AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

17 de enero 2013.-Usando la ley de la Torá como base para promulgar reformas en la esfera económica de Israel, el Gran Rabino sefardí Shlomo Amar lanzó un fallo halájico sin precedentes ayer contra la deuda de los asentamientos, argumentando que si una persona daña fondos públicos es su obligación bajo la ley judía asumir el costo.

En una conferencia de prensa con el Movimiento para un Gobierno de Calidad en Israel – MQG por sus siglas en inglés -, el Rabino Amar lanzó los fallos halájicos apuntados a evitar una crisis económica en Israel, achicar la brecha de riqueza y asegurar al público que las recesiones económicas en las que cayeron Estados Unidos y otros países europeos puedan ser evitadas.

Rabbi Amar explicó que la decisión del fallo viene de un ”temor grande y profundo” por la economía israelí.

El grupo de vigilancia MQG se preocupa por la corrupción en funcionarios gubernamentales y públicos, un gran problema en Israel, provocada por lo que el grupo se refiere como ”la concentración de la economía de Israel”.

Como parte de la reforma, el Gran Rabino dijo que los magnates empresariales que poseen compañías financieras y de comercios y servicios no deberían poder invertir en fondos depositados públicamente de sus intereses financieros a otras empresas y firmas que están bajo su control.

También dijo que quienes poseen empresas no podrían ser absueltos de responsabilidad por pérdidas financieras causadas por negligencia, incluso si no hubo intención de defraudar o beneficiarse deliberadamente de los fondos públicos, y cualquier pérdida de éstos debería ser completamente compensada.

Las instituciones financiaras, dijo Amar, especialmente bancos y fondos de pensiones, deben ocuparse del dinero público ”con honestidad y las manso limpias”.

Agregó que la ley judía entiende que ”la naturaleza del hombre lo dirige a actuar por su propio bienestar”, pero que ser propietario de ciertas compañías junto con firmas involucradas en la administración de dinero público ”puede sacar a una persona del camino recto y de las consideraciones apropiadas y lo hará ciertamente causar un gran daño al público que le confió su dinero”.