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EL MUNDO.ES

Los móviles son cada vez más inteligentes. Tanto que empiezan a ser demasiado complicados. Especialmente para personas no familiarizadas con las tecnologías o aquellas que tienen edad o vista poco compatibles con los pequeños dígitos. Para muchos, completar la búsqueda de un contacto y llamar puede ser cuestión de cinco sencillos segundos pero para otros, un auténtico laberinto. Más que Smartphone, es su Problemphone.

“La idea nació del sufrimiento y dificultades que percibimos en nuestro entorno. Desde la perspectiva micro,esposa, familia y amigos, nos dimos cuenta que se trata de un problema más amplio”, explica Amir Kupervas, director general y uno de los tres fundadores de la empresa UiU.

Conversamos antes de su viaje al MWC (Mobile World Congress) se inaugura en Barcelona. La esperada cita para presentar al mundo su producto. En los últimos meses, esta ‘start up’ funcionaba lejos del radar del gran público.

La función de UiU es sencilla. Como su meta. Hacer el móvil inteligente más sencillo. Y conectarlo con el ordenador de la forma más fácil de entender y usar. “Simplificamos el uso del móvil y sobre todo lo adaptamos a todos los públicos. El mundo va muy rápido y cada vez hay más innovaciones, aplicaciones, etc… El salto es enorme. Al principio, era sólo llamar y música pero ahora es multimedia, haces una foto y surgen de forma inmediata 20 opciones para compartirla en tiempo real”, añade Kupervas en Herzlia (norte de Tel Aviv), ciudad de playa, cafeterías y ‘start ups’.

“Configuramos el producto para que quede claro y accesible. Por ejemplo un Smartphone normal te da la opción de un contacto con numerosos teléfonos, redes y direcciones. Nosotros lo simplificamos rediseñando todas las aplicaciones”, explica que añade: “A este nivel tan completo, no hay nada parecido en el mercado”.

Hace casi dos años, Kupervas y sus dos socios llegaron a uno de los lugares más productivos de Jerusalén: JVP. El fondo de inversiones Jerusalem Venture Partners confió en ellos. “JVP es una incubadora que cree e invierte en las ideas. Nos dieron todo el apoyo para desarrollarlas. No compraron un producto sino una visión”, explica el director de UiU elogiando la cobertura económica y tecnológica.

Uri Adoni, directivo de JVP, asiente con la cabeza. “Nosotros vemos cada año entre 600 y 700 empresas e invertimos sólo en unas 6 o 7. Cuando recibimos a jóvenes que vienen a presentar su ‘start up’, nos fijamos básicamente en dos cosas: su equipo humano y la visión de la empresa, el space. Nos gustó mucho el equipo de UiU. En el equipo es importante su capacidad pero también su pasión y su creencia absoluta en el producto”, revela.

Varios aviones, repletos de personas e ideas, viajan a Barcelona desde Israel y no sólo para ver este martes el partido de vuelta de la Copa, Barcelona-Real Madrid. Este año, 100 empresas israelíes están presentes en la ventana internacional. Entre ellas, 40 por primera vez.

“Hay muchas ‘start ups’ en Europa. Las empresas francesas y españolas por ejemplo tienen suficiente mercado en sus respectivos lugares. Nosotros no y por tanto desde el ‘power point’ ya pensamos en globalizar el producto”, explica Adoni.

El año pasado UiU estuvo en Barcelona en una misión de exploración. “Les dijimos que fueran para ver el mercado, hablar con los operadores y escuchar, Una de las respuestas que recibimos fue: ‘Nos encanta mucho vuestro segmento pero debéis saber que el 20% de nuestros usuarios no son tecnológicos, no navegan en Internet, no entrar en la tienda de aplicaciones, etc'”, cuenta Adoni, que presume de otra ‘de las criaturas’ de JVP en Barcelona: Celltick. Una empresa líder de la telefonía móvil en el comercio con 120 empleados (UiU apenas tiene 15), diez años de vida y cerca de 150 millones de usuarios.

“El teléfono es algo fundamental en la compra. Celltick nos da una plataforma con contenido. Permite cuando enciendes el teléfono, tener acceso directo el Facebook y Twitter y otras redes sin necesidad de buscarlo”, concluye Adoni.

Kupervas espera tener el éxito de Celltick. Tras rediseñar la experiencia y uso del ‘smartphone’, UiU aspira recoger ahora los frutos. La semilla es conocida: Ideas, ideas e ideas.