GINA ZABLUDOVSKY KUPER PARA ENLACE JUDÍO

El jueves 29 de noviembre se inauguró en el Palacio de Bellas Artes una exposición sobre la obra de mi padre (1924- 2003) por lo cual dedicaré hoy este artículo a recapitular sobre sus principales aportaciones a partir de los testimonios expresados por diversos críticos de arquitectura.

En un texto publicado en 1999, Manuel Larrosa consideró que “Abraham Zabludovsky, logra en lo arquitectónico una fecunda reiteración compositiva, semejante a la que ofrecen en la música las fugas de Johan Sebastián Bach”.

Refiriéndose a la primera etapa de desarrollo profesional con acento en la vivienda, este crítico señala cómo, a pesar de la obligada limitación del espacio y el presupuesto, el arquitecto alcanzó en sus obras “un esmerado y abundante ejercicio de composición espacial” ofreciendo a los usuarios de sus viviendas una arquitectura que no caduca como otros productos, pues “sus residencias o departamentos, contemporáneos al avión de hélice, siguen formando parte de la ciudad y son tan modernos como las más avanzadas cosmonaves”

En el segundo periodo de su vida, sin estar ausente, la vivienda deja lugar al teatro y la “novela familiar” de los departamentos y casas aisladas se convierte en el “Gran Teatro del Mundo”. Al respecto Larrosa opina que “… desde los años sesenta … la arquitectura teatral no se había visto tan enriquecida en nuestro país como con los teatros concebidos por A Z, que lo mismo resuelven los grandes teatros de la ciudad… que las unidades de usos múltiples en las ciudades de Celaya y Dolores Hidalgo, en las cuales la monumentalidad radica en colaborar desde la arquitectura con una tarea democrática , pues lo mismo sirven para una pelea de box que para una fiesta de quince años, una conferencia, una obra de teatro , un concierto o un mitin político…

A este Gran Teatro del Mundo” lo acompañan en esta etapa la construcción de colegios, universidades, mercados monumentales, sinagogas, y museos.

Al referirse a esta segunda etapa en un artículo publicado en el 2004, Miguel Adríá afirma que Zabludovsky construye un nuevo lenguaje masivo y monumental, basado en el uso exclusivo del concreto cincelado, que vistió buena parte de los edificios emblemáticos de la sociedad mexicana.

Este “material único permitió cierto sincretismo entre la modernidad y la arquitectura prehispánica” y dotó al poder civil con signos de identidad colectiva” como lo muestran algunas de sus obras realizadas en colaboración con el Arq. T. Gonzalez de León como son: el edificio del Infonavit, El Colegio de México, el Auditorio Nacional y el Museo Tamayo.

Más adelante, en sus últimos años, y en lo que quizá podría ser considerada como una tercera etapa, Abraham Zabludovsky diseño auditorios, museos y centros de convenciones que se terminaron, después de su muerte, gracias al impulso y compromiso de su esposa Alinka. Entre estos espacios para artes escénicas y las relaciones humanas, destacan, el Museo del Niño de Villahermosa y el auditorio y centros de convenciones de Coatzacoalcos inaugurado en el 2004 con un concierto memorable de Pavarotti quien se expresó sorprendido por encontrar una de las mejores acústicas del mundo.

En estas obras mi padre se muestra más jovial que nunca, sobre ellas Miguel Adriá ha opinado que AZ se desprende de la contención geométrica que rigió sus edificaciones anteriores, dando lugar a obras realizadas con intuición, gestualidad, y una arquitectura que, con soltura y desenfado formal, explota el impacto seductor de sus formas libres” . Como también lo apunta Lous Noelle : “La plasticidad y la abstracción del concreto, como única materia, le permitieron pasar del proyecto a la obra .. desde un discurso que entrecruzó las enseñanzas del Movimiento Moderno con una lectura personal de las culturas autóctonas”.

Durante los últimos meses se han rescatado e intervenido tres de sus obras : el Auditorio de la Reforma en Puebla( 1979), que contó con la ejemplar defensa de comités ciudadanos ante autoridades que querían destruirlo por motivos comerciales, el Museo Tamayo, uno de los que más ha resistido el tiempo, y la biblioteca de la Ciudadela proyecto en el cual, a juicio de Jorge Glusberg quien fuera director del Comité Internacional de críticos de arquitectura, A. Zabludovsky “ alcanza una significación colectiva en relación que la arquitectura pre-y post hispánica ” logrando una bellísima combinación entre lo antiguo y lo moderno. Los asistentes a la exposición podrán ver las fotografías del acceso de entrada y del patio central tal como fueron originalmente concebidas por AZ.

En palabras de Adrià, estas obras recuerdan al arquitecto que “monumentalizó varias partes del paisaje urbano del siglo XX” por lo cual, como también lo apuntara Louis Noelle, “la historia de la arquitectura mexicana del siglo XX no puede ser narrada sin entrar de lleno en la obra de Abraham Zabludovsky”.

Las exposición estará abierta hasta el 3 de marzo por lo cual invito a todos los lectores(as) interesados (as) a visitarla en el Tercer Piso de Bellas Artes.