BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

25 de enero 2013- Después de las elecciones del 22 de enero de 2013 ha nacido una nueva realidad política en la que las corrientes de derecha obtuvieron 61 diputaciones, en tanto que las de izquierda tienen 59 bancas.

En Siria, Anisa Makhlouf, madre del dictador Bashar al Asad, ante el avance de los rebeldes que combaten al régimen al Asad, huyó de Damasco, para refugiarse en los Emiratos Árabes Unidos, acompañada de altos funcionarios del gobierno, en tanto que el dictador está salvaguardado en un barco en la costa mediterránea del País, bajo la protección de la Flota Rusa.

John Kerry, nuevo Secretario de Estado de Estados Unidos, una vez que sea ratificado por el Senado, visitará Israel, en febrero próximo, para expresar que Estados Unidos impedirá un Irán nuclear. La Casa Blanca declaró: “Nosotros (EE.UU.) estamos comprometidos con la seguridad de Israel… Esto no cambiará”.

Lo anterior a pesar de la gigantesca deuda estadounidense de 14,940 billones de dólares, lo que obliga al Presidente Obama a cobrar impuestos a los capitales medios, reducir gastos y dará impulso a los indocumentados para que se incorporen al trabajo productivo dándoles garantías a través de una reforma migratoria.

Al concluir el escrutinio de los últimos 240,000 votos de militares, diplomáticos, enfermos hospitalizados y presos, el Partido Habait Haiehudí (Casa Judía), obtuvo una nueva diputación, obteniendo en total 12 bancas, lo que rompió el empate entre los bloques, porque ahora el de derecha tiene 61 votos y el de izquierda 59. Este conteo permitió a Kadima tener dos diputaciones.

El resultado definitivo es el siguiente: Likud 31, Yasha Atid 19, Laborismo 15, Habait Haiehudí 12, Shas 11, Judaísmo Unido de la Torá 7, Hatnuá 6, Meretz 6, Hadash 4, Lista Arabe Unida – Tal 4, Balad 3 y Kadima 2. El Centro está fortalecido y obligará a Netanyahu a abandonar la posición extremista de derecha. Yair Lapid es mencionado como próximo Canciller o como Ministro de Finanzas.

La situación de Israel fue expuesta en Davos, Suiza, por el Ministro de Defensa saliente, Ehud Barak, al dar una entrevista a la CNN, en el Foro Económico Mundial, a la que dijo, que el próximo gobierno de Israel, ya no podrá “hacer lo que quiera”, pués tendrá limitaciones para imponer sus objetivos ideológicos. Subrayó la llegada al poder de Yair Lapid (Yesh Atid). Explicó que en el pasado, el último gobierno ignoró olímpicamente a las masas en las protestas sociales del verano de 2011. Confesó que frente a Irán, Israel nunca consideró la posibilidad de tomar la dirección de una acción contra las ambiciones nucleares de Irán.

Lo que significa que Netanyahu engañó al Pueblo de Israel y a la opinión pública mundial, sobre su intención de bombardear unilateralmente las instalaciones nucleares de Irán, creando una grave tensión internacional.

En Davos, Suiza, Henry Kissinger, ex Secretario de Estado de Estados Unidos (Richard Nixon-1973, Gerald Ford -1977), propuso el entendimiento entre EE.UU. y Rusia, como primer paso para acabar la guerra de Siria, cuya crisis no debe convertirse en rivalidad nacional. Aclaró: Lo que inicialmente era “una lucha de la democracia contra la dictadura en Siria, se ha transformado en un conflicto entre diversos grupos étnicos”. Alertó: Si hay intervención extranjera en Siria, “se encontrará metida en medio de un gran conflicto entre diversos núcleos étnicos” que pueden conducir a una “tragedia Humanitaria” (muerte de civiles, mujeres, niños y ancianos); si no hay intervención extranjera, podrá permanecer Bashar al Asad en el poder, “en un estado de guerra pero sin confrontación armada, existiendo la posibilidad de la creación emergente “de una federación de diversos grupos étnicos”, que resultará inestable.

La gran preocupación -agregó Kissinger- es Irán y su programa nuclear”, asunto en el que cabe la posibilidad de que “se pase de las palabras a los hechos” (es decir a la guerra). Hay que definir cuál es “la auténtica capacidad nuclear iraní y hasta qué punto Teherán puede usarla con fines militares”… “para que tengamos que hacerle frente militarmente”. Enfatizó: “Una acción unilateral por parte de Israel sería un último recurso DESESPERADO”.

Kissinger propuso negociaciones diplomáticas, haciendo entender a Irán que “si sigue utilizando las conversaciones sólo como un medio para ganar tiempo y completar su programa nuclear, (eso le conducirá) a una situación extremadamente peligrosa.

Si se fracasa en las negociaciones diplomáticas y hay proliferación nuclear, en una región en donde “las pasiones políticas son tan fuertes”, esto nos conducirá a una situación “en la que las armas nucleares se utilizarán como (si fuese) una guerra convencional”, dijo el diplomático judío alemán estadounidense.

Sobre el caso palestino-israelí, Kissinger, dijo que hay consenso mundial sobre la vía de salida, pero nadie señala cómo se llega a ella. Tiene que haber cesión de Israel, con reciprocidad del lado árabe que permita pronunciar la palabra PAZ.

Este panorama obliga a Israel a tener Unidad Nacional, anteponiendo el interés superior de la existencia de israel a los factores de partido. Una sólida dirección política ampliamente informada; una experta dirección diplomática; un sólido y avanzado aparato de defensa; respaldo por la ciencia y tecnología; atención a social a los problemas de las masas;un gobierno ligado íntimamente a la diáspora y conectado amistosamente con la Comunidad Internacional.