“Hoy estamos reunidos para recordar los terribles acontecimientos que tuvieron lugar aquí, en esta ciudad, hace 70 años, en un pasado no muy lejano. El 15 de marzo de 1943, los ocupantes alemanes enviaron un tren comercial en primer lugar con judíos tesalonicenses a bordo con rumbo a Auschwitz. En menos de cinco meses, 48.000 hombres, mujeres y niños les seguían. Menos de 2.000 de ellos sobrevivirían (…) Los nazis y sus ayudantes fueron eficaces, y muy, muy pocos judíos de Salónica sobrevivieron al Holocausto. Sólo uno de cada 20 de los que sobrevivieron fueron deportados, y algunos de ellos están entre nosotros hoy. En especial me gustaría saludarles a ellos. Nos sentimos honrados con su presencia (…) La razón por la que la dirigencia del Congreso Judío Mundial y los jefes de muchas comunidades judías están con ustedes hoy en día no es sólo para recordar el pasado, no es sólo para rendir homenaje a aquellos que se convirtieron en las víctimas del crimen más monstruoso en la historia de la humanidad, también es para mostrar la solidaridad de los judíos del mundo con los judíos de Grecia, con los judíos de Salónica, los que viven aquí hoy, a menudo en circunstancias difíciles. Hoy en día, en este país, muchos judíos tienen de nuevo razones para preocuparse (…). Pero ellos también se preocupan porque la misma ideología que llevó a la muerte a casi 50.000 judíos de aquí y a seis millones de judíos en Europa, está reviviendo de nuevo. La ideología extremista, fanática, que trajo devastación sobre Europa hace 70 años, hoy tiene representación en el parlamento griego. Se hacen llamar ‘Golden Dawn’. Alba Dorada. Sus líderes alzan sus manos para saludar como Hitler. Usan la cruz gamada en las reuniones de sus partidos. Hablan de la sangre y el honor. Glorifican a los dirigentes de la Alemania nazi. Cuestionan abiertamente el Holocausto y niegan la existencia de cámaras de gas. Leen textos antisemitas como los “Protocolos de los Sabios de Sión” en el Parlamento. Dicen públicamente y sin vergüenza que enviarán a sus enemigos ‘a los hornos’ y que ‘harán lámparas de piel [humana] con ellos’. Son personas que asaltan a otros en las calles y los golpean, porque el color de su piel es diferente. Amenazan a periodistas que deseen informar sobre sus reuniones. Hablan como los nazis. Se comportan como los nazis. En pocas palabras: son nazis. En muchos países, hay partidos extremistas como Golden Dawn. Eso es muy malo, sobre todo aquí en Europa, después de todo lo que sucedió durante el Holocausto. Pero resulta desesperante que un partido neo-nazi pueda contar con el apoyo de entre el 10 y el 15 por ciento de la población, como es el caso de Grecia en este momento. Alba Dorada es una amenaza. No sólo para algunas minorías étnicas y religiosas. Es una amenaza para la democracia griega. Si hay una lección de la Shoá, es la siguiente: todas las formas de racismo, el antisemitismo, la xenofobia y la intolerancia deben ser combatidas con fuerza, con toda la fuerza de la ley (…). El presidente de Israel, Shimón Peres, dijo el pasado martes en Estrasburgo, en el Parlamento Europeo: ‘El pasado no se puede cambiar, pero el futuro se puede construir’ (…)”.
Kol nidrei Op 47 – Max Bruch – Pablo Casals – Director, Ronald Landon y la Orquesta Sinfónica de Londres. 1936
“Esperanza” (Hatikva). Interpreta Ivry Gitlis y Alexandros Halapsis con María Francisca Rocca Arbeláez, Maria Anastasiadou, Despina Kornilaki, Ioannis Iakovoglou, Stefanos Arzoumanidis, Dimitrios Kakkos. Orquestación, Jean Christophe Charron. Asistencia de Elias Frezis.
Fuente: Radio Sefarad