Artículo de octubre de 2012

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Se visten como judíos ortodoxos… pero abrazan a Ahmadinejad, presidente de Irán y enemigo del Estado judío; ondean la bandera palestina; desconocen a Israel y piden su desmantelamiento.

¿Quiénes son? El grupo Naturei Karta.

Para saber más, acudimos a la periodista y analista política Esther Shabot, quien reconoce que es un grupo que ha causado mucha conmoción en el mundo judío porque tiene una postura abiertamente anti sionista, a pesar que se trata de de un grupo que se viste y actúa a la usanza judía tradicional ortodoxa, pero se declara enemigo del Estado de Israel.

Data esta agrupación del siglo XIX, su origen está en Hungría; ya desde ésta época se registra su estancia en Eretz Israel. Su nombre, en arameo, significa “Los guardianes de la ciudad”.

En la Guemará del Talmud de Jerusalén, Hagigah 76c, se relata que Rabí Judá HaNasi envió a dos rabinos en una gira de inspección:

En la ciudad que pidió ver a los “guardianes de la ciudad” y el guardia de la ciudad desfiló ante ellos. Ellos dijeron que no eran los guardianes de la ciudad, sino sus destructores, lo que llevó a los ciudadanos a pedir que, por tanto, pudieran ser considerados los guardianes. Los rabinos respondieron: “Los escribas y los sabios”, en referencia a Tehilim ( Salmos ) Capítulo 127. 3

Según ellos, la restauración del estado de Israel sólo puede ser realizada por el Mesía; el estado debe ser regulado por la Halajá (Ley Judía): estas posturas fue compartida por otro grupo que se llama “Agudat Israel”, el cual cambió de postura después del Holocausto y del nacimiento de Israel.

Su postura: un estado nacido mediante el activismo humano y el sionismo- y no regido por leyes que son completamente halájicas- es un estado que vive en pecado.

Quiénes viven dentro de él deben combatirlo desde dentro; los otros, desde afuera. Difunden propaganda anti-israelí como método de lucha.

Si está en contra de Israel ¿qué hace éste grupo dentro del Estado judío?

Es un grupo pequeño que cuenta con unos cuantos miles de seguidores; argumentan que viven en Israel desde el siglo XIX y ahí se quedarán pues la tierra de Israel es sagrada y representa su casa.

Por la incongruencia de su postura, los sigue la prensa internacional, y esta publicidad es aprovechada por grupos anti sionistas.

Tienen bases en Jerusalén, Tel Aviv y Estados Unidos. No adquieren la identidad israelí, pues eso sería aceptar al Estado; no pagan impuestos- pero aprovechan los servicios médicos y reciben donativos en el país.

Hay que cobrar conciencia de que se trata de una pequeña minoría que, desgraciadamente, es explotada por los medios de comunicación.