Entrevista de julio de 2012

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Creo que pocas veces nos ponemos a pensar de dónde venimos y cómo surgieron nuestros apellidos. La Genealogía es el estudio y seguimiento de la ascendencia y descendencia de una persona o familia, el cuál se puede plasmar en un árbol genealógico.

El Lic. Alejandro Rubinstein, lleva poco más de 15 años haciendo investigación genealógica y de onomástica judía.

Entrevistamos al Lic. Alejandro Rubinstein en su oficina:

EJ:¿Qué es la genealogía?

AR:La genealogía es una disciplina que tiene poco más de 30 años en el mundo judío. Se ha ido estableciendo de una manera ya institucional y cada vez ha ampliado más sus redes en todo el mundo; hasta que llegó a México. No soy la única persona que se dedica de manera directa o indirecta a la genealogía pero sí tal vez; de manera más importante, me dedico a la integración de lo que son árboles genealógicos. La investigación de las raíces de la persona, a través de estudios de estudios de geografía histórica y finalmente, que es el área de mi mayor especialidad, la explicación, el análisis y el significado de los nombres y los apellidos, así llamados judíos.

EJ: ¿Desde cuándo se empezaron a usar apellidos dentro de la comunidad judía en el mundo?

AR: Los apellidos son una costumbre estrictamente goy, los yeudim no tenemos la costumbre de tener apellidos porque hay un pasuk en la Torá que dice que el pueblo de Israel son Mamlejet Cohanim y Goy Gadol esto en español, implica que son un reinado de sacerdotes y un pueblo santo, un pueblo distinto si tu quieres. Esta definición hace que los yeudim no empleen el concepto de un apellido. Así como hoy en la nobleza, encontramos que en todas las casas reales, los reyes son nombrados por su primer nombre y nunca por un apellido, es porque ellos lo toman de la tradición judía, los judíos nunca quisieron adoptar esto. Es hasta el siglo X cuando los judíos tanto de España, del norte de África y ya en el Oriente, inician la costumbre de adoptar voluntariamente apellidos.

Los ashkenaqzim no existíamos en ese entonces, tuvieron que pasar cerca de 4 o 5 siglos en que nos formáramos ya como grupo y estuviéramos claramente identificados en la geografía Europea; y comenzamos a tomar apellidos, un poquito después, un siglo después, en nuestro principal asentamiento de esa época que fué Checoslovaquia, hoy se pueden investigar los apellidos más antiguos de los ashkenazim en el panteón de Praga donde se encuentra enterrado el Maaral de Praga.

EJ: ¿Cómo surgen los apellidos?

AR: Los apellidos surgen como una necesidad, en la medida en que la población va creciendo, así como, y vuelvo a citar la Tora, encontramos en Sefer Bereshit, que difícilmente se repite un nombre, porque era poca la población y había una alta creatividad en la nominación de los humanos; con el paso del tiempo crece la población y tienen la necesidad de ser identificados, primero por tribus y así después de los hijos de Yaacov se establecen las 12 tribus y entonces la gente no tenía un apellido pero pertenecía a una tribu, había una conexión entre el primer nombre y la tribu a la que formaba parte. Pero después estas tribus van creciendo y el propio texto bíblico hace referencia a familias de manera muy particular, cuando se establece el servicio en el Mishkan se habla de la familia de Levy como Kahat, Ghershon y Merary; que son las familias formales que inician la nominación del pueblo de Israel.

EJ: ¿Cuáles fueron los primeros apellidos registrados o como llegas hasta allá?

AR: Es muy buena tu pregunta y no es fácil de responderla. Si nos vamos al punto de vista Sefaradí los registros son muy pocos de la población, hizo que fueran adoptando apellidos básicamente inpiracionales, apellidos que iban de acorde con los servicios en la Sinagoga o en el Templo y así existieron apellidos que eran claramente identificables como judíos; apellidos como Shamash o Shamosh, apellidos como Shabot que indican alguna conexión religiosa o claramente judía, hacían que esa persona que iba por la calle, no solo era, y hablo en el mundo árabe, no solo era un “Dimi”, que es una voz árabe que indica que es una persona tolerada dentro de la población árabe y los judío siempre fuimos “Dimis”, ya no en ésta época, pero sí durante muchos siglos dentro de la historia del mundo árabe fuimos “Dimi” pero utilizábamos fórmulas de apellidos que nos distinguieran de los demás. En los Ashkenazim, nos negamos por mucho tiempo a adoptar apellidos formalmente, casi todos los apellidos que tuvimos del siglo XVI al que hice referencia, hasta principios del siglo XIX, casi todos eran impuestos. Con Napoleón Bonaparte y el establecimiento del código civil napoleónico, con la integración que quería Napoleón de todos los pueblos, de lo que iba a ser su gran imperio, los judío tuvieron la oportunidad de ser considerados como ciudadanos por primera vez en la historia, de integrarse a una sociedad que nunca los admitía y siempre los relegaba hacia otro lado, el precio que les pedía Napoleón era asumir un apellido, considerarse un ciudadano igual que todos los demás; y hay una declaración, para que los judío adopten un apellido; y yo tengo una copia faximilada de esta declaración de Napoleón. Es ahí en donde se empiezan a acuñar distintos tipos de apellidos, se acuñan apellidos de naturaleza, apellidos Patronímicos o derivados del nombre del padre, Toponímicos o derivados del lugar adonde una persona vive.

Los más difundidos en el mundo Ashkenazi y también Sefaradí, los ocupacionales, porque como vivíamos en núcleos muy definidos era muy fácil identificar al zapatero, al carpintero y al sastre, asi es como también nos fuimos identificando, y la profesión se convirtió en un apellido. Existen también otro tipo de apellidos, como los artificiales, el mío es un apellido artificial, donde seguramente mi antecesor compró el derecho de uso de este apellido, casi todos los apellidos que terminan con la voz gold o silver, empiezan o terminan para ser exactos y todos lo que tienen la voz “stein” en su sufijo en la parte final del apellido, son apellidos que indican que fueron comprados y son un derecho de uso, en la medida que uno tiene un apellido acorde a una piedra de mayor valor, entonces se pagó más derecho. Por ejemplo, mi apellido es Rubinstein que significa piedra de rubí, mi abuelo o mi tataratatara abuelo tenía dinero, pero creo que no tenía tanto, porque la familia Greenstein que son las esmeraldas son un valor mucho mayor que los rubíes y también la familia Diamant o la familia Zafir seguramente tenían mucho más dinero. Esa es la forma en que fuimos conformando los apellidos”.