ghetto de varsovia

PETER KATZ PARA ENLACE JUDÍO

Recientemente me llegó la noticia del fallecimiento de Marek Edelman, uno de los heroicos luchadores del levantamiento del Ghetto de Varsovia, el 19 de abril de 1943. El Ghetto abarcaba 10 x 20 cuadras del barrio judío de la capital de Polonia. El cementerio judío de la capital quedó intacto. Los alemanes no lo destruyeron. Contiene las tumbas de muchos que dieron su vida por la aportación judía a la cultura polaca.

Los insurgentes del Ghetto todavía pudieron enviar por radio de onda corta un comunicado fechado el 28 de abril de 1943 a Londres que decía: “Todo el Ghetto arde… esperamos, cuando menos, que la heroica resistencia y las batallas libradas por los condenados a una muerte segura en el Ghetto o en Treblinka, despierten al mundo”.

Otro comunicado radiado a Londres el 2 de mayo de 1943 decía: “El mundo no responde. El mundo de la libertad y de la justicia se queda callado y no hace nada”.

“Quedan pocos de nosotros y no resistiremos mucho tiempo más pero sepan que aquí estamos luchando, aquí resistimos. Aquí moriremos. Tal vez todavía faltan unos pocos días o unas horas”.

Esta trasmisión, como ya dijimos, se hizo por radio de onda corta a Londres, sede del gobierno polaco en el exilio (1939 – 1945). Estas transmisiones se hicieron para salvar el honor del Pueblo Judío.

El Ejército subterráneo polaco, Armiya Krayova, bien organizado y efectivo en la resistencia no aceptaba judíos. Decían abiertamente que los judíos eran cobardes, por lo tanto no dignos de ser soldados polacos.

En el Ghetto sabían perfectamente que los 240 jóvenes armados por el PPK, Partiya Polska Komunist. Los heroicos luchadores sabían que no iban a poder ganarle al poderoso ejército alemán, ni mucho menos a las tropas de elite de la SS.

Se trató de dejar una herencia de valentía. Un mensaje para las futuras generaciones de que los luchadores estaban dispuestos a morir con el arma en la mano. “Mit naganes in di hent”.

La noticia de la muerte de Marek Edelman, el 9 de octubre y su entierro, atendido por los pocos judíos que siguen vivos en la capital polaca y por dignatarios de lo que fue el partido comunista polaco, acompañados del Presidente del Estado, Lech Kaczynski, y el Jefe de Solidarnosc, Lech Walesa, además de una guardia de soldados del Ejército, lo acompañaron.

Edelman murió a los 90 años de edad, y fue el último de los participantes en el levantamiento, que estuvo con vida hasta esa fecha.

Hay mucho más que escribir sobre el próximo aniversario del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, conocido ahora como Yom Hashoa.

La luminosa y activa comunidad judía polaca fue destruida en un 95%. La mayoría de los pocos sobrevivientes emigraron a Palestina en 1945.

Algunos de ellos no pudieron llegar más lejos de los Campos de Internación ingleses de la isla de Chipre.
Muchos murieron al Kidush Hashem, con las armas en las manos, “Mit naganes in di hent”. “Geshribn mit blut un nisht mit blei”.

“Ot hagvura” para las generaciones venideras. Ellos, los levantados en armas, no sabían si los judíos iban a seguir existiendo. Solamente 240 de ellos, comandados por Mordejai Anielevich lucharon. Los más viejos ya no tenían fuerzas para resistir. Diariamente salían los trenes con los deportados a Treblinka.

Este hecho se conmemora cada año en Israel y en las comunidades judías de la Diáspora.