05 de junio 2013.-Las palabras de un juez han provocado una tormenta tan grande en la opinión pública y Parlamento de Israel que han acabado con su puesto. Palabras atribuidas al magistrado Nissim Yeshaya durante la vista en un caso de violación en el Tribunal del Distrito de Tel Aviv.
“Algunas chicas disfrutan al ser violadas”, afirmó en la Comisión de Apelaciones de Seguridad Social sobre el caso de una israelí de 19 años que fue violada en Jerusalén por cuatro palestinos cuando sólo tenía 13. La sesión debatía si la violación podía ser considerada también como acto terrorista.
Tras ser informada hoy de estas palabras, la joven se ha desmayado siendo hospitalizada. Su padre, indignado, ha afirmado al Canal 10 israelí: “Son palabras estremecedoras. Desde su violación, intentamos con mucha ayuda de psicólogos superar el terrible trauma que sufrió como niña y ahora todo vuelve a ese punto. Tengo mucho miedo por ella”.
Yeshaya (65) es un juez que desde su jubilación en el 2009 se limitaba a dirigir algunas sesiones de apelaciones. Esta tarde ha anunciado su abandono definitivo del sistema jurídico tras reunirse con la ministra de Justicia, Tzipi Livni. En un comunicado del ministerio, se indica que “el juez retirado ha lamentado de nuevo la expresión citada añadiendo que no tenía intención de ofender o de expresar una idea”.
“Sus palabras son escandalosas y vergonzosas. Los jueces deben ser los primeros en saber que cuando una mujer dice no es que es no”, ha declarado la ministra de Cultura y Deporte, Limor Livnat.
El jefe del Ejecutivo, Benjamín Netanyahu, ha criticado la declaración de Yeshaya. Se da la circunstancia de que era su candidato para ocupar el tribunal interno del Likud. “Es una expresión deplorable. Alguien que se expresa así no merece el cargo”, ha aclarado hoy.
Antes de presentar su dimisión, Yeshaya había acusado a la abogada de la víctima de violación, Aloni Sadovnik, de “malinterpretar” sus palabras y “buscar publicidad gratuita a su costa”.
La abogada había declarado esta mañana a la radio militar que “cuando el juez dijo esa frase se hizo silencio en la sala incluyendo sus dos compañeros del tribunal”.
La presidenta de la comisión parlamentaria para la Situación de la Mujer, Aliza Lavie (partido centrista Yesh Atid), había exigido su destitución: “Dedicamos muchos años a la educación y explicación en la sociedad sobre la gravedad de una violación y las consecuencias y daños que sufre la víctima para que escuchemos ahora a un juez regional que teóricamente debe impartir normas de comportamiento”.
Yeshaya ejerció 20 años como juez del distrito de Tel Aviv. Livni ha cerrado la polémica en pocas horas con su cese o dimisión. “El juez anunció su marcha y es una medida correcta en este grave caso que devolverá la confianza del público en el sistema judicial”, afirma la ministra que concluye: “Una afirmación de este tipo a cargo de un juez y, aunque no sea su intención, puede hacer que algunas perturbadas mentes justifiquen una violación”.
Fuente:elmundo.es
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