Entrevista de abril de 2012

ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

El IMIFAP, Instituto Mexicano de Investigación de Familia y Población, cuenta con 27 años de existencia, periodo en el cual ha hecho llegar alguno de sus 40 programas a 19 millones de personas, de entre ellas 11 millones de nacionalidad mexicana. Su Presidenta, la Dra. En Psicología Social, Susan Pick, concedió la siguiente entrevista a enlacejudio.wpengine.com .

Lo primero que llama la atención, es el porqué una mujer tan inteligente, preparada y atractiva comenzó su labor en Cd. Netzahualcoyotl, allá en los albores de los años 70. La respuesta, en lo personal, fue más impactante: “Yo soy hija de refugiados y todo el tiempo escuché en mi casa: “Viniste a este mundo a dejarlo mejor de lo que lo encontraste y tu deuda es con México”.

Comenta ella: “Yo quería hacer algo que verdaderamente tuviera impacto en México. En esa época, la planificación familiar era ilegal. Yo viajé a los lugares más alejados dentro de la ciudad, como El Cerro del Judío y me di cuenta que había muchas barreras psicosociales para el desarrollo de la persona, porque en este país se educa con miedo, pena y culpa”. En 1973 se legalizó la planificación familiar.
Al ahondar sobre la forma en que hemos sido educados, comentó: “No vamos a salir de la pobreza mientas las personas sigan diciendo, ‘sí, lo que usted diga’. Pero Susan y el IMIFAP no se han quedado en el discurso, hoy con sus planes educativos, en áreas tales como la producción, la organización comunitaria, etc., han logrado que las personas y especialmente las mujeres cuenten con micro empresas como la empresa de mermeladas llamada Tía Lore (en honor a su mamá). La mejor prueba de que no han sembrado en el vacío, es el hecho de que el Banco Interamericano de Desarrollo les otorgó el Premio Juscelino Kubitschek, que es un reconocimiento al mejor plan de Desarrollo social en las Américas. La distinción fue otorgada en Montevideo, Uruguay.
En términos muy sencillos, la labor de Susan al frente del IMIFAP, yo la resumiría así: “Al entrar en contacto con las personas les da la posibilidad de expresarse, de hacerse responsables de sus actos y consecuencias, pero sobre todo, de hacerles conscientes de su valor como seres humanos.” Ella les ha permitido usar el verbo y no sólo tomarlo prestado.