Trescientos muertos al colapsarse el edificio “Rana Plaza” en Bangladesh, paraíso para empresarios esclavistas

BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

27 de abril 2013: Trescientos trabajadores quedaron muertos y hay cientos de heridos, al derrumbarse el edificio “Rana Plaza”, en Savar, a 24 km de Dhaka, capital de Bangladesh, en el sudeste de Asia.

Los empresarios fueron informados por la policía el martes 23 de abril, que el edificio estaba agrietado, por lo que no deberían funcionar los talleres en que se fabrica ropa barata, pero paralizar el trabajo, significaba pérdidas económicas, por lo que los empresarios decidieron que deberían trabajar los dos mil trabajadores.

Se colapsaron los pisos superiores y al caer, cayeron los de abajo, aplastando a los trabajadores: niños, mujeres y hombres.

En esos talleres se producía ropa para las empresas: Children’s Place, Benetton, Cato Fashions, Maujo, Primark, Loblaw y otras.

En Bangladesh hay una de las más poderosas industrias de ropa del mundo, debido a que se practica el trabajo esclavo de niños, mujeres y hombres, por ello, los fabricantes prefieren producir su ropa en este País, porque los costos son muy bajos.

No existen leyes laborales que reflejen los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de Libertad Sindical, Protección al Salario, Igualdad de Remuneración entre el Hombre y la Mujer por un Trabajo de Igual Valor, Seguridad Social, No discriminación en materia de empleo y ocupación, Readaptación profesional y el empleo de Personas Inválidas, Prohibición al Trabajo Infantil.

La empresa Kodak ideó establecer en forma externa una empresa diferente para la contratación de trabajadores, la que a su vez, subcontrata con la fábrica y, así evita el empresario cumplir con los deberes patronales de pagar salario mínimo, jornada de 8 horas, seguridad en el empleo, seguro social y todas las prestaciones laborales. Este mecanismo, ideado para anular los Derechos de los Trabajadores se denomina “outsourcing”, que significa subcontratación y externalización. Esto prevalece en Bangladesh, por ello, los trabajadores no tienen derechos laborales y es uno de los países más pobres del planeta.

Bangladesh aceptó el outsourcing para atraer a los principales fabricantes del mundo. Y ha logrado que más de 5,000 fabricantes se establezcan en ese lugar. Los salarios de los trabajadores son menores que el salario mínimo, por ello se ha perpetuado y agudizado la pobreza, en tanto que las empresas extranjeras aumentaron sus ganancias.

En China existe algo similar. Por ello también hay desastres en los que los trabajadores siervos llevan la de perder.

México acaba de introducir el outsourcing, creyendo sus dirigentes que al establecerse muchas empresas habrá auge, pero la realidad es que se incrementará la pobreza y la criminalidad.

En Bangladesh ha habido derrumbes, incendios, explosiones en los talleres y los muertos y heridos llegan a cientos. Pero a la opinión pública no le interesa, porque en la historia los esclavos y los siervos nada valen.

El Frente Internacional de Derehos Humanos pide al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki moon, que se hagan cumplir los Convenios Laborales de la O.I.T., para que los Derechos Humanos no sigan sufriendo quebrantos.

Benjamín Laureano: En 1951 fundó el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos que se ha desarrollado en todas las Entidades Federativas de México a nivel Estatal, Municipal, Ejidal, Sindical y en Poblaciones Indígenas. Participa en la armonización del Derecho Internacional con el Derecho Interno, para que los Derechos Humanos figuren, tanto en la Constitución como en las leyes. En 1991 practicó por primera vez en México la Observación Electoral. En 1993 se reformó el Código Electoral para oficializar la práctica de la Observación Electoral. Ha asistido a reuniones internacionales sobre esta materia. Se opone a que se eleve al poder a pandillas comprometidas con intereses transnacionales en perjuicio de los Pueblos. Se ha convertido en un experto en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. De 1951 a 2006 nunca ha recibido apoyo financiero de ninguna fuente. Pero a los 80 años de edad ya lo requiere.