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Aunque la Ciudad del Vaticano, Lourdes o la anglicana catedral de Canterbury son algunos de los lugares santos más conocidos por los cristianos de todo el mundo, lo cierto es que los sanctasanctórum de la religión con mayor número de fieles en el planeta se encuentran en Israel. Sin tener en cuenta los sitios venerados junto con el judaísmo, ABC.es hace un recorrido por los lugares más sagrados del cristianismo, aquellos en los que transcurrió la vida de Jesús en Tierra Santa. [Galería de imágenes: Los lugares más sagrados del cristianismo]

En Belén se encuentra la Iglesia de la Natividad, edificada sobre el lugar en el que nació Jesucristo. Ese punto exacto se encuentra bajo tierra y señalado por un agujero en medio de una estrella de plata. La Basílica, que fue construida en el siglo IV por orden del emperador romano Constantino, hoy es administrada por las iglesias Católica y Ortodoxa Griega. Hacia el nordeste, en distintos puntos situados a lo largo del río Jordán, como Kasser al Yahud o Betania, se cree que Juan el Bautista pudo bautizar a Cristo, instituyéndose así el sacramento que libera al cristiano del pecado original y lo convierte en miembro de la Iglesia.

En el norte de Israel, muy cerca de Siria, se encuentra el mar de Galilea o lago Tiberíades, sobre cuyas aguas anduvo Jesucristo. En la parte noroeste de su orilla, en la localidad de Tabgha, se halla la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces. El templo se erige sobre el lugar donde se cree que, disponiendo de cinco panes y dos peces, Cristo dio de comer a una multitud. Cerca de allí se encuentra el Monte Tabor, en el que Jesucristo se transfiguró ante Pedro, Santiago y Juan. Delante de sus discípulos, Jesús habló con Moisés y el profeta Elías, que se aparecieron en este sitio. En la cima del monte podemos visitar la católica Iglesia de la Transfiguración y un santuario ortodoxo.

Hacia el sur, cerca de Jericó, se encuentran el Monte y el Monasterio de la Tentación, en el que Satanás persiguió infructuosamente la caída de Jesucristo. Ya en Jerusalén, en el Monte Sión, se halla el Cenáculo, el lugar en el que se celebró la Última Cena de Cristo con los apóstoles y en el que éstos recibieron al Espíritu Santo, en forma de llama sobre sus cabezas, el día de Pentecostés. En otro monte, el de los Olivos, podemos visitar los Jardines de Getsemaní. Allí, Jesús y sus discípulos rezaron antes de que Cristo fuera arrestado.

Muerto y resucitado

Probablemente el lugar más sagrado en el mundo para el cristianismo sea la Iglesia del Santo Sepulcro, en el Barrio Cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén, dado que en este sitio se cree que se produjo la muerte y resurrección de Jesús. El templo, sede del Patriarcado Ortodoxo griego y del Patriarcado Latino de Jerusalén, fue construido por orden del emperador romano Constantino en el siglo IV.

Tras detener a Jesús, los romanos lo encerraron en una de las celdas que se encuentran en esta Iglesia. Después de recorrer la Vía Dolorosa de la Ciudad Vieja con la Cruz a cuestas, lo llevaron a un punto del monte Gólgota -también conocido como Calvario o de la Calavera-, donde los soldados de Poncio Pilato lo crucificaron. Este pequeño montículo se encuentra en el interior del edificio. El Altar de la Crucifixión del templo marca el punto exacto en el que se cree que murió Cristo, y en su Sala del Tesoro se conserva un pedazo de la Vera Cruz, aquella en la que murió Jesús y que con el tiempo se transformó en el principal símbolo del cristianismo.

Una vez se bajó el cuerpo de Jesucristo de la Cruz, este fue depositado sobre la Piedra de la Unción -que se halla en la Iglesia- y fue preparado para su entierro. En el lugar conocido como «la Rotonda», dentro de un edículo, se encuentra el Santo Sepulcro, el lugar en el que fue depositado el cuerpo de Jesús y en el que resucitó tres días después. Cristo fue enterrado en un hueco excavado en la roca a pocos metros del Gólgota y cerrado por una gran piedra rodada. También cerca de allí está el Monte de los Olivos, en el que Jesús dio el Sermón de la Montaña y ascendió al Cielo. En el punto desde el que se cree que lo hizo podemos visitar la Basílica de la Ascensión.