, ¿cómo evitamos el peligro de fomentar un nuevo absolutismo cuya legitimidad nazca de unos plebiscitos controlados? ¿Qué resultados son compatibles con los intereses estratégicos fundamentales de Estados Unidos en la región? ¿Será posible compaginar la retirada estratégica de unos países clave y la reducción del gasto militar con las doctrinas de intervención humanitaria universal? Estos aspectos han estado muy ausentes del debate sobre la política de Estados Unidos respecto a la Primavera Árabe.

Si la primavera árabe va a ampliar las libertades individuales o si va a sustituir el autoritarismo feudal por un nuevo periodo de poder absoluto basado en elecciones manipuladas y mayorías sectarias permanentes es algo que no se va a saber por las primeras proclamaciones de los revolucionarios. Las fuerzas políticas fundamentalistas tradicionales, fortalecidas por su alianza con los revolucionarios radicales, amenazan con dominar el proceso, mientras que los elementos de redes sociales que tanto influyeron al principio están quedándose al margen.

Estados Unidos debe alentar las aspiraciones regionales de cambio político. Pero no es prudente buscar resultados equivalentes en todos los países ni exigirles el mismo ritmo. Un asesoramiento discreto puede defender los valores estadounidenses tan bien o mejor que las proclamaciones públicas, que seguramente suscitan sentimientos de asedio. Adaptar la postura de Estados Unidos al caso concreto de cada país y a otros factores relevantes, como la seguridad nacional, no es abandonar los principios; es la esencia de una política exterior creativa.

Durante más de medio siglo, la política estadounidense en Oriente Próximo se ha regido por varios objetivos de seguridad: impedir que hubiera una potencia hegemónica en la zona; asegurar la libre circulación de los recursos energéticos, todavía esenciales para el funcionamiento de la economía mundial; e intentar mediar en una paz duradera entre Israel y sus vecinos, incluido un acuerdo con los árabes palestinos. En la última década, Israel se ha convertido en el principal obstáculo para alcanzar estos tres objetivos. Estos intereses no han quedado anulados por la primavera árabe, sino que su ejecución se ha vuelto más urgente. Un proceso que termine con Gobiernos regionales demasiado débiles o demasiado antioccidentales para permitir esas metas y en el que la colaboración norteamericana no sea bien recibida debe tener en cuenta nuestros intereses estratégicos, independientemente de los mecanismos electorales que faciliten la llegada de esos Gobiernos al poder. Dentro de esos límites generales, Estados Unidos tiene suficiente margen para la creatividad a la hora de promover los valores humanitarios y democráticos.

Estados Unidos debe estar preparado para dialogar con Gobiernos islamistas elegidos democráticamente. Pero también tiene la libertad de defender un principio normal de la política exterior tradicional, que es el de condicionar su posición a la coincidencia de sus intereses con las acciones del Gobierno en cuestión.

Hasta ahora, el comportamiento de Estados Unidos durante las revueltas árabes le ha permitido no ser un obstáculo para las transformaciones revolucionarias. No es poca cosa. Pero no es más que un elemento más de una estrategia eficaz. A la hora de la verdad, la política de Estados Unidos se valorará también cuando se vea si el resultado final de la primavera árabe hace que los Estados reformados sean más responsables respecto a las instituciones humanitarias y del orden internacional.


Henry A. Kissinger es exsecretario de Estado norteamericano.

EL ECONOMISTA.ES

El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha afirmado este martes en una entrevista concedida al fundador de Wikileaks, Julian Assange, que su partido contactó con los grupos de oposición siria para que iniciaran un diálogo con el Gobierno de Bashar al Assad, pero que éstos se negaron.

Esta entrevista ha supuesto el estreno del programa de Assange ‘El mundo mañana’, emitido a través de la cadena de televisión rusa RT y basado en entrevistas realizadas durante su periodo de detención administrativa en su vivienda, donde permanece a la espera de que se presenten cargos contra él.

En la misma, Nasralá ha apuntado que “desde el comienzo de los eventos (en Siria) Hezbolá habló con el régimen sirio como amigos, dando recomendaciones sobre la importancia de llevar a cabo reformas”. “Personalmente, encontré a Al Assad dispuesto a hacer reformas importantes y radicales”, ha agregado.

“Sin embargo, la oposición no está preparada para el diálogo ni para aceptar reformas. Todo lo que quiere es acabar con el régimen, y esto es un problema”, ha valorado Nasralá.

En este sentido, ha reiterado que Hezbolá apoya la vía del diálogo para conseguir una solución a la crisis siria, ya que la otra opción “implicaría una guerra civil, que es lo que Estados Unidos e Israel quieren para Siria”.

Nasralá ha sido muy crítico con el proceso iniciado para conseguir este diálogo y ha dicho que se han impuesto plazos muy cortos para permitir al Gobierno sirio mostrar su voluntad de cambio. “Los estados árabes tienen décadas de diálogo con Israel, pero no tienen dos meses para intentar alcanzar una solución política en Siria”, ha manifestado.

Asimismo, ha subrayado que Hezbolá es “un amigo de Siria, pero no un agente de Siria”, y ha apuntado que las informaciones que apuntan en ese sentido pretenden desacreditar al grupo. Nasralá ha justificado esta cercanía en base al apoyo de Siria a la resistencia palestina y a la resistencia en Líbano, aunque ha recordado que “hubo tiempos en los que hubo problemas entre nosotros, en que las relaciones no fueron buenas”.

Debido a su cercanía con Damasco, Nasralá se ha mostrado dispuesto a servir de canal de comunicación entre el Ejecutivo y la oposición. “Cualquier grupo que quiera hablar con el Gobierno sirio y considere que somos un medio para hacerlo, estaremos contentos de hacerlo, pero pedimos a otros que creen las condiciones para establecer una solución”, ha indicado.

Por otra parte, ha indicado que el Gobierno sirio tiene una serie de ‘líneas rojas’ en la actual situación, aunque no las ha especificado, pero ha dicho que la cuestión es complicada, “ya que hay combates y, cuando una parte para, la otra aprovecha para avanzar”. Además, ha recalcado que “hay grupos armados que han asesinado a muchísimos civiles” y ha denunciado que la organización terrorista Al Qaeda “quiere convertir el territorio sirio en un campo de batalla”.

CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ

En otro orden de cosas, Nasralá ha reiterado que Israel “es y será un Estado ilegal”, ya que “fue establecido en base a la ocupación de la tierra de otros, usurpando y controlando por la fuerza la tierra de otros, cometiendo masacres contra la población palestina, que fue expulsada, y contra musulmanes y cristianos”.

“Si yo ocupo tu casa por la fuerza eso no significa que se convierta en mía, aunque pasen 50 o cien años, por el hecho de que yo soy más fuerte que tú. Eso no legaliza mi acto. Puede ser ideología, pero no es legal”, ha señalado.

En cuanto a la solución, Nasralá ha abogado por la creación “de un único Estado democrático en la tierra de Palestina en la que musulmanes, judíos y cristianos puedan vivir en paz”. “Esta es la propuesta de Hezbolá, pero Estados Unidos no quiere que se escuche”, ha aseverado.

En este sentido, ha criticado la existencia de una campaña mediática contra Hezbolá para desacreditar el movimiento. “Incluso nos acusan de ser una mafia, de llevar a cabo operaciones de narcotráfico, cuando eso es algo que en nuestra religión y moralidad está prohibido y contra lo que luchamos. Dicen muchas cosas que son mentira”, ha puntualizado.

Assange ha preguntado a Nasralá sobre las informaciones existentes acerca de ataques del grupo contra poblaciones civiles israelíes, algo que el líder de Hezbolá ha confirmado, aunque ha dicho que “fue en respuesta a ataques israelíes contra civiles libaneses”.

“Hezbolá no quiere matar a nadie”, ha indicado. “Desde el año 1948 cuando se creó el Estado de Israel en las tierras de Palestina, Israel ha estado bombardeando zonas civiles en Líbano. Tras diez años de resistencia, empezamos a reaccionar, pero únicamente para evitar que Israel deje de atacar a nuestros civiles”, ha reseñado.

“En 1993 hubo un entendimiento indirecto entre la resistencia e Israel, que fue reafirmado en 1996. El mismo claro que ambas partes no atacarían a civiles”, ha dicho. “Si ellos no atacan nuestras ciudades, no tenemos nada que hacer nada contra sus civiles. Fue una táctica de disuasión para evitar que Israel asesinara civiles libaneses”, declaró.

LA RAZÓN.ES

Una delegación palestina entregó el día martes una carta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de parte del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en la que se detallan una serie de críticas por el bloqueo en el proceso de paz y las condiciones para reiniciarlo.

La misiva ha sido entregada por el principal negociador palestino, Saeb Erakat, y el jefe de la Inteligencia, Majed Faraj. La delegación iba a ser encabezada por el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, según aseguraron a principios de mes las autoridades palestinas e israelíes.

Sin embargo, Fayyad se ha negado a asistir para no comparecer junto a Netanyahu justo cuando más de 1.000 prisioneros palestinos que se encuentran en cárceles israelíes han iniciado una huelga de hambre para protestar por su detención.

Este martes, el negociador palestino Nabil Saath ha explicado a la radio del Ejército que el objetivo de la carta es criticar el bloqueo en el proceso de paz y “colocar a Netanyahu en el centro” de la cuestión.

Abbas señala en la carta que Tel Aviv ha quitado todo el ámbito de actuación a la Autoridad Palestina y ha advertido sobre la posibilidad de rechazar la solución de dos estados, según han explicado varios medios de comunicación locales.

“Como resultado de las acciones tomadas por los sucesivos gobiernos israelíes, la Autoridad Nacional Palestina no tiene ninguna autoridad y ninguna jurisdicción significativa en las esferas política, económica, territorial y de seguridad”, ha denunciado.
“En otras palabras, la Autoridad ha perdido su razón de ser por lo que, si esto continúa, no podrá cumplir con sus compromisos”, ha indicado Abbas, en referencia a los Acuerdos de Oslo de 1993, que llevaron un año después a la creación de la Autoridad Palestina.

CONDICIONES PARA EL PROCESO DE PAZ
Abbas ha pedido a Netanyahu que explique “lo más pronto posible” sus posiciones sobre el principio de dos estados según las fronteras de 1967, el fin de los asentamientos y la liberación de presos palestinos. “Estamos preparados para reiniciar las negociaciones después de recibir una respuesta positiva sobre estos puntos”, ha indicado.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha señalado este martes que Abbas no está interesado en conseguir la paz con Israel y ha acusado a los palestinos de culpar a Tel Aviv de sus problemas en vez de trabajar para resolver sus problemas internos.

En enero, ambos bandos celebraron una serie de reuniones para poder retomar el diálogo, sin embargo todos los intentos han sido infructuosos. La oficina del primer ministro ha señalado que Netenyahu responderá a la misiva. Tel Aviv ha indicado en varias ocasiones que retomará las negociaciones sin condiciones.

LA RIOJA.COM

Un grupo de jóvenes activistas marroquíes preparan una campaña contra el festival de “Danza del vientre” en el Mediterráneo, previsto a partir del 10 de mayo en la ciudad de Marrakech, debido a la participación de dos bailarines procedentes de Israel.

Una asociación llamada “Coalición de los Marroquíes de la Intifada de Palestina” ha anunciado a través de una página de Facebook una campaña, a partir del 21 de abril, para recorrer a pie y en bicicleta las calles de Marrakech con banderas de Palestina y panfletos que pidan el boicot del festival de danza oriental que será organizado en la ciudad roja.

Con esta iniciativa, los organizadores buscan recoger las firmas de los habitantes y movilizarlos para participar en las sentadas que se organizarán durante los cuatro días que durará el evento, que de hecho promueve la coreógrafa y bailarina israelí Simona Guzmán y cuenta con la participación del bailarín Asi Haskal, de la misma nacionalidad.
La primera edición del festival de danza del vientre “Mediterranean Delight” se celebró en Turquía en 2010, y la segunda tuvo lugar en Marrakech en 2011, y ya entonces fue criticado por varias asociaciones pro-palestinas que lo consideraron como “una normalización de relaciones diplomáticas” con Israel.

La organizadora Guzmán se sorprendió por la polémica creada y explicó a Efe que no hace distinciones entre “nacionalidad, religión o sexo” y subrayó que sólo prima “el lenguaje del arte”.

Guzman manifestó que el objetivo del festival es organizarlo por diferentes países del mediterráneo, tal como indica su nombre, y añadió que la idea de que tuviera lugar en Marrakech era la de contribuir a dar “publicidad a Marruecos como país turístico” y a fomentar su economía.

Marruecos no mantiene relaciones formales con Israel desde el cierre en octubre de 2000 de las “oficinas de enlace” que ambos países tenían en las capitales respectivas, y todo contacto entre marroquíes e israelíes despierta las críticas de los grupos pro palestinos por considerarlos intentos solapados de una normalización.

DIANA FERNANDEZ PARA ENLACE JUDÍO

El día de hoy es la conmemoración del fallecimiento de un gran científico judío que ha revolucionado el estudio de ciencias exactas, se puede decir que el estudio de la física se marcó por la Teoría de la Relatividad descubierta por Albert Einstein. ¿Qué tanto sabemos de este genio? Te compartimos una selección de 12 datos curiosos que seguramente te acercarán más a esta figura tan importante:

  1. Einstein fue un niño gordo y cabezón. Cuando nació, al ver la forma de la parte trasera de su cabeza, su madre y su familia creyeron que se trataba de una malformación.
  2. El pequeño Einstein tení­a dificultades para hablar. Hablaba muy lentamente y muy bajito. Le costaba construir frases enteras. Sus padres temieron que sufriese algún tipo de retraso mental hasta que, con 9 años, comenzó a hablar normalmente.
  3. Una brújula despertó su interés por la ciencia. Ocurrió cuando Einstein tenía 5 años de edad y se encontraba enfermo en la cama. Su padre le regaló una brújula y el pequeño se quedó fascinado porque la aguja siempre apuntase al mismo lugar, lo que le hizo entender que había fuerzas que impulsaban a las cosas donde aparentemente no había nada.
  4. Einstein no aprobó su examen de ingreso en la universidad. Superó las pruebas de ciencias y matemáticas pero reprobó otras materias como historia, idiomas y geografía. Tuvo de acudir a clases particulares y realizar un nuevo examen para acceder a la universidad.
  5. Su memoria no era tan buena. Por supuesto que conocía de memoria libros enteros cargados de fórmulas y leyes. Pero cuando se trataba de recordar cosas comunes su memoria se quedaba corta. Era realmente malo para recordar cumpleaños y la excusa que utilizaba era “los cumpleaños son para los niños”.
  6. Einstein se distanció de su primera mujer. Su fama y continuos viajes tuvieron como consecuencia este alejamiento afectivo de Mileva Marić Para solucionarlo la pareja acordó una especie de “contrato de convivencia”.
  7. Estuvo enfrentado con su hijo mayor desde que su madre murió. Hans Albert, hijo mayor de Einstein, le culpó de la ruptura con su madre (Mileva Marić) y él se opuso durante un tiempo al matrimonio de Hans con Frieda Knecht.
  8. Odiaba la ciencia ficción. Einstein repudiaba la ciencia ficción porque sentía que cambiaba el entendimiento de la gente sobre la ciencia, dándoles una falsa ilusión de cosas que no podrían pasar. En sus palabras, “Nunca pienso en el futuro, este llega lo suficientemente rápido”. Por esto decía que si alguien veía un objeto volador o cosas por el estilo deberían guardar las experiencias para ellos mismos.
  9. Instó a los EE.UU. a que construyeran una bomba atómica. A pesar de ser pacifista, Einstein alarmado por el poderío nazi alertó mediante una carta al presidente de EEUU Franklin Delano Roosevelt, de las intenciones de los alemanes de crear una bomba atómica y se ofreció a colaborar para construirla. Roosevelt consideró la ayuda de Einstein un riesgo para la seguridad del proyecto y desestimó su colaboración.
  10. No le gustaba usar calcetines. Einstein “descubrió” a una edad joven que el dedo gordo del pie siempre termina haciendo un hoyo en el calcetín, por lo que decidió dejar de usarlos. Este hábito continuó hasta su muerte. Además, nunca se vistió de acuerdo al gusto de la gente, decía que “la gente te conoce o no te conoce” por lo tanto no importa como te veas.
  11. Una leyenda que se le atribuye a Einstein: chofer por un día. Un día Einstein iba de camino a dar un discurso a sus estudiantes universitarios y su fiel chofer, el cual no sólo manejaba su auto, sino que se presentaba siempre entre la audiencia durante sus presentaciones, lo escuchó decir que se sentía cansado de dar ese discurso en particular (y que el chofer había escuchado tantas veces que lo sabía de memoria), por lo que le sugirió que cambiaran papeles y, mientras él daba el discurso, Einstein lo llevaría de vuelta a casa. Sus identidades no eran problema ya que Einstein en ese tiempo no era más que otro profesor universitario y nadie lo reconocería en esa universidad, así que accedió. El discurso siguió sin problemas, pero el temor de Einstein se volvió realidad cuando un estudiante levantó la mano y realizó una pregunta, a lo que el chofer contestó sin dudar “Bueno, esa es una respuesta tan simple que hasta mi chofer podría contestarla” y así Einstein se paró ante la audiencia y respondió la pregunta para el asombro de los presentes.

Entrevista de febrero de 2012

MAY SAMRA, ENRIQUE RIVERA Y DAFNA OPALÍN EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

“Heinrich Himmler, mi tío abuelo, estaba convencido de que lo que hacía era decente y que era muy importante hacerlo. No mataba por odio ni por sadismo: era simplemente una labor que se tenía que realizar”: es parte de lo que explica Katrin Himmler acerca de su tío abuelo, en una entrevista exclusiva para Enlace Judío, antes de su ponencia en el centro comunitario Bet El donde, ante casi 3000 personas, comparte el escenario con Bedrich Steiner, sobreviviente del Holocausto, Michael Berenbaum, ex director del Museo del Holocausto en Washington y Sally Hardag, hijo de un Justo entre las Naciones.

Entrevistar a Katrin Himmler no es fácil. Una mujer que, por instigación de su padre, tuvo que hurgar en el pasado de su familia para encontrar “la banalidad del Mal”: todos podemos ser asesinos, simplemente falta un buen motivo. Una mujer de ojos claros y aspecto juvenil e inocente, madre de un hijo de 12 años que hay que criar a sabiendas de que es una mezcla rara de perpetradores y víctimas- pues Katrin se casó con un judío israelí ¡descendiente de sobreviviente del Holocausto!.

No es fácil tampoco para ella, me imagino, enfrentarse a un público entre abiertamente hostil y fríamente respetuoso, como una criatura extraña que lleva en los hombros la dualidad de una culpa monstruosa y de un arrepentimiento que a muchos les ha de parecer ingenuo y no desprovisto de interés.

Exhibirse en conferencias donde se cuentan horrores y tragedias, pero desde el estrado de los perpetradores. Una especie de Nuremberg amable y cordial, donde ella no debe caer en la tentación de pedir disculpas, si no explicar con sinceridad su verdad, la del otro, en aras del acercamiento y la reconciliación.

“Desde muy joven, mis padres me hicieron leer libros sobre los nazis y sus crímenes, así que me identificaba con las víctimas y me avergonzaba de mi apellido, sintiéndome culpable de una forma difusa”, dice Katrin Himmler en El País.

Jacinto Antón afirma: “En su libro, Katrin Himmler muestra ampliamente y sin ambages que toda la familia simpatizó con el régimen, que padres y hermanos estaban muy orgullosos del éxito de Heinrich y que se aprovecharon de los privilegios del notable pariente. Ernst, que era ingeniero, se colocó en la Radiodifusión del Reich -bastión de la propaganda nazi- por puro nepotismo. Para los padres, el ascenso social a lomos del temido hijo jefe de las SS significó una manera de sentir que volvían a estar entre la élite alemana, de la que habían sido descabalgados traumáticamente tras la I Guerra Mundial. Inicialmente, el progenitor había visto con cierta inquietud las andanzas de su vástago Heinrich en los grupos derechistas de Baviera, pero siempre compartieron padre e hijo la oposición y el desprecio por la República de Weimar y la democracia, que une mucho. En la familia pasó a ser una estampa heroica la imagen de Heinrich sosteniendo el estandarte de la Reichskriegsflagge, la bandera de guerra del Reich, durante el fracasado putsch de 1923, un suceso en el que estuvo también presente el arribista Gebhard, el mayor de los hermanos, que sobrevivió a la guerra y, dice Katrin, siguió siendo un pedazo de nazi y antisemita”.

Me imagino qué sintió al saber, por ejemplo, que sus abuelos, dispusieron de una casa bonita requisada a unos polacos y de una muchacha ucrania trabajadora forzada. “En el más puro estilo SS, el abuelo Ernst le dio a su mujer al final de la guerra cápsulas de veneno por si ella y los niños caían en manos de los rusos”.

Por tanto, es admirable el valor de esta mujer, empeñada en redimir un pasado que otros hubiesen tirado bajo la alfombra, y no nos extraña que su respuesta a la pregunta “¿Qué sientes al finalizar la ponencia?” sea “Cansancio, mucho cansancio….”

RABINO BARUJ PLAVNICK/COMUNIDAD JUDÍA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS

La cuestión de los matrimonios mixtos debe ser contextualizada en relación al concepto de judaísmo y el concepto de la diáspora, así que primero voy a exponer algunas apreciaciones sobre: qué es el judaísmo y qué es la diáspora. ¿Qué es el judaísmo? los procesos sociales y políticos ligados al comienzo de la modernidad de Occidente determinaron que el judaísmo fuera conceptualizado dentro de la categoría “Religión”.

En el Siglo XIX “ser judío” era equivalente a ser “de fe mosaica” y por lo tanto un sub-conjunto de las religiones. Es decir, ser judío era similar a ser luterano, metodista o católico (para nombrar solo algunas de las religiones que conformaban los sub-conjuntos de esa categoría). La modernidad entre otros cambios que impulsó, fue confinar la religión al ámbito de lo subjetivo y personal, proclamando la libertad de conciencia y abriendo un nuevo sub-conjunto: los laicos.

En el sentido original, “laico” era también – por oposición – un sub-conjunto de la categoría religión. Una persona podía ser judío, cristiano, budista, musulmán, o laico; es decir, no adherido a ninguna religión. Todo hubiese estado muy bien y después de siglos de guerras en Europa donde el factor religioso fue una de las excusas preferidas para guerrear, el mundo finalmente se hubiese encaminado al orden y al progreso- es decir a la modernidad – salvo por los judíos que no estábamos conformes.

El cuestionamiento no venia de los rabinos y dirigentes judíos que aceptaron el “cepo” de la definición del judaísmo como “religión”, sino de los judíos laicos – nombremos por paradigmáticos a Theodor Hertzl , Sigmund Freud o Albert Eintein – que insistían en ser laicos y judíos (¡¡Vaya atrevimiento, eso era subversivo!!). Judío y laico es – para el paradigma occidental y moderno – algo ilógico y absurdo; como decir que alguien puede ser a la vez blanco y negro, comunista y capitalista, musulmán y cristiano, protestante y católico, alemán y francés.

Laico y judío en el paradigma de la modernidad era absolutamente incompatible salvo para la tozudez judía que insistía en ser judío sin observar la religión. Más tarde la iglesia católica en su afán de abarcarlo todo bajo sus alas, coopto el concepto laico y en el concilio Vaticano II consagró el status de “cristiano laico” como diferenciado del clero. Y eso se sumó a la confusión, porque se apropió de una noción concebida para oponerse al cristianismo y la deglutió. Yendo más directamente al grano, quiero decir enfáticamente que el judaísmo no es una religión, (Dios me guarde!), no es una religión, no lo fue y no lo será a menos que la ortodoxia se imponga y logre cristianizar el judaísmo.

Considerar al judaísmo como religión ha sido uno de los errores más trágicos para judíos y no judíos en los últimos 200 años. El Sionismo logró un espacio como solución política pero esencialmente es la denuncia de que el judaísmo es mucho más que religión, Ajad ha am y Mordejai Kaplan fueron superados por los acontecimientos del siglo XX pero merecerían mucha más consideración intelectual. ¡El judaísmo no es una religión! Y esto no es una opinión subjetiva o ideológica. Es una apreciación fundada en la observación y consideración de la realidad: SER JUDIO NO ES ALGO PERSONAL, ni optativo, ni voluntario. SER JUDIO HA SIDO SIEMPRE ALGO ONTICO. LOS JUDIOS SOMOS ONTOLOGICAMENTE JUDIOS.

Ser judío es una condición, es una de las maneras (dentro de las muchas maneras) de ser persona pero claramente no es una manera subjetiva, sujeta a la elección o la voluntad, sino es una condición objetiva: Un judío en principio (lejatjila – a priori) no tiene opción, es judío como un varón es varón, como una mujer es mujer, como un homosexual es homosexual Ser judío tampoco es una condición individual. Es una condición relativa a otros que están asociados entre todos recíprocamente. Y esos otros asociados y determinantes de que yo y todos los judíos seamos judíos incluyen a los que nos precedieron en la vida. Por eso dentro del léxico de la Modernidad me parece apropiado utilizar el termino IDENTIDAD para referirnos al judaísmo.

La identidad – según aplican este término la sociología y la psicología – tiene tres componentes fundamentales: Lo que yo creo que soy, lo que los otros (que son mis contemporáneos) creen que soy y lo que las leyes y tradiciones culturales dicen que soy. (Los otros que me precedieron). En la identidad judía sólo el tercero de los ingredientes tiene relación a lo que occidente pretende llamar religión.

En el Judaísmo que germinó en los tiempos patriarcales y se afianzó a través de la historia, los conceptos acerca de Dios fueron una de las inquietudes centrales pero aún para los profetas bíblicos y los rabinos talmúdicos creer o no creer, practicar o no practicar no tenían que ver con SER O NO SER. Soy judío, luego pienso lo que soy!

Ahora hablemos de la diáspora, es un concepto empleado más para descalificar que para describir. Especialmente por los apologistas del Sionismo que curiosamente adoptaron la misma imagen peyorativa y denegatoria del judío diaspórico que utilizaba el antisemitismo. Sin embargo, para una gran parte de la tradición mística judía, la diáspora tiene un significado positivo: En primer lugar el mundo es el lugar del exilio de la Shejina, Dios está en el exilio, pero lejos de ser una condena, este exilio es el modo de Dios para devenir en Dios y realizar su propósito: La creación en hebreo “galut”, tiene la misma raíz semántica que “Itgalut” – revelación.

La revelación divina a Abraham el patriarca y a Israel en el Sinaí, ocurrieron en el galut. La cuna de Israel es la diáspora. Devarim (Deuteronomio) capitulo 26: “Mi antepasado fue un arameo errante que descendió a Egipto allí se convirtió en una Nación poderosa y numerosa”, (“Atzum ve RAV” -“Atzum”: poderosa pero también “Atzmi” independiente, personal, esencial; y “Rav”: numerosa, pero también sabia, magistral).

Abraham es el paradigma del judío errante. A diferencia de Teraj – su padre – admite su condición de nómada y no se queda en la ilusión que alguna tierra puede ser su patria, (el error de Teraj lo reitera Lot en Sodoma y tal vez más tarde los judíos de España, y después los judíos de Alemania y tal vez hoy los judíos de Nueva York, Paris y Buenos Aires).

El primero que cometió ese Error fue Caín, cuya posesividad y codicia lo llevó a la ilusión de la apropiación. Hay un lado negativo de la Diáspora.

El exilio de Caín es un ejemplo de diáspora de signo negativo. Es la diáspora de Elisha ben Abuia, “Ajer”, el extraño (no el extranjero), aquel cuyo nombre no es ningún nombre. No es lo mismo ser errante, que ser vagabundo. Un judío errante va de un lado para otro porque ningún lugar es definitivo.

Para el judaísmo la Patria no es un valor sagrado. Nosotros no alabamos a la Patria, alabamos al “nombre”. El Galut – la Diáspora – tiene un lado oscuro, Sitra Ajra. El exilio – como Rabi Najman de Brazelav magistralmente contaba – tiene un lado oscuro, corrupto, cruel, con poder atroz. El exilio es dispersión, desarraigo, proscripción, división, fragmentación, separación.

La diáspora no es un Paraíso, justamente el primer exilio comenzó cuando fuimos arrojados del paraíso. Cuando la codicia del conocimiento interrumpió la intimidad del saber, cuando anticipadamente comimos del fruto “reservado”; verde el fruto e inmaduro lo humano, nos indigestamos con ideas y palabras pretenciosas. Pero la Gola (diáspora) no es el exilio negativo sino el espacio abierto al descubrimiento y la revelación,

La Torá fue dada en el desierto, espacio que nadie puede reclamar como propio. El Desierto (Midvar) es otro de los modos de la diáspora. La Gola está en el Destino de Israel, porque la redención no es solo para nosotros sino para todo.

Parafraseando a Abraham J. Heschel: La misión de Israel es dar testimonio del origen divino de la existencia y el destino elevado del ser humano.

Debemos reivindicar el lugar de la diáspora junto al Estado de Israel, Medinat Israel no puede realizarse por oposición a la diáspora. Así, Israel sería otra diáspora más, tomando prestado una expresión del Dr. Janan Nudel “ La Tierra Prometida no es el lugar donde emplazar una Torre de Babel sino un punto de referencia para la re-unión de los dispersos” (incluyendo las dispersas chispas de santidad divina).

La diáspora ha sido muchas veces desarraigo y proscripción, pero también Talmud y Zohar, sabiduría y esplendor. La diáspora es el espacio abierto al descubrimiento y la creación. Con esta introducción, ahora puedo afirmar: LOS MATRIMONIOS MIXTOS NO SON UNA AMENAZA A LA CONTINUIDAD DEL PUEBLO JUDIO NI DEL JUDAISMO.

Hay que sacar el tema de los matrimonios mixtos del centro de la agenda comunitaria. El pueblo judío siempre mantuvo un equilibrio, siempre hubo hijos del pueblo judío que salieron del pueblo judío y siempre hubo hijos de otros pueblos que se unieron al pueblo judío.

La presencia del pueblo judío en la historia de la humanidad nunca guardó una relación con la cantidad. Hace 25 años fui muy criticado cuando desde el púlpito de una Sinagoga dije que no podía garantizar que mis tres hijas se casaran con judíos. Acaban de nacer mis primera nietas, son mellizas, no se con quien se casarán dentro de 25 años pero puedo garantizar que ellas son y serán judías, y sus hijos e hijas también. Hace muchos años estuve en una escuela donde en las reuniones de dirección se hablaba mucho de educación pero esas disquisiciones no llegaban en conductas prácticas a los docentes y a los chicos. Hay que dejar de hacer discursos sobre judaísmo y en lugar de exponer opiniones hay que practicarlas.

El judaísmo es un legado, una herencia que recibimos. Hay que hacer algo con ella no admirarla. En las condiciones de la Modernidad donde la autonomía individual es una conquista humana, en Israel o en la diáspora, los matrimonios mixtos son y serán un dato de la realidad. Algunos de esos matrimonios serán judíos otros no lo serán. Desde mi perspectiva los matrimonios mixtos no son un problema para la colectividad, pueden tener problemas entre ellos o entre ellos y sus familias de origen, pero son temas de pareja o de familia no de la Colectividad. Hay matrimonios judíos que no les importa ser judíos. Como dirigente comunitario ellos no me incumben.

Hay matrimonios mixtos que quieren integrar el pueblo judío. Como dirigente comunitario ellos son una de mis incumbencias! Creo en la familia judía pero desde la autenticidad de la identidad y el compromiso con un proyecto de vida.

Creo en “kneset Israel” una asamblea global de comunidades que reconozca positivamente las riquezas que aporta la diversidad interna del judaísmo, las comunidades de la diáspora y del Estado de Israel. Creo que la formulación del pluralismo como valor, es uno de los aportes positivos de la modernidad y la experiencia galutica del pueblo judío sirve a cultivarlo. Creo en la fertilidad del debate para acercarnos a las verdades y certezas, y la experiencia galutica del Talmud sirve para cultivar el valor del debate.

La condición judía puede adoptarse o puede abandonarse pero no por un mero acto de la voluntad. Como uno es parte de una familia ya sea porque nació dentro de ella, o porque se casó con ella, ser judío es un dato de la realidad que se lleva por nacimiento o por identificación. Esa pertenencia viene acompañada de historia y de leyendas, de ideologías, de memorias y de anhelos. Nadie puede vivir sin su historia pero tampoco puede vivir en la nostalgia. La primera mitad del siglo XX, con su carga trágica y a la vez heroica, tal vez determinó que la segunda mitad fuera tan nostálgica. Espero que el siglo XXI para el pueblo judío sea un siglo de mayor creatividad espiritual y moral.

GILDA SALEM SZKLO

Para mí es fácil ser judía. Pasa por muchas variantes, entre las cuales está el hecho de ser mujer, hija de inmigrantes judíos sefaraditas, y madre al mismo tiempo. Pasa por la experiencia de la culpa, la sumisión, la opresión y la dificultad de relacionarse.

No soy escritora; soy apenas una lectora apasionada de temas sobre mis orígenes, con los que creo relatos. Mi identidad se conformó en la tensión entre imaginación, entre un presente – mi situación como mujer brasileña, madre de tres hijos y profesora universitaria – y un pasado, el de mis parientes, que me llega oblicuamente, cubierto de lagunas y que yo llené con mi fantasía. Son relatos que no me contaron y que yo imaginé. Se tiende un puente entre una tradición que recibo por cuentagotas, de a poco y a medida que alcanzo la madurez, y mi formación burguesa como hija de un comerciante sefaradita que tuvo éxito en la tierra que lo acogió y desembarcó en los años veinte en el puerto de Santos, huyendo del servicio militar en Turquía.

Mis padres nacieron en Esmirna y emigraron jóvenes al Brasil. Se conocieron en Río de Janeiro, se casaron en esa ciudad, tuvieron cuatro hijos, y allí vivieron la mayor parte de sus días. Sé muy poco de la historia de uno y de otro, lo que lamento hoy más que antes.

Hablaban poco acerca de sus vidas, a pesar de mis preguntas constantes. Pero los relatos que no llegué a oír los creaba desde pequeña en la soledad de mis lecturas, en el silencio de mis padres que se expresaban por gestos, en las miradas de nostalgia, en el placer manifiesto por ciertos manjares o festividades religiosas, en el amor a la música, señales de afecto que registraban nuestra complicidad más allá de lo cotidiano.

Mi experiencia con el judaísmo comienza en el contexto de una familia de judíos orientales, rodeada de misterios, adivinaciones, cuestionamientos, opresiones y culpas, de deseos de conocer y entender la historia de ese pueblo que a través de lo sagrado y lo profano, el misticismo y el materialismo, la ironía y la tragedia, traza su curso de milenios, generación tras generación.

Me interesa referir ese proceso de aproximación y concientización en torno a mis raíces judías por medio de la palabra escrita. Lo que me condujo a una investigación de esta naturaleza fue el hecho de no haber tenido formación religiosa alguna: mi judaísmo pasó siempre por una visión utópica del pasado, negando muchas veces lo orígenes por temor a la diferencia, por miedo a no ser aceptada.

Recuerdo que una ocasión, cuando mi marido fue secuestrado y encarcelado en Brasilia por motivos políticos, mi suegra, que provenía de un shtetl, (villorrio judío de Europa Oriental) de una aldea de Polonia, dijo al contestar al encargado del interrogatorio, que ella era responsable por la prisión de su hijo, porque le había enseñado a ser justo, a luchar por los oprimidos y a no permitir la desigualdad. Por lo tanto, era ella quien debía estar en su lugar. Recuerdo este momento con emoción, a pesar de las penosas circunstancias que lo rodearon.

El sentido de mi judaísmo se da en esta lucha incesante contra el despotismo, en esta solidaridad con los oprimidos a la que se refería mi suegra, esta fuerza mesiánica que vuelve a traer la imagen gloriosa del pasado, transformada en algo actual y mío, como un llamamiento que no se puede desoír impunemente.

A pesar de la tentativa de escapar del judaísmo por mi desconocimiento e impulsada por el temor a la diferencia y a la exclusión, por la culpa persecutoria, marcada por largos siglos de dispersión y hasta por mi propia estructura social de formación burguesa, creo que siempre estuvo presente en mí un sutil sentimiento de judaísmo cautivado por la idea del combate, la imagen de los antepasados esclavizados, mas no despojada del rayo de la esperanza mesiánica.

“En los archivos de la memoria”: El imaginario judío en la literatura de América Latina
Grupo Editorial Shalom, Buenos Aires, 1990

Evento de febrero de 2012

ENLACE JUDÍO

¿Se puede explicar el Holocausto en 15 minutos? Michael Berenbaum (nacido en 1945) es un estudioso norteamericano, profesor, rabino, escritor y cineasta, que se especializa en el estudio de la conmemoración del Holocausto . Él es quizás mejor conocido por su trabajo como Director Adjunto de la Comisión Presidencial sobre el Holocausto de los Estados Unidos(1979-1980), Director de Proyectos del Museo Memorial del Holocausto (USHMM) (1988-1993), y Director del Instituto de Investigación del Holocausto(1993-1997). Como tal, Berenbaum jugado un papel importante en la creación de la USHMM y el contenido de su exposición permanente. Desde 1997 – 1999, Berenbaum se desempeñó como Presidente y CEO de los sobrevivientes de la Fundación Shoah Visual History, y posteriormente (y actualmente), como Director del Instituto de Sigi Ziering: Explorando las implicaciones éticas y religiosas del Holocausto, situado en la Universidad Judía Americana (antes conocida como la Universidad del Judaísmo), en Los Ángeles CA.

Berenbaum, quien es judío, se graduó de la Universidad de Queens con un Bachillerato en Artes en 1967 y recibió su doctorado de la Universidad Estatal de Florida en 1975. También asistió a la Universidad Hebrea, el Seminario Teológico Judío y la Universidad de Boston. Recibió la ordenación rabínica (ortodoxa) por el rabino Yaakov Rabin, a la edad de 23 años.

Berenbaum ha ocupado puestos de enseñanza en la Florida State University, la Universidad de Yale, la Universidad de Georgetown, la Universidad de Wesleyan, la Universidad George Washington, la Universidad de Maryland, College Park y la American University y actualmente es profesor de Estudios Judaicos en la Universidad Judía Americana(Los Ángeles).

Es autor y editor de dieciocho libros, entre ellos Después de la tragedia y triunfo, un estudio del estado de los judíos de Estados Unidos en la década de 1990, así como El mundo debe saber, Anatomía del campo de exterminio de Auschwitz, y otros.

Berenbaum es el Editor Ejecutivo de la Nueva Enciclopedia Judaica 2 ed, que incluye 22 volúmenes, seis millones de palabras y 25.000 contribuciones individuales al conocimiento judío, publicados en diciembre de 2006, que ganó la medalla de Dartmouth de la American Library Asociación para la obra de referencia destacada del 2006.

Berenbaum ha coproducido Un sobreviviente recuerda: La Historia de Gerda Weissmann Klein, una película que fue reconocida con un premio de la Academia, un Premio Emmy y el Cable Ace Award.

Entrevista de febrero de 2012

Tres sobrevivientes responden

Peter Katz
Bedrich Steiner
Yoel David Katz

AMSEL Y EMILIO ACHAR EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Un romance que sobrevivió a una guerra, un escape del exterminio, décadas de por medio y millas de distancia. Una pareja (Amsel y Emilio Achar) relatan, a dos voces, una historia de amor atormentada cuyo protagonista, quien aparece en este video, acaba de fallecer.

TERRA.ES

Imagen de la torre de luz que se ha desplomado durante el montaje del principal escenario en el que llevarán a cabo las celebraciones del Día de la Independencia, en el monte Herzel, en Jerusalén, Israel, hoy, miércoles 18 de abril de 2012. Según medios isrelíes, 20 personas han resultado heridas y una soldado ha perdido la vida.

VICTOR ACHAR PARA ENLACE JUDÍO

Te escribo desde el centro del universo rojo, ferviente, danzante….
Del fabricante de mis lágrimas, de mis suspiros,
Del cráter de mis emociones, gestante de los sentimientos infinitos,
Del mundo sin límites…. Del amor que crece en una espera, en una espera…

¿Qué es del mundo de quien espera?

Qué es de aquél que besa la esperanza, la luz que crece en un vientre,
Del que ama incondicionalmente y sin límites a la parte de sí mismo que puede darle vueltas al mundo aun sin mirarlo
De la espera de unos cuantos centímetros cúbicos de amor.

Le escribo a la espera, aquella antesala de la felicidad que me tiene sonriendo como un imbécil, brillando como un niño al que se le promete el viaje al mundo de sus sueños.

Me sorprende, vida mía, que, finalmente, aunque pensé que sería al revés, tú serás la criatura que me enseñe un mundo nuevo.

Te amo sin conocerte,

te extraño y no te he visto.

ANA JEROZOLIMSKI/POR ISRAEL.ORG

Nuevamente, como todos los años, el pueblo judío recuerda y honra la memoria de sus hijos asesinados por los nazis y sus colaboradores en el Holocausto, en la Segunda Guerra Mundial. Nuevamente, como siempre, en todos los confines del mundo, dondequiera que haya colectividades judías, se realizan ceremonias solemnes de recuerdo y homenaje.

En Israel, en el acto central en Yad Vashem, el Museo Recordatorio del Holocausto y el Heroísmo, se encenderán las seis antorchas tradicionales, una por cada millón de víctimas. Cada uno de los elegidos, simboliza un mundo.

Sobrevivientes que lograron llegar a Israel después de la guerra y que con su vida misma y su trabajo en pro de los semejantes, honraron la memoria de los muertos.

Allí estuvieron anoche Bat Sheva Dagan, nacida en Polonia, que logró sobrevivir los trabajos forzados en Auschwitz-Birkenau y ya en Israel, se dedicó a transmitir el tema de la Shoa a los niños. Y Eliezer Lev Tzion, nacido en Berlín, que se sumó a una organización clandestina judía y salvó niños de los nazis y que años después, ya en Israel, se convirtió en un voluntario en pro de ayuda social y fundó un marco de apoyo a nuevos inmigrantes. Y Artemis Miron, oriunda de Grecia, que consiguió salvarse a pesar de Auschwitz, donde perdió a su madre y sus hermanos, llegó a Israel y trabaja hoy en forma voluntaria en Yad Vashem, habiendo alcanzado a recabar testimonios de numerosos sobrevivientes. Y muchos más.

Todos ellos son el testimonio directo de la hecatombe…Pero también del poder de la vida.
Y sentimos hoy que lo central del recuerdo, lo clave en el “no olvidar” y “no perdonar” con que estamos comprometidos, es que los seis millones de judíos asesinados, no son sólo un número seco y amorfo que resume una tragedia, sino seres humanos que vivían, tenían familias y sueños, reían y lloraban. Hacían planes de futuro. Como todos.

Habría que pensar en los seis millones como en Ana Frank. A través del diario que escribió y que su padre Otto halló después de la guerra, esa niña inteligente y llena de energía asesinada en Bergen Belsen, entró a los corazones de millones en el mundo todo, no sólo de judíos. Es que a través de su rostro conocido y de sus propias palabras, es posible identificarse con una vida en particular, con una forma de sentir, con los sueños y preocupaciones de alguien “de verdad”.
Quienes lograron sobrevivir, tuvieron la dicha de la nueva oportunidad, de formar nuevas familias y de ver hijos y nietos nacer…Aún así, pensar en lo que tuvieron que vivir durante la guerra, desgarra el alma.

Eso es lo que sentimos al leer en el periódico israelí Yediot Ajronot una nota de Reuven Weiss, que cuenta la historia de uno de los 51.000 objetos entregados a Yad Vashem en el transcurso del último año, en el marco del singular proyecto “Juntando los trozos”, que exhorta a ciudadanos particulares a llevar a Yad Vashem recuerdos que hayan guardado consigo de la Shoa, para que sean testimonio público.

En el centro de la nota, aparece una foto, de una mujer de bellos rasgos, sonriente. Al parecer enamorada. Y esta es su historia, contada por quien fue su primer esposo, Pavel Fisk, en el testimonio que prestó al Museo del Holocausto en Nueva York antes de morir.

“A la entrada de las duchas en Auschwitz-Birkenau nos quitamos la ropa, nos sacamos todo. Yo me quedé solamente con una cosa: una foto de mi esposa Anni con la que me había casado tres días antes, en Terezin. Doblé la foto de modo que quedó muy pequeña y me la puse en la boca. Desde ese momento y hasta el final de la guerra, llevé la foto conmigo todo el tiempo, escondiéndola a veces en la boca, a veces en la ropa, otras en un bolsillo. Era algo que me conectaba con la vida afuera, con la vida normal”.

Pavel Fisk logró salir con vida de las duchas de la muerte…pero el sueño de su vida con Anni ya había sido herido de muerte.

Anni Lewinger había nacido en territorio checo en 1924. La guerra la separó de su esposo. Ambos tuvieron la suerte de sobrevivir. Un conocido de la familia que ella formó años después en Israel con su segundo esposo Israel Tsjori, contó a las hijas de la pareja (que no sabían que su madre había estado casada antes , durante la guerra), que Pavel Fisk nunca dejó de buscarla. El encontró a Fisk, cuenta que lo llevó en sus espaldas por distintos lugares de Europa y que él iba siempre gritando “Anni….Anni…”.

Finalmente Fisk logró ubicar al amor de su vida, se reunió con ella y vivió en Checoslovaquia con ella un tiempo, pero luego se separaron y Anni viajó sola a Israel, instalándose en el Kibutz Dan. Él llegó hasta allí y nuevamente intentaron reconstruir lo perdido…pero luego de un tiempo, volvieron a separarse.

Poco después Fisk viajó a Estados Unidos, donde más tarde formó una nueva familia y se convirtió en un respetado sicólogo.

Claro está que algo no funcionó en la pareja. Nosotros creemos que los horrores de la guerra no podían no dejar secuelas y que incidieron también en los sentimientos más profundos de dos personas enamoradas.

Los hijos de Anni y su segundo esposo buscaron a Fisk cuando su madre ya había fallecido. Lograron ubicar a su viuda en Estados Unidos y ella les entregó las grabaciones con el testimonio que había dado al Museo del Holocausto, en el que entre otras cosas, contaba sobre la foto escondida. Corrieron al álbum familiar y allí hallaron la foto, con señales claras de lo doblada que había estado mucho tiempo. Cabe suponer que Anni la recibió de Fisk cuando volvieron a reunirse después de la guerra.

Es notorio en la foto, que había estado doblada en cuatro.
En su parte inferior hay restos de un texto ya muy desgastado, que Anni había escrito a su esposo antes de darle la foto. La hija mayor de Anni contó años atrás, antes de morir, que lo único que habían logrado descifrar de esas palabras, fue “Que vuelvas sano y salvo”.

Anni y Pavel no murieron en Auschwitz. Lograron casarse de nuevo, y cabe suponer, volver a soñar, aunque por separado, después de la guerra. Aun así, imaginamos una vida en la que la felicidad de seguir adelante, iba empañada por dentro de lo terrible de lo vivido antes, Lo saben los hijos de la segunda generación, hijos de sobrevivientes algunas de cuyas historias hemos oído, que cuentan que de niños, creciendo en una casa en la que era tabú hablar de la Shoa, no sabían qué hacer cuando sus padres, o uno de ellos, gritaba cosas terribles mientras dormía….Sufrían de verlos sufrir, de imaginar qué encerraban esas pesadillas, de no poder ayudar y por sentir miedo sin entender.
Claro que peor todavía fue el destino de todos aquellos que ya nunca más pudieron soñar.

Como aquella jovencita cuya historia es una de las 51.000 entregadas este año a Yad Vashem, cuando su hermana mayor, que logró salvarse y sobrevivir, se desprendió entre lágrimas de un papel que había guardado desde aquellos oscuros años de la guerra. Era una pequeña esquela que su hermana, que acababa de cumplir 15 años, le escribió cuando eran llevadas al campo de exterminio del que sólo una salió. “No quiero morir”, decía el papel en tono de clamor, “Quiero vivir”.

Bendita sea su memoria.

PETER KATZ PRESIDENTE DE LA UNIÓN DE SOBREVIVIENTES DEL HOLOCAUSTO EN MÉXICO

Éste es el discurso que pronunció Peter Katz, Presidente de la Unión de Sobrevivientes del Holocausto en México, en ocasión de la Ceremonia Luctuosa en recuerdo de los fallecidos en la Shoá.
Esta Ceremonia, de corte religioso, se realiza por primera vez en nuestro país. Tendrá lugar el 5 de abril a las 17:00 horas en el Salón Columnas de la Comunidad Bet El, y será dirigida por el Rabino Marcelo Rittner.

Este evento está abierto al público.

Hoy, recordamos a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros demás familiares, pero sobre todo a los niños inocentes que tuvieron que marchar hasta la muerte a los que fueron fusilados delante de las fosas que tuvieron que cavar. Los que fueron deportados a los Campos de Exterminio: Auschwitz, Treblinka, Belzec, Sobibor. Recordamos los que fueron torturados antes de ser ultimado sen los sótanos de la Gestapo, en toda Europa ocupada por los alemanes.

Desde la liberación, más bien, desde Abril de 1953, cuando el Estado de Israel institucionó este día, marcamos Yom Hashoá y a partir del año 2005, marcamos también el Día Internacional para recordar a las Víctimas del Holocausto, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ahora, el mundo recuerda con nosotros.

Este años lo hacemos con la presencia y la participación del Rabino Marcelo Rittner y del Jazan Ari Litvak siendo este acto un día muy especial.

Queremos, en esta ocasión, agradecer a Bel El su generosidad al facilitarnos este espacio para que podamos reunirnos cada mes y celebrar nuestra junta.

Hoy recordamos solemnemente lo que fue la mayor masacre que la humanidad haya presenciado. Nos duele el silencio que hubo durante toda la Segunda Guerra Mundial. Nos duele que nadie dijo nada.

El desprecio a nuestra calidad de seres humanos, los constantes atentados a los Derechos Humanos, el rechazo a los más elementales derechos del ser humano, la total falta de respeto a las vidas de nuestros queridos padres y familiares que fueron víctimas del Gas y del Fuego.

Con esta Haskará también queremos rendir homenaje a aquellos que ya habían sobrevivido, que murieron siendo libres pero que ya no están con nosotros. Los que ya no están sumaron una tercera parte de nuestro pueblo.

Su recuerdo siempre será presente.

Amen.

CARLOS LORET DE MOLA/INFORMADOR.COM

Sin que se sepan sus nombres, sin que se hayan divulgado sus historias, discretamente hospedados en un hotel de lujo de la Riviera Nayarit, desde el fin de semana están en México personas como las siguientes:

El contacto de los rebeldes de Siria y Libia con gobiernos de Europa, el hombre que cabildea políticamente detrás del millonariamente visto video de Kony-2012 para que caiga el ugandés Joseph Kony en manos de la Corte Penal Internacional, un príncipe de los Países Bajos, el opositor que quiere tumbar de la presidencia a Mugabe en Zimbabwe.

Está la primera mujer africana en la televisión del Estado chino, el abogado que desde su despacho en Washington logró liberar a la premio nobel de Birmania, el niño soldado de Sudán del Sur que de adulto se volvió cantante de hip-hop, el chavo con discapacidad que unió a toda Venezuela cuando completó el maratón de Nueva York en 15 horas.

Todos tienen menos de 40 años de edad y forman parte del grupo de los Jóvenes Líderes Globales del Foro Económico Mundial, cuya reunión se lleva a cabo desde el lunes en Puerto Vallarta, Jalisco.

—Perdón que te lo pregunte— se muestra apenado uno de ellos —pero, ¿es seguro estar aquí?

—Cuando le dije a mi familia que venía a México todos se asustaron muchísimo— se incorporó otro a la conversación.

Los guías del transporte que los lleva rumbo a una caminata por Las Ánimas se apuran a responder que en la zona de Vallarta y la Riviera Nayarit no hay problemas de seguridad. Que las playas, los restaurantes, los hoteles, los bares son confiables. Que se puede caminar por las calles y tomar un taxi sin miedo. Que “la bronca del narco” está más bien en los estados del Norte, y algunos otros como Guerrero y Veracruz.

Lo escuchan atentamente. Al llegar a su destino, bajan del autobús para abordar cuatro lanchas tipo pescador que usan para transportar turistas. El recorrido de la Marina a la zona de Las Ánimas demora como media hora. Durante el trayecto por el mar, custodian al grupo tres lanchas de guerra de la Marina Armada de México y un elemento de seguridad va como parte de la tripulación de cada embarcación de los visitantes.

Más tarde, se atoraron en la ruta del hotel sede de la reunión al Centro de Convenciones de Vallarta: duró más del doble de lo previsto porque un retén de la Policía Federal generó una cola de tráfico de varios kilómetros.

Por la noche, en el coctel de bienvenida en la playa, elementos del Ejército coordinados con la policía local custodiaban con vallas metálicas colocadas sobre la arena para aislar el sitio. Para llegar hasta ahí, cualquiera debía sortear retenes con elementos del Estado Mayor Presidencial.

—Si es tan seguro, ¿por qué tanta seguridad?— preguntó, asfixiado y asustado por el despliegue, uno de los invitados.

Un extranjero se apresuró a contestar que el país no se podía dar el lujo de un incidente en una reunión de tal tamaño. Una mexicana dijo que no era para tanto, que el despliegue era innecesario.

LEÓN OPALIN PARA ENLACE JUDÍO

El anuncio del presidente del Comité Olímpico de Arabia Saudita en relación a que ese país no enviaría mujeres en su delegación deportiva a los próximos Juegos Olímpicos de Verano que se realizarán en Londres, Inglaterra, pone de manifiesto, una vez más, cómo en esa monarquía medioeval, en la que existe un régimen teocrático islámico, se siguen violando sistemáticamente los derechos humanos. Arabia Saudita es la cuna del Islam; allí nació el profeta Mahoma en el siglo VI, empero, también nació Bin Laden en 1957, “padre del extremismo terrorista islámico de finales del siglo XX y principios del XXI, fundador del movimiento Al Qaeda.

No obstante que el rey Abdalá de Arabia Saudita, anunció que las mujeres tendrán derecho a votar y ser elegidas en los comicios municipales del 2015; se mantienen privadas de sus derechos fundamentales, entre otros, la no autorización para conducir automóviles o de transitar solas por las calles. Las elecciones son calificadas en Occidente como una farsa democrática; sólo se han celebrado una vez en septiembre pasado, sin embargo, la mitad de los 285 escaños en juego, fueron designados por el gobierno.

En este contexto, destaca que la figura femenina ha sido vilipendiada y degradada por diferentes culturas y religiones; empero, quien lo ha hecho con mayor saña ha sido el Islam que ha impuesto severos códigos de conducta e inhumanas sanciones a la transgresión de sus leyes; no obstante, un número importante de prácticas discriminatorias, no sólo contra la mujer, sino contra otros grupos de la sociedad islámica no están consignadas en el Corán, el libro sagrado del Islam, sino que las autoridades musulmanas en diversos países las han incorporado por su cuenta como prácticas obligatorias, entre otras, el uso de la burka para cubrir la cabeza y el rostro de las mujeres con el propósito de “ocultar su belleza y no excitar a los hombres y no las agredan”; en este sentido, si una mujer no lleva la burka y es violada, bajo los principios fundamentalistas de Islam, se le considera culpable “por mostrar su belleza y provocar a los hombres”.

En la mayoría de las naciones islámicas o en las que se han establecido practicantes de esta fe en Europa, EUA, Canadá o Australia, principalmente, las mujeres no sólo enfrentan discriminación, sino situaciones de verdadera opresión. No tienen libertad de expresión ni de pensamiento, viven constantemente subvaloradas y condicionadas, incluso “no pueden leer o tocar el Corán”. En pleno siglo XXI aún persiste la poligamia entre los musulmanes, incluyendo los que viven en naciones Occidentales, en las que generalmente está prohibida; los hombres pueden casarse hasta cuatro veces.
La familia del hombre escoge al cónyuge, la cual puede ser una niña.

En este ámbito, si una mujer musulmana comete adulterio o actos de prostitución, el Corán la castiga con la lapidación; esta pena también se aplica a mujeres divorciadas que tienen relaciones sexuales. Asimismo, la lapidación es válida para una mujer que es violada y no puede presentar pruebas testimoniales de este hecho a través de cuatro testigos, que no sean parientes ni amigos.

Diferentes mujeres que vivieron sometidas a la barbarie del islamismo fundamentalista y que pudieron huir a Occidente han expresado públicamente sus reclamos y varias han organizado movimientos para apoyar la reivindicación de los derechos básicos de mujeres y hombres en el mundo del islamismo fundamentalista.

En este marco, sobresale que los imanes, el equivalente a los sacerdotes de otros credos, han sido un canal significativo para alentar la misoginia de los fieles islámicos. La periodista española, Pilar Rahola, especialista en temas islámicos, denunció en una carta al Abdesalam Laarusi, residente en España, expresándole que “en vez de ser vocero del odio y la maldad, debería ser el vocero de bondades, puente entre la espiritualidad y la humanidad; no utilizar el pulpito para usar a Dios con ideas diabólicas”. Asimismo, Rahola, en su reciente libro “La República Española del Islam; entre otros temas, describe ampliamente el papel que los imanes desempeñan en la radicalización de los practicantes musulmanes moderados.

Por otra parte, el ex primer ministro de Francia, Francois Leutard, en una carta abierta acusa a Mahmud Ahmadinejad, presidente de Irán, de violar los derechos humanos de su pueblo, señalando “que no tiene derecho de obligar a las mujeres de ocultar la cara tras el velo, de torturar a sus opositores, de encarcelar a los periodistas que lo contradicen, de conducir a la muerte a niños, de perseguir a sus minorías y de iniciar Guerras Santas contra los infieles”.

Un caso reciente del extremismo islámico se refiere al llamado del Gran Mufti de Arabia Saudita en abril pasado, para destruir todas las iglesias cristianas existentes en el Golfo Pérsico. Los fundamentalistas empiezan a infiltrarse a América Latina, por ello los gobiernos de la región tendrán que estar alertas.