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Posiblemente, la fama de la Kabbalah deriva de la concepción de ésta como una especie de tecnología que permite manipular las corrientes de poder internas del Universo. Esta perspectiva práctica es, por mucho, la más extendida: por cada rabino que especula sobre las sefirot, hay cientos de mujeres —Madonna entre ellas— que usan amuletos y recitan fórmulas mágicas para proteger a los suyos.

—segunda de dos partes—

Esa Kabbalah «práctica» es, tal vez, la más extendida debido, precisamente, a que ofrece «soluciones inmediatas» a las ansiedades y los problemas de la existencia misma.

A partir de los años 70, la Kabbalah se ha convertido en el componente central de numerosas especulaciones new age. Muchas de las obras —generalmente de corte cristiano—, utilizan el título Kabbalah y afirman exponer el conocimiento secreto ancestral. Un ejemplo de esto es el Center for the Study of Kabbalah, fundado por Philip S. Berg, que aunque cuenta con rabinos ortodoxos, la mayoría de sus enseñanzas tienden hacia el pensamiento new age, la astrología y la reencarnación. Entre sus adherentes está Madonna —¡perdón!, Esther—, y si siente curiosidad por conocer su doctrina más profundamente, puede visitar alguna de sus dos sucursales en la Ciudad de México. Repito, si usted quiere. Así que estamos de vuelta en el punto de partida. ¿Qué es la Kabbalah? No existe una sola respuesta para esta pregunta. Algunos dirán que es el motor del pensamiento judío, mientras que otros la identificarán con un movimiento para elevar la conciencia universal. El conde Giovanni Pico della Mirandola y sus seguidores en la Italia renacentista la describieron como la máxima expresión de la magia, la esencia de la filosofía griega —en especial de Pitágoras—, y sobre todo, la fuente más importante para la religión cristiana.

El psicólogo Carl Gustav Jung vio en ella arquetipos universales de la psique humana, y su influencia se ha identificado en los escritos de los filósofos, místicos y científicos europeos de los siglos xvi y xvii, desde Giordano Bruno hasta Gottfried Leibnitz. Por lo general, se identificará con el misticismo, y muchos la verán como una tradición mágica secreta. Pero, si me preguntan a mí, ¿qué es la Kabbalah?, no me quedará más que decir que la Kabbalah es algo de lo que tengo una noción muy vaga, pero que sólo Dios sabe exactamente qué significa.