LEO ZUCKERMAN/ EXCELSIOR

El 55% del electorado de Colorado aprobó la legalización y regulación de la mariguana con fines recreativos: alrededor de un millón 300 mil votantes. En el estado de Washington, también 55% del electorado sufragó favorablemente por una medida similar. De esta forma, estas dos entidades se convierten en las dos primeras en reconocer que la prohibición ha fracasado para combatir el consumo y la adicción a la cannabis. Se trata de una victoria para todos aquellos que pensamos que este gravísimo problema debe resolverse más con políticas de educación y salud públicas.

En Colorado, el gobernador y el alcalde de Denver, su principal ciudad, estaban en contra de la propuesta de tratar a la mariguana como al alcohol. Del otro lado, a favor, se encontraban varias asociaciones civiles como una organización llamada Mamás y Papás a favor de la Regulación de la Mariguana. Cerca del estadio de los Broncos de Denver pusieron un anuncio espectacular de un padre abrazando a un adolescente con la leyenda “por favor, pídanle una identificación a mi hijo”, en referencia a lo que ocurre en Estados Unidos en que se pide una identificación a los muchachos menores de 21 años para venderles bebidas alcohólicas. El anuncio llamaba a regular la venta de mariguana para que no llegue a las manos de los jóvenes e invitaba a visitar una página en internet donde se encuentran los argumentos de estos padres para legalizar y regular la mariguana como el alcohol.

Son cuatro:

1. Para reducir aún más el uso de la mariguana en adolescentes: “De acuerdo al último informe del Gobierno Federal, el uso de la mariguana entre estudiantes de bachillerato en Colorado ha caído desde que nuestro estado comenzó a regular la cannabis médica en 2009. Esto se opone a la tendencia nacional de incremento de uso de mariguana entre adolescentes por varios años. A nivel nacional, el uso de la mariguana en los últimos 30 días entre estudiantes del bachillerato subió de 20.8% en 2009 a 23.1% en 2011. Mientras tanto, en Colorado ha caído de 24.8% a 22 por ciento. Durante este mismo periodo Colorado decretó regulaciones estrictas para la venta de la mariguana con propósitos médicos, mientras que en el resto del país no se implementaron regulaciones de este tipo. Esto sugiere que incluso la regulación parcial de la mariguana podría disminuir su disponibilidad y uso entre los adolescentes”.

2. Para minimizar el acceso de mariguana a los adolescentes: “La prohibición de la mariguana, en la cual las ventas no reguladas ocurren en un mercado subterráneo, es la peor política posible cuando se trata de que la droga no llegue a las manos de los adolescentes. De hecho, hay evidencia substancial de que aumenta su accesibilidad a la gente joven. Al forzar a la mariguana a un mercado subterráneo, garantizamos que las ventas sean completamente incontroladas y que los individuos que la vendan no soliciten identificación alguna. Con la legalización, las ventas de la mariguana se llevarán a cabo en un mercado regulado en el cual las comprobaciones para la prueba de la edad serán obligatorias y se aplicarán estrictamente”.

3. Para reducir la exposición a drogas más peligrosas: “Al mantener la mariguana ilegal, forzamos a un mercado subterráneo donde es vendida exclusivamente por individuos dispuestos a violar la ley. Naturalmente, algunos de éstos cuentan con otros productos ilegales disponibles, incluidas drogas mucho más dañinas que la mariguana […] Con la legalización se regularía la mariguana y restringiría su venta a tiendas autorizadas como hacemos actualmente con el alcohol. Al hacer eso, se reduciría dramáticamente la exposición de los consumidores a drogas más duras y su tentación de experimentar con ellas. También se aseguraría que los consumidores sepan lo que están consiguiendo cuando compran mariguana”.

4. Para quitarles las ventas a los criminales: “La prohibición de la mariguana ha relegado su venta a las empresas criminales y, cada vez más, a pandillas. Al hacer eso, se expone a muchos consumidores a gente muy peligrosa. Y puesto que la mariguana es ilegal, estos individuos no pueden recurrir a las autoridades para intervenir cuando ocurren conflictos e incidentes relacionados con su negocio. Esto a menudo provoca violencia que afecta no sólo a distribuidores y consumidores de mariguana sino a las comunidades aledañas”.

Son argumentos convincentes. Como dice Mason Tvert, activista a favor de la legalización, “en Colorado la gente está hasta la coronilla con la prohibición y ha optado por una alternativa más sensata. Esto demuestra que los coloradinos son tan inteligentes como pensábamos”. Y tiene razón.